Harry Potter y la Congregación de los Áspides

Capítulo 21

The Burrow – 27 de octubre – viernes por la noche

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Molly

Arthur había salido de la habitación hace un rato para tener una conversación con Percy en privado. Molly se quedó atrás con su té y su dolor de cabeza. No fue el primer ataque severo de este año, ni siquiera el primero de este mes. Al contrario, Molly sabía que tarde o temprano tenía que hacer algo contra esa maldita migraña. Al igual que su contraparte muggle, los curanderos mágicos aún no habían encontrado una forma permanente de curar una migraña, solo medidas para disminuir el dolor y la cantidad de ataques. Esta, Molly estaba segura, había sido causada por la maldita sangre Goblin.

Durante más de una década, los aulladores de Molly habían sido infames y temidos entre los estudiantes de Hogwarts y especialmente entre los Gryffindors. Aparte de Percy, todos y cada uno de sus hijos habían recibido al menos un aullador, así como algunos de sus amigos y enemigos. Este año escolar, en opinión de Molly, habría sido especialmente apropiado para los aulladores hasta el momento. Más de una vez había tenido la tentación de enviar a uno de ellos, a pesar de la directiva de la nueva escuela en contra de ellos. Ella los había enviado dos veces; dos veces no habían llegado a su destino: Harry 'amante de las serpientes' Potter y Hermione 'mujer escarlata' Granger. Hoy había enviado otro, este hacia su ex amiga Minerva McGonagall, por cómo había sido tratado su pequeño Ron.

No esperaba la reacción que siguió: el aullador regresó y emitió el mensaje con toda su fuerza mientras Molly estaba sentada en su pequeña mesa de té en Prewett Manor. Para aumentar su vergüenza, Minerva había agregado su propio mensaje, de ninguna manera más amable o más tranquilo. ¿Cómo se atrevió? ¿Cómo se atrevía a hablarme así? ¿Cómo se atrevía a menospreciar a mi pequeño Ron? Minerva incluso amenazó con desalojarlo si no cambiaba su comportamiento.

Realmente es hora de traer a Albus de regreso a Hogwarts , pensó Molly.

Con un suspiro profundo y preocupado, se echó hacia atrás y tomó un sorbo de té, frotándose las sienes doloridas y pensando en su hijo menor. Encontraré una manera, Ron. Encontraré una manera .

Poco sabía ella que en este momento Ron tenía problemas completamente diferentes.

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En algún lugar en la oscuridad

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Ron

Se despertó por un ruido de arañazos.

Oscuro, maloliente e incómodo, esa fue su primera impresión. Algo está hurgando en mi espalda . Buscando a tientas encontró una especie de palo con un extremo redondo. Su dolor de cabeza le dificultaba pensar con claridad. Olía como una alfombra mojada.

¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?

Algo duro estaba frente a su rostro, una especie de cojín debajo de él. Cuando trató de sentarse, su cabeza golpeó contra algo, algo así como un anillo duro con una barra en el medio. Con los ojos aún ajustándose a la falta de luz, puso su mano en la barra para sentirla, solo para saltar totalmente estupefacto cuando sonó una bocina, no muy fuerte en sí misma, pero aún impactante después del silencio anterior. El ruido no le sentó bien después del silencio anterior y con la cabeza hirviendo. Conozco ese sonido , pensó Ron, luchando por recordar. Volvió a tocar la barra, esta vez esperando el ruido.

La bocina de un auto , se dio cuenta. Suena como la bocina del auto de mi padre. ¿Podría ser ?

De nuevo buscó a tientas y después de un tiempo, su mente se fue aclarando lentamente, estaba dispuesto a aceptarlo. Estoy sentado en el coche de papá, el coche que ...