Y Llegaste Tú| Terminada| Corrigiendo

Capítulo 44

Melanie..

Siento como el cuerpo se tensa cuando lo beso. Por unos cortos segundos se queda inmóvil hasta que empiezan a responder. Un choque eléctrico emerge desde mi estómago y se expande por cada partícula de mi cuerpo. Haciendo que mi pobre corazón palpite a toda maquina y todo mi sistema entero.

Caigo junto con él y lo hago encima de su cuerpo en el sofá. Mi cabello cae por todas partes ocultándonos como un velo de novia, aportándonos calor y aunque suene estúpido, privacidad.

Hago una pausa y me alejo para quitarlo de nuestras caras. Lance abre los ojos de inmediato y observa como me lo amarro en una cebolla alta para que no vuelva a molestar.

Una sonrisa cómplice esculpe sus labios y me contagio de ella. Lance acaricia mis mejillas con sus pulgares, haciendo movimientos delicados en mi piel. De la nada empezamos a reírnos y las risas recorren cada rincón de la cabaña.

Ambos suspiramos y nos quedamos viendo un largo rato a la cara.

—¿La luna se volvió rosada? —vacila.

—¿Besaste un cactus?—levanto las cejas con astucia y me lanza una mirada seria que me hace reír y que cambia cuando me inclino buscando sus labios.

El cabello vuelve a caer por mis hombros. Él mismo lo suelta y lo extiende hasta volver a formar un velo. Continúo el beso sin importar que estemos ocultos entre las hebras de mi desaliñado cabello.

Mmm creo que me gusta así y supongo que a él también cuando desamarró el moño que me había hecho.

Sus manos sostienen mi cara a tiempo que nos besamos. Cada molécula de mi cuerpo se estremece cuando desciende de mis mejillas y se plantan en mi espalda. Una oleada de calor me invade cuando sus dedos inquietos jalan una de las tiras que sostiene mi blusa y mete sus manos debajo de ella.

El toque de sus manos en mi piel provoca que cada poro se erice y que no pueda reprimir un gemido. Los labios de Lance sonríen y continúa jugando con mi estabilidad, con mi compostura y mis pensamientos.

Corto el beso con el corazón abatido y la mente gritándome que me detenga, el miedo colándose por mis venas y el engaño de mi padre.

Sus ojos me examinan expectantes y curiosos. Esperando que retome el beso pero no lo hago.

Levanta las cejas en signo de pregunta mientras acaricia mi pómulo con el dorso de su mano. Cierro mis ojos ante el contacto suave de su piel. Beso la palma de su mano y escucho su voz comentar algo que me hace abrir los ojos y recordar al mismo tiempo por qué había roto el beso.

—¿Qué pasa?—sin poder evitarlo el miedo se interpone y la realidad me golpea con dureza.

Hago una negación y me levanto de su cuerpo sin ninguna explicación. Lance me sigue y me detiene por la cintura cuando no consigue obtener mi atención.

—Infiltrada, ¿Qué sucede? — la cruda realidad me aprisiona el pecho y no puedo contestar, Lance insiste que le hable y lo único que hago es negar con la cabeza.

El karma.

Me había olvidado de él. Me dejé llevar por lo que siento. Me había olvidado quien es Lance Rott, me había olvidado de su perfil de mujeriego y me había olvidado que hace unas horas él estaba coqueteando con la mujer de la licorería.

Sin decir una palabra acomodo las tiras de mi blusa y las ajusto bien a mi espalda, Lance rodea mi cuerpo y se planta en frente de mi confundido y seguramente preguntándose que esta pasando conmigo.

—Antes de empezar debo terminarlo.

—¿Que?

—Mira, todo esto ha sido muy inesperado y lindo pero no puedo...