LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 61 AL 70

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CAPÍTULO 61. SU ALTEZA
PARECÍA INFELIZ (1)
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"En ese caso, vamos juntos."

¿Mencionando especialmente a Shen Liang?

Pei Yuanlie curvó los labios y agitó la mano. No importaba cuántas personas estuvieran presentes, él las llamaba a todas. El eunuco quiso detenerle, pero cuando levantó la mirada, se encontró con un par de aterradores ojos de tigre. Ya estaba demasiado asustado para decir nada.

"Solo Alteza Jiang podría usar el exclusivo yate de recreo pintado de colores alegres de la Gran Princesa. Somos muy afortunados."

Jing Xiran dijo cooperativamente. La sonrisa en la cara de Xiang Qing se desvaneció un poco. "Vayamos juntos. No hagan esperar demasiado a su alteza."

Ante la invitación de los tres, aunque los espectadores tenían escrúpulos, no pudieron evitar sentir picazón por ir. En un ángulo que nadie notó, Shen Xiao frunció el ceño imperceptiblemente. Puede que los demás no lo supieran, pero ¿cómo no iba a saberlo él? Alteza Jian era un gran regalo preparado para Shen Liang por su madre y su tío. Si toda esta gente se acercaba, su plan definitivamente encontraría obstáculos, pero...

Levantó los ojos para mirar a Pei Yuanlie, Jing Xiran y Xiang Qing, y a todos los que estaban allí y que habían despertado su curiosidad. Si rechazaba su invitación en ese momento, probablemente se convertiría en el blanco de la crítica pública, ¿no?

Lo que no sabía era que tanto Shen Liang como Pei Yuanlie habían visto su vacilación.

"Pequeña cosa, ¿tienes alguna solución?"

El barco de recreo se detuvo junto a un río artificial no muy lejos. Pei Yuanlie, que caminaba delante de ellos con Shen Liang, no se movió, pero su voz llegó a oídos de Shen Liang en voz extremadamente baja.

"¡Sólo hay que dejarse llevar!"

Mirando hacia el barco de recreo que se acercaba, Shen Liang dijo fríamente sin ninguna expresión en su rostro.

Volviéndose para mirarle, Pei Yuanlie añadió de repente: "¿Sabes por qué he traído a Blanquito conmigo?"

"No."

En ese momento, Shen Liang no estaba interesado en adivinar un acertijo. Respondió con pulcritud, pero Pei Yuanlie parecía despreocupado por su actitud: "Porque he recibido la noticia de que todos los príncipes solteros parecen estar planeando sobre ti. Me siento infeliz, así que también quiero que ellos se sientan infelices."

Era un hecho. No le preguntes por qué. Simplemente era infeliz.

Al oír eso, Shen Liang no pudo evitar girar la cabeza y preguntó: "¿Estás celoso?"

¿De ninguna manera? ¿Intentando engañarle otra vez? Pei Yuanlie era sin duda el príncipe más desvergonzado que había visto nunca.

"¿Celoso? ¿Qué es eso?"

Levantando las cejas, Pei Yuanlie dijo dominante y confiado: "Incluso uno de nosotros tiene que sentirse celoso, eres tú. ¿No has visto lo popular que soy?"

"..."

No me gustas. ¿Por qué debería estar celoso?

Shen Liang se quedó sin habla. Simplemente giró la cabeza y le ignoró, pero parecía que Pei Yuanlie no tenía intención de abandonar este tema.

"Liangliang, ¿qué tal si te ayudo a cortar de una vez por todas este pensamiento sobre ellos?"

"¿Cómo?"