Y Llegaste Tú| Terminada| Corrigiendo

Capitulo 21

Melanie...

Despierto por culpa de una luz que me pega directo a los ojos. Hago una mueca de disgusto y me cubro la cara. La cabeza me duele intensamente y también me duelen los pies, como si hubiese subido un montaña...pero descalza.

Quiero quedarme más tiempo en esta cama con suaves sábanas pero el calor que emite el sol y las ganas de orinar intensa no permitieron que descansara otro ratito más.

Retiro la sabana de mi cuerpo de mal humor mientras refunfuño entre dientes. Escucho una puerta abrir y cerrarse al fondo, una voz femenina hace que abra los ojos en par y deje pelear conmigo mismo.

—Hasta que por fin despiertas— frunzo las cejas confundida y me siento de un tiro sobre el borde.

Una chica de largo cabello amarillo, tez blanca y pecosa, ojos marrones me sonríe amigablemente cuando hago contacto con su mirada.

—¿Cómo te sientes?— tiene cara de preocupación.

—¿Do-donde estoy?—pregunto con los ojos entre cerrados, todavía sigo confundida.

Ella se ríe.

—¿Ya lo olvidaste? — dice como si hubiese ocurrido algo malo del que estoy enterada—. Anoche tuvimos sexo sin control.

—¡¿Que?!

—¿A poco no te acuerdas de lo bien que no la pasamos anoche con el holandés? — mis ojos se abren en shock y me llevo las manos a la boca.

¡¡¿¿Perdí mi virginidad anoche??!!

—Y de como nos dio como cajón que no cierra, sobre todo contigo, estaba encantado—la miro horrorizada y no siento los pálpitos de mi corazón, la miro fijamente, deseando que todo lo que ha dicho es mentira.

—Es broma— confiesa luego de tenerme dos minutos en incertidumbre y al borde de un infarto. Respiro con alivio y vuelvo a tener signos vitales—.Eso lo hice con mi amiga anoche y no te imaginas lo increíble que fue—muerde su labio y sus ojos se tuercen.

¿Está poseída o qué?

—De solo recordarlo me moja las bragas — cruzas las piernas —. No sé de dónde salió aquel semental pero agradezco a Kelly haberlo traído. La mejor noche de mi vida.

—Me imagino— dije incómoda viendo como se excita sola con la mención del sujeto, él cuál me dio bastante curiosidad—.¿y como se llamaba el dios griego?

—Johs— dice su nombre con deleite y sacude la cabeza — quedamos en vernos otra vez. Estoy lista para que me parta como creyón de kinder. Hubieses visto su pene. Grande, largo y....

—¿Dónde está el baño?—la interrumpo, ella sale de su nube imaginaria y me sonríe.

—Es aquel — señala, mientras abanica las manos contra su cara —. Si quieres date un baño y cámbiate. Tu ropa la están lavado. Anoche vomitaste y te llenaste toda. Pero no te preocupes, yo te presto la mía, ¿si? Me la devuelves cuando quieras.

Regreso la vista de la puerta del baño y la miro.

—Muchas gracias...

—Alexa.

Asisto.

—Alexa.

—Cuando estés lista bajas al comedor — me dice mientras me abre la puerta del baño cuando me dirijo a ella —. Te espero para desayunar. Bueno almorzar porque son las dos de la tarde.

—Las dos de la... — me llevo una mano en la cabeza, ella ríe.

—Eres muy graciosa, linda — me dice colocando una mano en el hombro—. Y bailas como las diosas.