Harry Potter y la Congregación de los Áspides

Capítulo 20

Hogwarts – 8 de octubre – Domingo por la mañana

Ron Weasley estaba en el cielo puro. Se estiró en su cama, acurrucándose con su manta, con una sonrisa tonta en su rostro.

Alguien se rió.

Frunció el ceño por un segundo antes de que su mente se desviara hacia el entrenamiento que orquestaría esta tarde. Lástima que sus hermanos no estuvieran dispuestos a jugar en su equipo ganador, lástima por ellos. Cormac era un idiota bocón, pero al menos sabía jugar. El resto de su equipo no era muy bueno, lamentablemente, pero lo tenían como portero. Ni una sola Quaffle pasaría sus anillos el próximo viernes. Ron solo tuvo que soportar el tiempo suficiente para permitir que Cormac ganara contra Cedric, el debilucho Diggory, en su duelo de buscadores. Entonces todos sabrían que Ron se ganó legítimamente su posición como el nuevo capitán del equipo.

De nuevo alguien rió, perturbando los dulces sueños de Ron.

Él frunció el ceño. ¿Fue Potthead? culo largo? No, la risita sonaba femenina. Sin embargo, eso era imposible. Claro, Potthead y Longass habían comenzado a usar todo tipo de lociones para después del afeitado, lociones corporales y otras cosas poco varoniles desde que salieron con Snake y Mudblood, pero al menos sus voces no habían cambiado.

De nuevo: una risita femenina, Ron abrió mucho los ojos. ¿Qué es eso? El se preguntó. Era demasiado brillante para su dormitorio, no había cortinas a su alrededor y era demasiado ruidoso. Lentamente giró la cabeza hacia la izquierda. La vista lo dejó boquiabierto como un pez: la mesa del desayuno de Gryffindor.

Eso es imposible. Lentamente buscó a tientas a sus costados: Manta, sábanas y colchón. Sí, estaba acostado en su cama. Entonces, ¿cómo podría estar la mesa de Gryffindor con todos sus compañeros de casa mirándolo, algunos, como Seamus y Cormac, en estado de shock, otros, la mayoría del resto en realidad, sonriendo ampliamente.

"Tut tut, Weaslby", anunció una voz arrastrando las palabras desde atrás. "Es hora de levantarse."

Rápidamente, Ron se sentó, la manta alrededor de su mitad inferior. Solo tuvo unos segundos para darse cuenta de que Draco, con Astoria aferrada a él para evitar que se cayera con ataques de risa, estaba de pie entre las Serpientes, sonriendo ampliamente, y que sus propios brazos y pecho estaban muy desnudos.

Con la esperanza de despertarse en cualquier segundo, la cabeza de Ron giraba de un lado a otro. Más de la mitad de los estudiantes estaban sentados a su alrededor, su cama descansando en medio del Gran Comedor. Solo un puñado de maestros estaban en su mesa y ninguno de ellos se movió para ayudarlo hasta el momento. El profesor Snape incluso se recostó totalmente relajado para disfrutar del espectáculo mientras bebía su café.

Una mano acarició su hombro. "Mm, tu piel es tan suave". Ron se giró hacia la voz, solo para ver a Pansy Parkinson y Millie Bulstrode justo al lado de su cama, guiñándole un ojo. Un guiño lascivo de Millie era más que un poco espeluznante. Ron miró hacia abajo. Realmente, su brazo y su pecho se veían muy suaves y desprovistos del más mínimo vello. Su varonil vello en el pecho también se había ido y olía dulcemente. Al parecer, una especie de leche y aceite , notó.

"El cabello corto es un buen toque", comentó Millie.

Ron palideció y se tocó la cabeza. ¿Qué fue eso? Su cabello tenía solo unos pocos milímetros de largo y ahora era muy suave, como el cabello de un niño pequeño, en lugar de su longitud habitual.

Snape dejó su asiento y caminó lentamente hacia él. Ron no quería esperarlo. Tenía una idea de lo que el odiado maestro de pociones tenía en mente. Apresuradamente se envolvió en la manta y salió de la cama.