53. La fiesta de Paddy (pt 3)

383 36 20
                                    

Subimos las escaleras a hurtadillas.

Milly me mira desafiandome con la mirada.

Esta ebría.

Entramos a lo que es la habitación de Paddy y Shell, cierro la puerta con pestillo y Milly se acerca a mí, me rodea el cuello con las manos y yo la dejo arrinconada entre mi cuerpo y la puerta de la habitación.

—¿Estas segura de que quieres hacerlo?—la miro a los ojos desde mi altura sin separarme ni un segundo—Podemos dejarlo para luego, cuando estés más sobria.

Necesito que este segura, odiaría pensar que me estoy aprovechando de lo mucho que ha tomado y que despierte mañana con un mal recuerdo.

—Estoy sobria—se ríe.

Claro amor, te creí.

—Te conozco, se que tomaste de más  y no quiero aprovecharme de eso, así que si no estas segura o no quieres hacerlo...

—Quiero Matt—interrumpe—Sobria o con unos tragos de más, yo siempre voy a querer hacerlo contigo... porque me en can tas—dice la ultima palabra separada en sílabas y no puedo evitar derretirme.

Mi autoestima y mi ego por los cielos, solo porque esta flaquita linda me acaba de decir que siempre quiere follar conmigo.

Porque le EN CAN TAS》

Me tiene sonriendo como un imbecil.

—Tu tambien me en can tas—le susurro al oído y ella se ríe.

—¿Entonces si?—se muerde el labio inferior.

—Si.

He estado fantaseando con esto desde que la vi con ese vestido puesto.

Entro la mano por la abertura del vestido y la acaricio por encima de la tela de las bragas.

—Matt—gime contra mis labios.

Que vocecita tan sexy.

Me limito a mirarla victima de él placer, sé lo que quiere, pero quiero escucharlo de su boca.

—¿Qué?—le hablo bajito y aunque la musica de la fiesta suena al fondo, estamos tan cerca que es imposible que no me escuche.

—No me hagas esperar—pide—Damelo yam

Me hace sonreír y me siento bondadoso hoy, asi que no la hago suplicar.

—Como tu digas—le doy un piquito y me agacho frente a ella.

Milly me mira de una manera especial, como si nunca quisiera olvidar esto.

Entro mis manos de nuevo al vestido y le bajo las bragas.

Ella me mira, solo me mira, pero esa mirada me desestabiliza.

Meto las bragas en el bolsillo de mi traje y me abro espacio bajo ese vestido color sangre.

Levanto una de las piernas de Milly y la dejo sobre mi hombro, para así tener mejor acceso a su coño.

Esta tan mojada, muero por probarla y no me privo de ese placer. Entro mi lengua y es todo lo que quería hacer, Milly tiembla y se aferra de mi cabello y de la puerta.

—Matt—gime, cuando entro uno de mis dedos en ella.

—Quieta—le ordeno antes de volver chupar su clitoris, y mover mi dedo en su interior.

Pero Milly se esta muy inquieta mientras gime alto.

Pongo su otra pierna sobre mi otro hombro y Milly grita cuando me levanto sujetandola de las nalgas y la llevo cargada hasta dejarla sobre la cama de Paddy.

La casa del Dragon (MATT POV)Where stories live. Discover now