Y Llegaste Tú| Terminada| Corrigiendo

Capítulo 26

Melanie..

El coordinador de la universidad nos reúne a todos para decretar que las clases serán suspendidas hasta nuevo y que todos debemos presentarnos en uno de los salones porque otra vez íbamos ser interrogados.

Cuando llegó mi turno me coloqué tan nerviosa por todas las preguntas que me hicieron que terminé llorando porque me sentí muy ansiosa. Uno de ellos me consoló y me dijo que todo estaba bien, que era normal estar asustado. Prometieron encontrar al responsable y que cualquier sospecha de algo o alguien no dude en llamarlos.

Salgo del salón y me encuentro de frente con Lance el bipolar Rott quien de la nada y sin decirme una palabra me arrastra fuertemente por la muñeca. Apenas puedo reaccionar, la velocidad con la que me lleva no me deja ni siquiera hacer un esfuerzo por detenerme hasta que ingresamos a un salón y allí pude entender.

Mentiras...

No entiendo nada.

¿Qué hacemos aquí?

¿Y con un sexy investigador?

—Es ella —me apunta con el otro brazo sin soltarme la mano.

Intercambio miradas con el guapetón y el marsupial para tratar de siquiera comprender que demonios pasa.

—¿Ella es su novia?

Los ojos de lance vibran al igual que los míos y al mismo tiempo miramos nuestras manos...¿entrelazadas?

Lo suelto como si me hubiese quemado con una estufa y él... él se queda viendo su mano hasta que la voz del agente atrae su atención.

—Es...—humedece sus labios tenso luego de reaccionar y pestañear con profundidad —.Es mi compañera de piso — suelta con dificultad como si le costara confesar que vivimos juntos.

Entre cierro los ojos mirando su perfil.

Hijo de lucifer.

Claro como no soy las diosas del olimpo le cuesta decirlo, pero si fuera una de esas, lo dice con mucho orgullo.

Ni que fuera tan lindo.

Si es lindo no te hagas.

Algún defecto debe tener.

Hasta los momentos no tiene.

Ah, si, es mujeriego y eso mi querida conciencia es un gran defecto.

—¿Es cierto?

—¿Que?

Siento un apretón en mi codo.

—Ah, si — afirmo con la cabeza. La mirada del agente comienza a ponerme nerviosa. Me está viendo tan pero tan fijo, que puedo jurar que está leyendo mis pensamientos.

—¿Y qué estaba haciendo el señor Rott a las 12 de la madrugada? —pregunta y la mente se me pone en blanco por unos segundos—. ¿joven?

—En el apartamento —casi no me sale la voz, estoy tan asustada. Me siento acorralada por su mirada tan intensa.

—¿Y qué estaban haciendo a esa hora? —una gota de sudor baja por mi cien, le doy un vistazo fugaz a Lance quien tenia la mirada fija en mi y empiezo a explicar.

Le digo que le tengo miedo a la oscuridad y mientras no haya luz me dan ataques de pánico. También menciono que se me olvidan las cosas y con mucha vergüenza confieso que olvidé comprar los bombillos. Aquello le causa gracia y también al marsupial que esta tan, taaan pegadito a mi que siento su calor corporal y su fragancia, lo que cual no me esta ayudando porque me estoy empezando a trabar.