Always-Nuevo inició.

~ESA CONEXIÓN~

Mientras Harry caminaba junto a dobby no podia evitar recordar lo que había  pasado. Había destruido lo que más deseaba Voldemort conseguir. ¿Eso sinificaria que ahora estaba en desventaja? ¿Que le haría a Lucius Malfoy? ¿Como pagaría bellatrix su trabajo fallido?

Dobby miro hacia los ojos de Harry, desconocia lo que habia sucedido, pero suponía  que debia ser algo importante por la oscura mirada  que Harry tenia.

"Seguro los torturara. Los hará  pagar su incompetencia" pensó sin dejar de caminar "Los hará gritar desde el alma. Es lo mínimo  que se merecen" 

La imagen de Lucius Malfoy siendo torturado por varios  mortifagos desconocidos lo desconecto de sus otros  pensamientos.
No sentía  pena por el. Incluso empezó a sonreir. El sentimiento de que Malfoy se lo merecía llenaba su mente de posibles maneras de hacerlo sufrir el mismo.

"Lo merece Harry" le decía la voz en su cabeza "Cada uno de ellos lo merecen. Son débiles  y los débiles son un obstáculo"

Harry asintió sin darse cuenta.

"¿Lo harías ? ¿Podrías eliminar a los débiles sin remordimiento?"

—¿Porqué  no lo podría  hacer?

"Ellos solo querian confundirte.  La profesia  no esta, no la tienes en tus manos.  Serás  una decepción, dirán  que fallaste, hablaran de ti. Y todo  es culpa  de ellos. Hazlo Harry, acabalos ahora. Regresa  y lo sabrás.  Sabrás  de lo que puedes ser capaz. Solo necesitas desearlo, desealo. Debez desear la muerte. Desear el poder asesinar" 

Harry se detuvo. Sentía  una fuerza  superior al que antes había  experimentado. Necesitaba regresar a aquella sala. Plantarle cara a esos mortifagos, la voz tenía razón los débiles no merecían nada. Y el no era un débil.  

Dobby también  se detuvo pero cuando estuvo a punto de desaparecer con Harry un fuerte estruendo sono en medio del pasadizo. 
No había  ningún mago, pero alguien habia aparecido en medio, rodeado de un humo gris espeso los miraba con expresión  fría. 
Aquel hombre  era Albus Dumbledore.

Se acercó  rapido  a Harry, lo tomó  por ambos brazos y le dijo: debes irte de aquí.  El no dejara...

Aquellas palabras se vieron interrumpidas por la aparición de quien menos deseaban.

Voldemort apareció con una fuerza mayor, haciendose notar desde el inició. No le había  costado mucho estar frente a  ellos.
Harry no se sorprendió. Reconocía ese aspecto aterrador, con la piel gris, los ojos rojos, un aspecto de serpiente que siempre estaba presente en el mago más  temido de todos los tiempos.

Dumbledore giró  sin ninguna incomodidad al verlo. Incluso su mirada mostrada empatía y una nostalgia por ver a una persona conocida.

—Buenas tardes, Tom—le saludó  con respeto. 

Voldemort  lo ignoro y levantó  su varita en dirección  a Harry.
Dumbledore de manera sigilosa  se puso en frente del azabache.

—No empecemos un enfrentamiento del cual nos podamos arrepentir, Tom.

—El arrepentimiento  es un sentimiento que desconozco.

—Me temo que sí. 

Harry miró por ambos costados. No podía  encontrar a dobby por ningun lado. 
En lo que parecía un rapido golpe, Harry cayó al suelo totalmente mareado  y adolorido.
Alguien le habia propisado un hechizo.  Recostado en el suelo, miró  hacia donde estaban ambos magos y con asombro se dio cuenta que habia sido el mismo Dumbledore.
El cual le dirigió  una ultima mirada de preocupación.

Un hechizo chocó en donde Harry había  estado antes de pie.

Los hechizos empezaron a notarse, Dumbledore y luego Voldemort, la batalla era entre ellos, uno era igual de poderoso  que el otro, ninguno  era menos, ambos eran excepcionales.  Ahora Harry comprendía porque Dumbledore era el único capaz de poder tener un enfrentamiento con Voldemort y estar a su mismo nivel. Ambas varitas eran poderosas.

Una llama de fuego envolvió el lugar, luego un enorme chorro de agua lo apago con total facilidad.
Dumbledore  se mantenía  de pie, sujetando su varita y mirando directamente a Voldemort.

El mago tenebroso hizo un último  movimiento, giro y se  convirtió  en una niebla espesa, perdiéndose en el lugar.
Harry miro por los costados, entonces con horror se dio cuenta que se le acercaba  un rostro gris, deforme hacia el, la expresión más aterradora que podía crear voldemort.
Aquel rostro lo termino transpasando con un dolor inmenso, dejándolo recostado en el suelo. 

Dumbledore se acerco rapido a Harry, el azabache sentía su cuerpo arder, el poder que antes había  sentido al escuchar  aquella voz ahora lo estaba destruyendo por dentro. Lo estaba convirtiendo en algo que el no queria.

—Harry...Lucha... no te dejes vencer—la voz de Dumbledore era débil, como si comprendiera  lo que el azabache estaba sintiendo.

Harry sin embargo solo apreto ambas manos con fuerza mientras aquel dolor hacia  que se lamentara.
¿Porqué  debia seguir luchando? Era horrible aquel dolor, quiza solo debia dejarse vencer por el. De una vez. Y eso terminaria. De igual  forma no tenía  nada por el cual pelear. No tenía  amigos, sus padres habían  muerto, Draco lo odiaba. Era un estorbo  para Sirius... todo estaba mal, debia rendirse.

—Lucha...—solo escuchaba de Dumbledore.

¿Luchar? ¿Cómo podría  hacerlo?

Cerro los ojos con fuerza e intento pensar en lo bueno que aun tenia, recordo  momentos que había  pasado con su padrino. El también  había  sido una victima y sin embargo aun mantenía  la esperanza por seguir. Recordo a los weasley, aunque su amistad con Ron no seria la de siempre, ellos eran su familia, los gemelos, la señora Weasley la cual había sido como una madre. Y Draco... no podia dejarlo... se había  enamorado, tenía  una familia, tenía un padrino, tenia amigos. Tenia más de lo que  Voldemort  jamás había  tenido, y jamás  podría  tener... eso era... eso lo hacía  más fuerte que Voldemort. 

Un último grito y pudo notar como el mismo aterrador rostro salia de su cuerpo.
A los pocos segundos Voldemoet se había  rendido, se encontraba de pie a unos metros  de ellos, con la expresión sin vida de siempre, con los ojos rojo como sangre. Levanto  su varita, pero se detuvo  rapido al escuchar  como varios  aurores llegaban corriendo acompañados del propio ministro de magia.

Débil por la batalla con Dumbledore, Voldemort decidió  desaparecer dejando solo una niebla suave y negra alrededor.

Harry miro a su costado con  debilidad, se sintió  feliz al ver como  dobby se acercaba lentamente a el.
Luego se desmayo.