La casa del Dragon (MATT POV)

46. El juguete (parte 2)

—Entonces el juguete es más para ti que para mi.

La miro y niego.

—Es para los dos... déjame quitarte ese vestido y te enseño como usarlo.

Deja la caja a un lado y se levanta quedando frente a mi.

Aqui vamos.

Le quito el vestido con calma y luego todo lo demas hasta dejarla desnuda.

Su cuerpo cada vez me gusta mas, e intento no distraerme.

—Hoy usaremos la cama—advierto pues quiero que ella este lo mas comoda posible.

Ella asiente, esta muy callada.

Supongo que se siente fuera de su zona de confort, pero yo me voy a encargar de que se sienta comoda y de que todo salga bien.

La dirijo de nuevo a la cama y ella se sienta.

Me quito la ropa quedando en boxers y me siento a su lado, la beso con calidez para aliviar un poco sus nervios.

No quiero que este tensa ni asustada, quiero que disfrute al maximo esta nueva experiencia asi que me dedico a darle atención y placer para que entre en un estado de relajación.

Su espalda queda sobre la cama y yo me reclino sobre ella, besandola, acaricio su cuerpo con delicadeza y me tomo mi tiempo.

Beso cada espacio de su cuerpo y es que desde hace días que necesitaba esto, tenerla solo para mi.

Bajo los besos por su cuerpo, sus pechos, su abdomen, su cadera, besos sus piernas y Milly me mira encantada, no podria ser mejor.

—¿Puedo besarte yo también?—Milly pregunta con algo de timidez.

Creo que me equivoque, si puede ser mejor.

Sonrío ante su pregunta, muero por sentir sus labios en mi piel.

—Si eso quieres no voy a negarme—solo quiero que lo haga si ella quiere hacerlo, no por compromiso.

—Si quiero.—sonríe.

Me tumbo sobre la cama y ella sube encima de mi a horcajadas, sin dejar de mirarme ni un segundo con esa sonrisa tan dulce y a la vez tan atrevida.

Cuando se sienta sobre mi abdomen bajo no puedo evitar sentir lo mojada que esta.

Eso me hace sonreír. Me encanta saber que la he puesto así solo con un par de besos.

—Estas muy mojada—ella se sonroja un poquito—¿Quien te ha puesto así?.

—Usted señor—responde satisfecha y se acerca hasta besarme lento, luego besa mi frente, mis mejillas, ni nariz.

No puedo evitar tener una sensacion de placer y satisfaccion, pero totalmente diferente.

Creo que es la primera vez que alguien me inspira a besar cada centímetro de su piel, y creo que tambien es la primera vez que me llenan de besos asi.

Milly baja por mi cuello, y me encuentro suspirando cada vez que siento sus labios chocar mi piel a la vez que siwnto su humedad rozar mi abdomen.

Baja hacia mis hombros, los besa con empeño, luego pasa a mi pecho, dando besos y lenguetazos, intenta bajar a mi abdomen pero no soy capaz de resistir tanto.

Me siento sobre la cama con ella aun encima, dejandola sentada en mi regazo y mirandonos cara a cara.

Agarro el juguete a mi lado y le sonrío para darle tranquilidad.

—Me han encantado los besos pero ya es hora.

Ella asiente.

No creo que sea capaz de entender aun todo el placer que planeo darle hoy.