Capítulo 4

1.4K 133 19
                                    


—¿Qué haces tu aquí? —me mira como si me hubiese salido otra cabeza y cuando voy a responder me corta levantando la mano—.Espera...¿Eres la hija de la amiga de mi tío Andrew? ¿Britany?

Ruedo los ojos y me pongo de pie. Me sacudo la parte de atrás de mi pantalón y me recojo el cabello.

—Es melanie.

—Melody.

—No, melanie.

—Tifany.

—Melani...—guardo silencio al darme cuenta que me está vacilando.

—Así que eres la supuesta niña que mi tío Andrew mencionaba—no parece encantarle, porque hace una mueca se disgusto muy notoria—.Si hubiese sabido que eras tú quien iba a invadir mi espacio.Me hubiera negado.

Me sorprende su agresión.

—Pues si hubiese tenido la leve sospecha que eras tú mi compañero de apartamento.Créeme que no estaría aquí.

—¿Y por qué no te vas? —cruza los brazos.

—Porque no tengo a dónde ir.

—¿Cuánto tiempo te piensas quedar? —inquiere molesto.

—No por mucho—le aseguro mientras me agacho para recoger lo que había tumbado—. Esto es temporal. Volveré a mi residencia muy pronto.

—Eso espero —me dice y no se marcha, se queda allí paradote viéndome regresar todo a la caja. —.Porque este es mi zona y no pienso compartirlo con nadie y menos con alguien tan odioso como tú.

—A mi tampoco me hace feliz estar aquí y no te preocupes me iré en menos de lo que canta un gallo, ya lo verás—le digo segura y me detengo en seco cuando me incorporo. Sus ojos  estaban clavados en mi culo—. ¿Por qué me miras el culo?

—¿Cual?

—Estúpido.

—Aquí no es recomendable dormir —me dice a mis espaldas—.Podrías sufrir un ataque pulmonar.

—¿Y dónde dormiré? —pregunto a la defensiva mirándolo por encima de mi hombro. Su alta figura sigue bajo el umbral de la puerta y recostado el marco de este. Lance una llevaba camiseta y tenía puesto unos tejanos negros—. Si el joven no hizo caso a las órdenes de su tío.

—Y no tienes idea cuan satisfecho me siento no haberlo hecho —cierro mis manos en un puño.

—Eres insoportable —escupo.

—Y tu una entrometida.

Me quedo callada y me dejo caer en la cama, para revisar mi teléfono. Tenia mensajes de mi mama y de Geo quien me preguntaba si había conocido a mi compañero de piso.

Si supiera. 

—¡¿Qué quieres?! —exploto irritada al ver que no se movía del lugar.

—Aquí no puedes dormir—repite —. Esta habitación lleva años que no se limpia.

—Casi que no lo noto—digo con sarcasmo.

—Y si no quieres morir ahogada.Lo mejor es que te salgas de aquí....

—Ni sueñes que dormiré en la sala—lo corto enseguida y se queda paralizado, como si se le hubiese salido el aire.

—Bien—sacude la cabeza saliendo del trance—.Para que veas que no soy malo.Te dejo dormir en mi habitación pero solo por esta noche, nada más. Ya mañana te las arreglas como puedas...

Y Llegaste Tú| Terminada| CorrigiendoWhere stories live. Discover now