LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 365 AL 370

CAPÍTULO 365. CONSIGUIÓ REPUDIAR A LA VIEJA SEÑORA Y ECHARLA DE LA MANSIÓN (1)

"¡Cállate!"

Shen Da espetó. El viejo patriarca, sobresaltado, retrocedió dos pasos y se desplomó en su silla. Ignorando su descontento, Shen Da se levantó y cogió la mano de Huo Yelin, diciendo: "Él es el comandante en jefe del Ejército del Noroeste, Huo Yelin, y también mi amada primera esposa. No hace mucho, Su Majestad le ha ofrecido el título de Marqués Yong'an. ¿Qué eres tú? ¿Cómo te atreves a faltarle al respeto?"

Ahora estaba realmente enfadado. No sólo intimidaban a su hermano menor basándose en su antigüedad, y ahora todavía le faltaban al respeto a su esposa en su cara. ¿Quién les dio la cara?

"¿Qué?"

¿Huo Yelin es una Shuang'er? ¿Y ya se casó con Shen Da?

No sólo los ancianos del clan Shen, la familia de Shen Ruijiang, sino también Shen Ruiting se quedaron muy sorprendidos con la mandíbula caída. No sabían si sorprenderse de que Huo Yelin fuera un Shuang'er o de que ya se hubiera casado con Shen Da. Especialmente Shen Ruiting, desde que conoció la existencia de su nieto, había sentido curiosidad por la identidad de esta nuera, pero nadie podía disipar sus dudas. Inesperadamente, ¡era Huo Yelin, Dios de la Guerra! ¡Tan difícil de creer!

"Tú, tú dos.... un Shuang'er no se le permite unirse a la corte. Cómo se atreven a engañar a Su Majestad..."

Shen Ruijiang abrió ligeramente la boca y tembló, señalando a Shen Da y luego a Huo Yelin. Los últimos, uno aún frío, y el otro aún con el ceño fruncido de disgusto, dijeron: "Su Majestad ya ha conocido e indultado a Yelin, e incluso le ha concedido el título y puede continuar liderando el ejército de 300000 en el noroeste. Shen Ruijiang, y ustedes. Él no es alguien a quien puedan permitirse ofender ahora. ¡Así que será mejor que se comporten!"

¡Esta gente son todos unos imbéciles!

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La actitud de Shen Da era demasiado dura, y todos los presentes se quedaron un poco asustados. Huo Yelin levantó despreocupadamente el edicto imperial y dijo: "¿O quieren echar un vistazo al edicto imperial de conferirme el título?"

"No, no nos atrevemos."

Ahora, esos parientes del clan de la familia Shen ya no se atreven a ser tan arrogantes. Su mansión tenía ahora un Duque y dos marqueses, y poseían el ejército 300000, y Shen Liang, dentro de poco, se convertiría en la princesa heredera Qingping. Qué noble es el hijo de Shen Jing, ¿y qué? El poder real es el principio absoluto, y ella todavía está embarazada. El patio trasero de la familia imperial era diferente de las familias ordinarias, y si ella podría dar a luz sin problemas era todavía una pregunta. Incluso si ella dio a luz, si se trata de un hijo o no todavía no estaba claro. Asi que, como hacer la eleccion, estas personas ya tenian una respuesta en sus corazones.

"Ejem..."

Después de fingir que se aclaraba la garganta, el viejo patriarca dijo severamente: "Ya que Ruiting y todos tus hijos insisten, entonces yo y todos los ancianos estaríamos de acuerdo, representando al difunto duque y al clan Shen para repudiar a la vieja señora."

Si el drama continuaba y la Mansión Dongling realmente se separaba de todo el clan, sólo sería su pérdida.

"¿Qué? No, viejo patriarca. Estoy dispuesto a dividir la familia y llevarme a mi madre. Prometo que no volveremos nunca más. ¡Por favor!"

Al oír eso, Shen Ruijiang se precipitó ansiosamente hacia delante y agarró al viejo patriarca. Una vez que su madre fuera repudiada, pasaría de ser un hijo legítimo a un hijo ilegítimo. Mientras Shen Ruiting dijera que no, no podría conseguir ni una moneda de cobre. ¿Cómo sobrevivirían entonces? Además, la gente de fuera tenía un gran problema con ellos. Tal vez antes de que salieran del área de la Mansión Dongling, ya los habrían golpeado hasta matarlos. ¡No podía dejar la Mansión sin dinero!