33. El Flashback.

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Me despierto con golpes en la puerta.

Me toma un par de segundos entender quien soy y donde estoy.

《Mierda, no siento mi brazo》.

Esta dormido, miro hacia abajo y Milly esta desnuda sobre mi dejando mi brazo sin circulación sanguínea, solo tiene puesta las bragas y esta dormida profundamente.

—Matt no ha llegado aun—escucho la voz de Ryan fuera del motorhome—Ayer grabo hasta tarde lo mas probable es que venga en un par de horas.

—Gracias—la voz de Carmen responde—Volvere en unas horas entonces—las voces se hacen cada vez mas lejanas.

Ya amaneció, y siento que solo dormí 20 minutos.

Claro que dormi mas pero se sintió muy poco.

Intento mover a Milly de lugar para poder recuperar mi brazo.

La muevo con cuidado, la cama del motorhome es muy pequeña.

Milly se acomoda mas contra mi cuerpo y sigue durmiendo plácidamente mientras yo recupero la movilidad we mi brazo.

La miro dormir mientras siento su piel desnuda contra la mía.

Es hermosa, su piel es tan suave, su cabello castaño claro esta desordenado.

Verla dormir me da mucha paz y a la vez me  reviven los recuerdos de anoche.

¿Que hacemos aquí?—la curiosidad de Milly era evidente.

—Claro, como tu escribiste la lista, olvidaste el los lugares que yo anote.

Su rostro se ilumina recordando la lista y suelta una carcajada.

—Lo siento, es que los tuyos eran lugares poco probables.

—No me tenías fé—rodeo los ojos.

—Claro que si—se acerca y me abraza, baja sus manos por mi espalda hasta mi trasero—Yo sé que puedes lograr lo que sea que te propongas.

La miro incredulo.

—No creas que por decirme cosas bonitas te voy a tener compasión—la aparto de mi para abrir su camisa y comenzar a quitarsela.

Estuve deseando hacer esto todo el dia, y por fin ha llegado el momento.

—¿Quien dice que yo quiero tu compasion?—bufa—Yo solo quiero que me hagas tuya.

Me tiene loco con cada palabra que sale de su boca.

Definitivamente la tengo bien entrenada.

Dejo caer su camisa al suelo y allí esta ella, con sus pechos perfectos y erguidos y ese monton de lunares que adornan su piel desnuda, ademas el cabello blanco le da un toque tan puro y angelical que me hace perder el juicio.

—Esa es mi chica—desesperado por sentirla cerca la tomo de la cintura y la atraigo hasta mi, hasta que no hay espacio entre nosotros—No esperaba menos de ti.

La beso con tanto deseo, con todas las ganas que he estado cargando durante estos dias, acaricio uno de sus pechos mientras la beso.

—Esta es una de mis fantasías más grandes Milly—me agacho frente a ella para quitarle el pantalón.

La casa del Dragon (MATT POV)Where stories live. Discover now