LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 407 AL 413

CAPÍTULO 407. ¿TODAVÍA ENFADADO? ¡EMPERADOR
DE XIA! (1)

"Tío, ¿de verdad tienes el edicto póstumo?"

Tras abandonar el palacio, Shen Da y Huo Yelin renunciaron a montar a caballo, pero acompañaron a Wei Zehang en su carruaje. Fue entonces cuando los dos hombres se plantearon la duda de su corazón. Si la familia Wei tenía realmente el edicto póstumo, ¿por qué se limitaron a ver cómo la familia imperial Qin se convertía en esto? ¿Por qué no impidieron que el difunto emperador dañara al antiguo príncipe heredero? Si el antiguo príncipe no murió, ¿cómo pudo Qin reducirse a esto? Aunque habían oído hablar de cómo el antiguo príncipe heredero amaba a los súbditos como si fueran sus propios hijos, bajo su gobierno, Qin habría sido una escena diferente.

"¿Crees que puedes decirlo como quieras?"

Conociendo su confusión de un vistazo, Wei Zehang suspiró profundamente y luego dijo: "En aquel entonces, el emperador Shengzu confiaba en la familia Wei y les encomendó importantes responsabilidades. Antes de morir, les dio una orden por escrito. Si algún miembro de la familia imperial buscaba el placer, perjudicaba a los funcionarios leales o despreciaba la vida de los civiles, los descendientes de la familia Wei podían sacar el edicto póstumo y deponer al emperador y sustituirlo. Antes de morir, mi antepasado temía que los descendientes de la familia Wei no fueran dignos de su nombre y utilizaran el edicto póstumo para perturbar el reino. Estableció las reglas de la familia, que establecían que, a menos que la familia imperial o la familia Wei se enfrentaran a un desastre inminente, el edicto póstumo no podía ser retirado. Durante más de 300 años, los descendientes de la familia Wei han estado influidos por el antepasado y siempre han actuado de forma correcta. Nunca han generado la idea de apoderarse del trono. Mientras el emperador reinante no se burlara de la vida de los civiles, nunca pensamos en utilizar el edicto póstumo. Hoy, Su Majestad está obviamente cegado por el miedo y los celos, y es indiferente a la vida de los civiles. Así que sólo pude mencionar el edicto póstumo con la esperanza de que a partir de ahora sea más comedido. Los descendientes de la familia Wei nunca se han interesado por el trono."

Wei Ze Hang cerró los ojos con cansancio y se frotó los costados de la nariz de un lado a otro. Los antepasados de la familia Wei y el emperador Shengzu habían luchado juntos para conquistar este vasto territorio. Como descendientes, tenían la responsabilidad y la obligación de proteger los logros de sus antepasados. Sin embargo, muchos de sus pensamientos eran superiores a los de la gente corriente, y realmente no les interesaba el trono. Esta fue una de las razones por las que nunca participaron en la lucha por el poder imperial. Los príncipes imperiales de las generaciones pasadas, por viciosa que fuera la lucha, mientras no pusiera en peligro al Gran Qin, hacían la vista gorda. La última vez que la familia Wei pensó en utilizar el edicto póstumo fue hace más de diez años, cuando el antiguo príncipe heredero fue calumniado y asesinado por el antiguo emperador. Desgraciadamente, llegaron un paso tarde. Cuando todo estaba cantado, no tenía sentido sacar el edicto póstumo, y acabó en el limbo.

"Tío, es realmente difícil para ti."

Shen Da no pudo evitar sentir admiración. Durante más de 300 años, la familia Wei se había mantenido constante, y esta firmeza era suficiente para ganarse el respeto de la gente.

"Los dos tercios de la tierra de Gran Qin fueron ganados por nuestros antepasados. Tenemos que protegerlo pase lo que pase."

Wei Zehang esbozó una sonrisa irónica. El edicto póstumo era una prisión para los descendientes de la familia imperial, pero ¿no lo era también para los descendientes de la familia Wei?

"Tío, tengo una pregunta personal que hacerte."

Sentado junto a Shen Da, Huo Yelin estaba inusualmente serio. Wei Zehang abrió los ojos y le miró: "¿Quieres preguntar cuál es la actitud de la familia Wei respecto a lo que hará Yuanlie en el futuro?"