LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 6 AL 10

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CAPÍTULO 6. SER SARCÁSTICO
CON SU MADRASTRA; VER A
SHEN QIANG DE NUEVO
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Shen Liang no les pidió a los guardias revestidos de hierro que los llevaran a la ciudad imperial. Cuando estaban a menos de un li de la ciudad imperial, encontró una excusa para dejarlos partir. Los tres conducían el carruaje y un carro grande que transportaba cadáveres, lo que asustó a muchas personas en el camino. Los guardias de la ciudad casi intentaron atraparlos. Después de conocer toda la historia, su oficial ordenó a su hombre que fuera a la mansión del Duque Dongling para informar y escoltarlos de regreso en persona.

La mansión del Duque Dongling estaba ubicada en la zona más próspera de la ciudad imperial. Shen Liang trajo cadáveres ensangrentados todo el camino. Todos parecían asustados y curiosos, todos los seguían desde la distancia. Cuando llegaron, Liu Shuhan ya se había llevado a su hija Shen Qiang y a muchos sirvientes que esperaban allí en persona.

"¡Señora!"

El general de la guardia de la ciudad ahuecó las manos cortésmente. Liu Shuhan sonrió de forma poco natural y miró involuntariamente el carruaje y el carro detrás. Aunque no lo mostró en su rostro, ya estaba enojada en su corazón. Dios sabía lo sorprendida que estaba cuando recibió la noticia de la guardia de la ciudad. Su plan era impecable. ¿Cómo pudo escapar Shen Liang ese hijo de puta?

"General, lamento molestarlo para que retiren los cadáveres".

Qi Yue y Qi Xuan abrieron la cortina a ambos lados. Luego, Shen Liang, vestido de civil, salió y saltó del carruaje, luciendo firme y digno, con el temperamento de un maestro. No se podía decir que se había criado en el campo.

Sin embargo, ni siquiera miró a la anfitriona de la mansión no muy lejana.

"Ese es mi trabajo."

Con un gesto de la mano del general de la guardia de la ciudad, los soldados bien entrenados movieron esos cadáveres uno por uno frente a Liu Shuhan y otros. No importa cuán buenas fueran las habilidades de actuación de Liu Shuhan, ahora no pudo evitar palidecer. Shen Qiang detrás de ella estaba tan asustada que se escondió detrás de ella. No importa cuán crueles fueran esas mujeres que habían estado viviendo en lo profundo de la mansión durante todo el año, todavía no tenían las bolas para ver una escena tan sangrienta.

"He enviado a alguien para informar el caso al gobernador de la capital. Ahora que ha llegado a casa a salvo, creo que debería irme, quinto joven maestro".

"¡Cuide sus pasos, general!"

Shen Liang ahuecó sus manos cortésmente y los vio irse.

"¿Quinto joven maestro? ¿Cuándo tuvo nuestra mansión un quinto joven maestro?"

"¿Es el hijo de una concubina? Mira su ropa blanca. Incluso los sirvientes de la mansión están mejor vestidos que él..."

"¿No es que el Duque Dongling no tiene ningún hijo ilegítimo? Escuché que él y su primera esposa están profundamente enamorados y no quiere que esos hijos o hijas ilegítimos destruyan su relación".

"Entonces, ¿este quinto joven maestro es hijo de la segunda esposa o de la tercera esposa? Pero eso no es correcto. Si es hijo de la segunda señora o de la tercera señora, ¿por qué vienen la primera señora y la séptima señorita? a recibirlo, pero no a la segunda señora ni a la tercera señora?

"El agua de esas grandes familias es profunda. ¿Cómo podemos saberlo las personas comunes? Mira esos cadáveres. Tal vez hay muchas cosas desagradables escondidas en él."