LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 167 AL 172

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CAPÍTULO 167. ALGO LES PASÓ
A SHEN XIAO Y SHEN YANG (1)
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La lluvia duró más de 20 días. La escuela de Tianmen, que acababa de comenzar su nuevo trimestre, tuvo otros más de 20 días de descanso. Además, era inconveniente salir en un día lluvioso. Tal vez era como un grupo de jóvenes de 14 o 15 años que no se habían visto en mucho tiempo, después de burlarse de Xiang Zhuo, hablaban de sus cosas, y de vez en cuando estallaban en carcajadas. El ambiente nunca había sido frío.

"Por cierto, Liangliang, ¿de verdad fuiste tú quien curó a la Alteza Qingping? Cuando oí que Su Majestad le concedía el matrimonio, me preocupé mucho. Su Majestad estaba aparentemente tratando de empujarte al abismo. Lástima que mi padre y mi hermano mayor no me permitieron salir, o habría venido aquí hace mucho tiempo. Afortunadamente, tus magníficas habilidades médicas curaron a Su Alteza Qingping. De lo contrario, ¿qué harías si realmente te conviertes en la princesa heredera viuda? Toda tu vida se arruinaría."

Mientras charlaban, Xiang Zhuo finalmente sacó este tema. Esta era la razón principal por la que habían venido hoy. Como amigos, estaban preocupados por él, pero como hijos legítimos de grandes familias, había muchas cosas que no podían decidir por sí mismos.

"Ese día, mi abuelo fue a ver cómo estaba Su Alteza Qingping con Su Majestad. Cuando volvió, no tenía buen aspecto. Mi padre y los demás estaban preocupados por si se trataba de algo grave. Como resultado, esa misma noche llegó la noticia de que Su Majestad le concedía el matrimonio."

Xie Yan no pudo evitar suspirar ligeramente. Su Majestad fue de hecho poco amable en este asunto, pero como los cortesanos, no importa lo insatisfechos que estaban, no podían decirlo en voz alta.

"Exactamente. Mi padre me dijo que siente pena por ti."

Yang Tianyu se hizo eco. El resto Wei Tan y Zhao Hong se miraron y permanecieron en silencio. Sabían claramente muchas cosas, pero no podían hacer comentarios a su antojo. Si no eran lo suficientemente cuidadosos y decían algo que no debían, podrían implicar a toda la familia.

"¡Oh, vamos! El pasado es el pasado."

Mientras la atmósfera se volvía repentinamente pesada, como protagonista, Shen Liang sonrió y dijo: "El cielo tiene ojos. La gente buena será recompensada. Alteza Qingping ha hecho una gran contribución sobre el asunto de la Ciudad Wangyue. ¿Cómo pudo el cielo dejarle morir a tan temprana edad? Ahora que ha despertado y se está recuperando, ¿no deberías alegrarte por mí? Después de que me case con él y me convierta en la princesa heredera, deberías mostrarme respeto cuando me veas."

"..."

¿Podría tener la piel más gruesa?

El grupo de gente que se había deprimido por su culpa de repente se atragantó con sus palabras. Aunque lo que decía era cierto, ¿no era demasiado descarado que esas palabras salieran de su boca?

"Sí, sí, sí, serás la Princesa Heredera Qingping. Tienes un estatus noble. Definitivamente debemos mostrar respeto."

Al oír eso, Xiang Zhuo, el primero en reaccionar, puso los ojos en blanco. Cuando realmente se levantó y le mostró respeto, todos no pudieron evitar reírse. Sólo Shen Liang fingió agitar su mano derecha de forma imponente. "Pequeño Zhuo, ahórratelo. Toma asiento."

"Que te jodan..."

"Jaja..."

Las palabras "pequeño Zhuo" encendieron instantáneamente el fuego de Xiang Zhuo. El resto de la gente estalló en carcajadas, e incluso sus sirvientes personales apenas pudieron contenerse. Bajaron la cabeza y sus hombros temblaron constantemente.