39. Las escaleras

368 40 24
                                    

Milly me mira con los ojos cristalizados.

Yo ruego porque diga algo.

—Claro que quiero ser tu novia—responde haciendome la persona mas feliz de este mundo.

Me rodea con sus brazos, me abraza fuerte y hunde su cara en mi pecho, y yo la abrazo también.

Creo que no podría ser más feliz que ahora mismo.

La miro y hoy se ve mas bonita que nunca.

Mi novia.

—Mi novia—decirlo en voz alta se siente aun mejor.

Acaricio su hombro descubierto por los tirantes de su vestido. Hay tanto que quisiera hacer con ella ahora mismo.

Milly corta la distancia dandome un beso, yo sonrío ante su impaciencia.

Mira al alrededor detallando todo

—¿Amor cuando hiciste todo esto?—pregunta curiosa, y la entiendo pues estuve todo el día con ella grabando, se supone que no tendría tiempo de hacer algo como esto

—No lo hice solo, pedí algo de ayuda—confieso y ella asiente—Además te tengo una sorpresa.

—¿Una sorpresa?—sus ojos brillan.

《Espero que brillen asi en la casa de Dios

Miro el reloj, aun falta tiempo.

—Si pero tenemos que esperar un poco, espero que no te importe.

—No me importa la verdad—me mira y acaricia mis mejillas—Nunca dejas de sorprenderme.

Bajo la tenue luz de las velas se ve preciosa, si tan solo supiera cual es mi sorpresa.

—No tienes ni idea de lo que te espera.

Claro que no voy a obligarla si no quiere, espero que me siga en mis locuras.

—Solo estas aumentando mi curiosidad y eso no es bueno.

Tenía esto planeado, somos novios oficiales y hay que cerrar el trato asi, que tenía en mente un lugar especial y asi seguir con la lista.

—Hay unas escaleras en casa—sonrío, mirando las escaleras llenas de petalos de flores y adornada con las velas—Podría darte una previa.

Ella mira las escaleras tambien y sonríe.

—Me interesa, ademas podriamos tachar un lugar mas de la lista.

—Que sean dos lugares—le guiño el ojo.

Hoy seran dos lugares mi amor.

La tomo de la cintura y la atraigo hacia mi para besarla, ella me corresponde sin dificultad.

—Desde que entre por esa puerta y te vi, solo he querido quitarte la ropa—sonríe mientras desabotona mi camisa negra—Amo que vistas de negro, o de blanco—me besa otra vez tirando de mi camisa hasta dejarla en el suelo.

—Voy a vestir mas de esos colores te lo prometo—hablo entre besos, ella sonríe.

Le doy vuelta y le bajo el cierre del vestido, hasta dejarla solo con las bragas, la rodeo con mis brazos desde atras y la aprieto contra mí, beso su cuello y ella suspira.

Bajo mi mano por su abdomen hasta dentro de sus bragas y comienzo a tocarla, a estimularla a darle placer a su cuerpo como ella se merece.

Milly gime y se aferra a mi entregada a las emociones.

—Por favor—me pide jadeando.

—¿Que quiere el amor de mi vida?—le hablo al oído sin dejar de mover mis dedos.

La casa del Dragon (MATT POV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora