Capítulo 37

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Hogwarts – Sala común de Gryffindor – 14 de febrero – Miércoles temprano en la tarde

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Harry

"Aargh, una mancha". Más de un chico puso los ojos en blanco, mientras Vicky Frobisher corría hacia las escaleras, solo para ser detenida por Hermione.

"Cálmate. Todo estará bien, Vicky. ¡Respira!" Hermione miró fijamente a Vicky a los ojos hasta que la niña mayor obedeció y dejó de hiperventilar. Fue divertido verlos, Hermione y Vicky respirando juntas. Le recordó una escena de una película que vio una vez, sobre el entrenamiento de la respiración prenatal. "Lavender, ¿podrías ayudarla antes de que Vicky pierda los últimos fragmentos de su mente?"

Lavender asintió y, usando algunos de los muchos hechizos que aprendió de Teen Witch Weekly, tuvo el vestido de Vicky impecable en unos pocos segundos. Vicky la abrazó agradecida, con cuidado de no manchar su maquillaje. Ella había estado así desde la mañana. Afortunadamente, la mayoría de las chicas ayudaron e hicieron todo lo posible para que su cita fuera una experiencia maravillosa: su cita con Narcissa Black. Vicky era objeto de envidia de la mayoría de los chicos mayores de hoy, ciertamente.

En un gesto sorprendentemente indulgente, la profesora McGonagall había reorganizado las lecciones habituales de los miércoles por la tarde para que tuvieran lugar en otros horarios, lo que permitió que docenas de parejas jóvenes visitaran Hogsmeade. Las tiendas y Madam Puddifoot habían sido advertidas sobre la inminente invasión y habían preparado todo. Les esperaban flores, dulces y una cantidad poco saludable de color rosa.

flores _ Daphne y Hermione ya habían conseguido el suyo esta mañana junto con una lata de chocolate belga. Por suerte Neville lo había ayudado a preparar el ramo. Rosas de color rojo oscuro de larga floración, cultivadas para durar al menos dos meses. ¿Ya usó el otro regalo ?, se preguntó Harry, pensando en Daphne. Ella lo haría, decidió Harry y sonrió. Monsieur Delacour le había enseñado a Neville cómo dar forma mágicamente a la plata y al oro. Haciendo un buen uso de este conocimiento, creó dos brazaletes de tobillo para las niñas, mientras que Harry les agregó la primera de muchas más runas. Para hoy había elegido runas que calentarían los pies de las chicas. Para el verano, ya planeaba agregar algunos que los ayudarían a caminar con tacones altos, algo que a Daphne le encantaba hacer y trató de convencer a Hermione para que también lo intentara. A los niños les encantó la idea de que sus niñas usaran una joya que solo ellos conocían. Imaginar la pierna bronceada y bien formada con el brazalete hizo que Harry se sonrojara y Daphne le devolviera la sonrisa, asumiendo correctamente dónde estaban sus pensamientos en ese momento.

Habían salido de la sala común y se encontraron con sus amigos cerca de la entrada del castillo. Harry y Daphne, Hermione y Neville tenían la intención de pasar la mayor parte del día en una cita doble. Sería mejor de esta manera, ofreciéndoles un poco más de protección contra los fanáticos y periodistas entrometidos, además de facilitar el trabajo de su 'séquito'. Al igual que en su cita de Año Nuevo, Harry y sus amigos harían que Sirius y Carmen los siguieran, siempre permaneciendo a la vista pero tratando de darles algo de privacidad. Remus y Tonks también estarían presentes, y Harry esperaba que su madre fuera una de las profesoras que observaba a los estudiantes en el pueblo. Ya había visto a la profesora Sinistra, así como a la señora Sprout. La señorita Chentz y Emma, ​​aunque más queridas por los estudiantes que la mayoría de los otros profesores, no eran

Daphne saludó brevemente a su hermana pequeña y le dijo a Draco "compórtate". Él hizo una reverencia fingida a cambio, pero Harry no tenía ninguna duda de que Astoria estaría a salvo a su lado. Si sucedía algo 'inapropiado' entre esos dos, Harry temía que Draco no sería quien lo iniciaría. La pareja había estado muy unida desde su conversación con Roxanne, una conversación que les había contado a Daphne y Harry al día siguiente.

Harry Potter y la Congregación de los ÁspidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora