12. Mía.

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Milly acaricia mi cabello.

Tiene su cabeza sobre mi pecho, mientras acaricia mi cabello con sus dedos.

Me siento en paz, tranquilo, pleno.

Hace mucho que alguien me había hecho sentir así.

Acaricio la espalda desnuda de Milly ella respira pausadamente.

—Vamos a la cama—me pide con la voz adormilada.

¿A la cama?. ¿Quiere que me quede?.

Al parecer si y yo no pensaba irme. A menos que ella me lo pidiera.

Se hace a un lado, con los ojitos entrecerrados y se levanta del sofá.

Yo la imito, siguiéndola por el departamento.

Camina desnuda frente a mi, es preciosa. Nada parece intimidarla.

No había tenido oportunidad de detallar el lugar.

El departamento es pequeño y bastante acogedor, la producción de la serie le asigno este departamento amueblado por el tiempo que dure el proyecto.

Todo esta limpio.

Llegamos a su habitación, la cama está hecha, y las luces tenues. Milly se sienta sobre la cama y se cubre con la cobija.

Me mira de arriba a abajo, nunca una mujer me había visto así y de alguna manera me sonroja.

Ella palmea la cama invitándome a ocuparla con ella mientras se acuesta.

Me acuesto a su lado y ella me mira con esa sonrisa que tierna.

Me acuerdo de ella diciéndome que me haría suyo y no puedo imaginármela siendo tan atrevida, con esa sonrisa tan dulce, tierna e inocente, simplemente no la creo capaz de tanto.

Siento que corromperia su mente si le dijera todo lo que se me ocurre hacerle cuando sonríe así.

La rodeo con mi brazo, pongo mi mano en su abdomen.

Ella me mira con esos ojos azules que ahora mismo se ven oscuros por las tenues luces de la habitación.

—Creo que lo que estás buscando está más abajo—pone su mano sobre la mía, y arrastra mi mano por su abdomen, por su vientre, hasta su entre pierna.

《¿Tu no tenias sueño?》

Me tiene encantado Milly.

Me encanta como sabe lo que quiere y no tiene miedo de pedirlo, es dueña de su sexualidad y toma la iniciativa.

Y yo que no soy capaz de negarle nada.

Esta mojada.

—Gracias por guiarme—le hablo mientras entro dos dedos en ella.

Milly abre la boca en sorpresa pero sin emitir ningún sonido.

Jadeando

Comienzo a darle placer, mientras miro cada expresión en su cara.

Se muerde el labio inferior ahogando los gemidos.

La casa del Dragon (MATT POV)Where stories live. Discover now