LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 71 AL 80

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CAPÍTULO 71. CONCURSO
DE PINTURA (1)
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Debido al pase de lista de la hija legítima del marqués Jiangmen, Shen Liang se convirtió nuevamente en el centro de atención de todo el lugar. Todos sabían que se había criado en el campo durante los últimos cinco años. Dada la negligencia de Shen Ruiting y los medios de Liu Shuhan, nunca contratarían un tutor para él, ¿verdad? Por un momento, la forma en que algunas personas miraron a Shen Liang fue con preocupación, algunas con simpatía y otras con regodeo. Pero, la mayoría de ellos lo miraron en silencio.

"¿Elegir a un hombre para desafiar en la primera ronda? La educación del marqués Jiangmen realmente me ha abierto los ojos."

En ese momento, incluso la Gran Princesa y los príncipes no deberían hablar casualmente, pero no fue un problema para Pei Yuanlie. El libertino número 1 en la ciudad capital no era solo un título. La hija legítima del marqués Jiangmen se sonrojó al instante y miró a Shen Liang con más resentimiento. Ahora, incluso su familia se sentía avergonzada. Tampoco esperaban que desafiara a Shen Liang.

"Childe Shen, ¿tienes miedo?"

No se atrevió a apuntar a Pei Yuanlie. Entonces, al ver que Shen Liang no respondió durante bastante tiempo, cambió la ira hacia Shen Liang con enojo. Ella solo quería humillarlo en esta ocasión. ¿Cómo podía un pueblerino que se había criado en el campo durante cinco años suprimirles a las hijas legítimas en todos los aspectos?

"Sí, un poco. Señorita Jiang, por favor muestre piedad."

Bajo la mirada de la multitud, Shen Liang se levantó de mala gana. Ahora que dijo que sí, la otra parte no supo cómo responder entonces.

"Humph, veamos cuánto tiempo puedes fingir".

En el banquete, Shen Qiang, que estaba sentada junto a Liu Shuhan, le susurró al oído con saña. Anteriormente, Shen Liang no solo le quitó toda la atención y admiración que debería pertenecerle, sino que también dejó que los príncipes y la Alteza Qingping y la Alteza Jing lo defendieran. Sus celos se acumularon hasta el punto más alto. Solo deseaba poder desafiarlo en todo, incluidas las pinturas y la caligrafía, para que todos los presentes pudieran ver que él no era nada, solo tenía esa cara bonita.

"Qiang'er".

Liu Shuhan susurró en tono de advertencia. Si uno escuchaba con atención, se mezclaba con un poco de cansancio. Era razonable. El plan perfecto en el que ella había trabajado duro para idear no recibió el efecto esperado, pero podría humillarse. Por supuesto, se sentía un poco agotada.

"No dije nada malo..."

Sin atreverse a actuar imprudentemente bajo los ojos de advertencia de su madre, Shen Qiang bajó la cabeza y murmuró en voz baja. Zhao Lan, que estaba sentada en la misma mesa con ellos, estaba preocupada por su hija que había sido enviada de regreso, por lo que no aprovechó la oportunidad para avivar la llama. En cuanto a Lv Yang, siempre fue arrogante y no le gustó ese par de madre e hija. Las tres personas restantes, Shen Xiao, Shen Yang y Shen Jing no dijeron nada. Fue solo que todos miraron a Shen Liang con una expresión complicada.

Por el contrario, como padre de Shen Liang, Shen Ruiting no pudo evitar sentirse un poco avergonzado. No importa cuánto le disgustara, seguía siendo su hijo. Una vez que Shen Liang perdió, los que se sintieron humillados fueron él y su Mansión Dongling, además de los rumores recientes, si alguien instigó deliberadamente en el medio, los memoriales que lo acusarían mañana se duplicarían.