Harry Potter y la Congregación de los Áspides

Capítulo 16

Potter Manor – 15 de septiembre – Viernes por la noche

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Hermione

Hermione Granger estaba sentada en el sofá, acurrucada junto a su padre, suspirando feliz de simplemente sentirlo a su lado. Se había convertido en su pequeño ritual estos días desde el ataque. Hermione estaba muy agradecida de nuevo de tener a Neville como su prometido. Sintiendo su angustia, instantáneamente trató de ayudarla. A su regreso a Hogwarts el domingo por la noche, él la había estado esperando con la noticia de que había hablado con el director Flitwick. El compasivo ex maestro de Encantamientos le había permitido dejar Hogwarts y visitar a sus padres todas las noches, al menos por un tiempo. Madam Umbridge había tratado de detener las visitas, pero por ahora al menos no tenía poder para invalidar al Director. Mientras se permitiera que sucediera, disfrutaría de la vecindad de sus padres.

"Sirius ha ofrecido su departamento en Creta," comentó Remus Lupin vacilante. Estaban sentados en la acogedora sala de lectura, adyacente a la enorme biblioteca y provista de tres grandes ventanas hacia el sur y el este, que permitían que el sol de la tarde bañara la habitación con una luz roja. Distribuidos en la habitación había una serie de pequeños sofás y cómodos sillones, ahora ocupados por los Granger, Remus y la tía Ana. El mencionado Sirius estuvo ausente esta noche. Su explicación había sido permitirles a los Granger un tiempo de calidad sin él, pero todos sabían que ahora estaría visitando a cierto auror español para tener una 'pequeña charla'. Estaban hablando sobre opciones para que los Granger se mantuvieran a salvo después del ataque.

"No creo que sea una buena idea", negó Hermione. "Draco y Astoria saben sobre el piso."

"¿No confías en ellos?"

Hermione suspiró. "Confío bastante en ellos, Astoria más que en Draco, pero no con la vida de mis padres. Otras personas son simplemente demasiado importantes para ellos. No tengo ninguna duda de que Draco los sacrificaría para salvar a su madre, por ejemplo. Dolería". él, por mucho que la idea todavía me asombre, pero él lo haría".

"Tal vez tengas razón en eso," estuvo de acuerdo Remus pensativamente. A través de sus visitas a Grimmauld Place había sido testigo del profundo afecto entre Narcissa y Draco. No tenía dudas de que las acciones de Narcissa este verano habían estado regidas por su preocupación por Draco. Tampoco dudaba que Narcissa fuera igualmente importante para su hijo.

"Me quedaré en casa y seguiré enseñando", intervino Caren Chentz. Había sido invitada esta noche para hablar sobre las posibilidades del futuro. Con una sonrisa, aceptó el té de Dobby, quien estaba feliz de tener algunos invitados para su madre. Estaba solo esta noche, con Winky en Hogwarts. Hermione sonrió ante la idea. Winky y Paddoc: ¿Quién hubiera imaginado que pasaría esto? Paddoc, quien junto con Ciddy había acompañado a Roxanne de regreso a Hogwarts, era más temido por sus detenciones que Filch. Según la fábrica de rumores, el profesor Snape y Black incluso habían comenzado una apuesta sobre quién podría enviar más corderos de sacrificio hacia la 'cocina del infierno'. El único punto brillante para los culpables había sido Winky. Grumpy Bear y Harmony Bear, una de las brujas nacidas de muggles más jóvenes los apodó.Fue un poco espeluznante verlo , pensó Hermione.

"Sé que es desagradable decirlo, pero en mi opinión, Emma corre mucho más peligro que yo". Miró a su alrededor y después de un momento recibió asentimientos de cabeza. "Y el director Flitwick me dio un traslador de emergencia. De acuerdo con sus explicaciones, se activará no solo con mi comando de voz, sino también si un hechizo aturdidor o vinculante me incapacita".

"Deberíamos haber hecho lo mismo con el traslador de Dan", dijo Ana con pesar.

"No podías saberlo", respondió Dan. "No fue tu culpa. Fui descuidado. A pesar de todo lo que Hermione nos dijo, realmente no creía que esos idiotas llegarían tan lejos".