Harry Potter y la Congregación de los Áspides

Capítulo 41

En algún lugar profundo en la noche

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"¡ Iiiih!"

La chica gritó mientras el Dementor le chupaba el alma de la boca. Verla siendo besada había sido horrible. En Hogsmeade solo la había escuchado gritar, un grito que lo persiguió en sus sueños durante días. Ahora, sin embargo, tenía que observar todo el evento desde los ojos de Dennis, fijos en el rostro de la niña en un profundo estado de shock, incapaz de cerrar los ojos o de apartar la mirada.

"¡ Iiiih!"

Por un breve momento, el Dementor pareció estar feliz, o al menos contento con la comida. Luego, sin embargo, se dio la vuelta y... sonrió. Era una sonrisa de tiburón con dientes, una sonrisa que le decía a Ron "tú eres el siguiente". Ron se dio la vuelta y trató de correr. El Dementor fue terriblemente rápido, cerrando la brecha en segundos. Jugando con él como lo haría un gato cruel con un ratón, lo persiguió. Ron llegó a la plaza frente a la casa. Había otros estudiantes y profesores. Lo ayudarían, Ron estaba seguro de eso. Corriendo hacia Ginny y los gemelos, pidió ayuda. Sin embargo, en lugar de defenderlo y ahuyentar al Dementor, lo miraron fijamente, con el rostro enojado y lleno de odio.

" Por favor, ayúdenme", Ron se arrodilló frente a los hermanos Creevey, quienes se aferraban el uno al otro, tanto para apoyarse como para evitar atacarlo.

" Por favor, ayúdenme", Ron ahora se dirigió a los otros estudiantes de su antigua casa. Ninguno de ellos dio un paso adelante; ninguno de ellos quería tener nada que ver con él. Katie, Alicia y Angelina incluso se dieron la vuelta. En sus camisetas cada una de las chicas tenía escrita una sola frase: MORIR – GRITANDO – RONALD.

" Por favor, ayúdame", suplicó finalmente Ron a la profesora McGonagall. Nunca antes había visto tal repugnancia en sus ojos, ni en los ojos de nadie. Al menos ella parecía estar dispuesta a ayudarlo. Levantó su varita para lanzar un hechizo Patronus. Estaría a salvo en un segundo, suspiró Ron con alivio.

" Expecto... ¡Dementor!"

Con ojos muy abiertos y aterrorizados, Ron observó a un gato, negro como la noche más oscura, disparado desde su varita. Abrió sus fauces anormalmente anchas, mostrando tres filas de los dientes más afilados.

" Expecto... ¡Dementor!" Harry Potter lo siguió rápidamente, con una sonrisa cruel en sus labios.

" Expecto... ¡Dementor!" Docenas de voces atronaron y de todas las direcciones Dementores de todo tipo y tamaño comenzaron a correr hacia él, persiguiéndolo hasta que su corazón latía con fuerza y ​​sus piernas se sentían como de plomo. No tenía oportunidad de escapar de ellos. Ron salió volando cuando Ginny lo hizo tropezar, sonriendo maliciosamente. Lo último que vio Ron fueron docenas de sombras envolviéndolo.

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"¡Iiiih!"

Ron se despertó con un grito. Su corazón latía con fuerza como después de una carrera, el sudor le corría por la cara. Necesitó mucho tiempo para darse cuenta de dónde estaba. Ya no estaba en Hogsmeade. Ni siquiera estaba en Hogwarts. No tenía que esconderse por ahora, ni de los Dementores, ni de los otros estudiantes.

Había sido horrible, verdaderamente horrible ver al Dementor besando a la chica. Y horrible experimentar las reacciones de los estudiantes después del hecho. Los estudiantes casi lo habían matado. Solo la presencia de los prefectos lo había salvado en cierto modo, su cercanía prohibía la mayoría de las maldiciones. Después de que Niles Chentz cayera en un montón, siendo golpeado por una maldición de corte y un rompehuesos destinados a Ron, los otros estudiantes se detuvieron para lanzarle hechizos por un tiempo. Chentz le había salvado la vida de alguna manera, Ron estaba seguro. Estaba igualmente seguro de que Chentz no lo hizo por él. Solo quería evitar que un compañero de casa se convirtiera en un asesino. Ron les había suplicado que se detuvieran, les había suplicado a sus hermanos que lo protegieran. Ginny simplemente se dio la vuelta, demostrando que en realidad había querido decir el repudio. Fred le había escupido en la cara y puesto un brazo alrededor de su hermana,