21

429 63 33
                                    

Una semana había pasado, todos los estudiantes estaban presionados por los exámenes finales, las vacaciones se acercaban. Sana le dio su espacio.

(.)
En un momento por dolor decidió llamar a la rubia.

—Mina..

—¿Sentiste algo por Tzuyu otra vez?

—¿Qué..?

—Responde por favor— su voz dolida pero sin sonar brusca.

—Yo... Y-yo no me acuerdo de nada.— respondió con la voz apagada.

Mina colgó, ¿cómo podía Sana no sentir nada por Tzuyu?
(.)

Mina no hablaba de los sucedido con nadie, en cambio media escuela si lo hacia, bastó un día para que el rumor de que Sana le fue infiel a la nipona pelinegra se extendiera pero a diferencia de lo que todos imaginaban Mina no mostró alguna emoción ante los comentarios que muchas veces decían delante de ella para provocarla.

—Lo siento mucho, se veían tan bien juntas— Nayeon una chica de otro grado se acercó a la pelinegra. Mina se limitó a sonreír —¿Estás bien? Supe todo lo que hizo— dijo con desagrado.

—Estoy bien gracias— respondió amablemente, ella ignoraría cualquier comentario que hicieran acerca de su aún novia. Algunos solo se acercaban por morbo y no para saber como estaba de verdad —Disculpa unnie voy tarde a clase

——Ahora deberías ver a otras personas— insinuó —Alguien que siempre te sea fiel.— soltó la coreana.

—¿Tienes alguna prueba de que me engañó o solo estas replicando la basura que se dice por ahí?— Mina estaba harta de que medio mundo quisiera opinar sobre su relación y aunque si era cierta la infidelidad no había alguna foto o prueba de qué su novia estuviera con la taiwanesa, pero simplemente estalló, era la centésima vez que alguien hacia algún comentario insinuando que dejara a la rubia o que viera otras opciones a su alrededor. Suspiró luego de ver el rostro sorprendido de la contraria —Disculpa, no era mi intención hablar de esa forma— La nipona hizo una reverencia y salió de ahí. No iría a su clase, sentía que medio mundo se venía sobre ella.

—Nunca creí ver a Myoui saltándose una clase— Era la primera vez para la nipona, por lo que su corazón latió espantado creyendo que era algún profesor. —Relájate soy yo, Tzuyu.

—Eso no me tranquiliza.— La taiwanesa fingió una sonrisa —¿qué necesitas Zhou? ¿quieres contarme que sucedió ese día y presumir que Sana no deja de amarte?

—Si— dijo con una pequeña sonrisa burlona, la otra chica se puso  de pie diciendo un "no tengo tiempo para escuchar tus estupideces" —¡Guau! haz mejorado tu vocabulario— soltó irónicamente —Por lo menos escúchame.

—No

—Si no me escuchas está bien,  yo no tengo nada que perder pero si lo haces tú tendrás mucho que ganar.

—Está bien, dime.— se resignó. Se sentó a un metro de distancia de aquella chica.

—Esa noche, no pasó nada.— Mina la observó incrédula —Si, hubo un par de besos, e incluso llegamos a quitarnos algunas prendas pero no pasó nada—

—¿Cómo? ¿Esperas que crea eso?

—Eso lo decides tú.— respondió —Sana se quedó dormida, estaba demasiado tomada.

—Confío en Sana pero no en ti, ella dijo que sucedió algo.

—Te puedo jurar que ella no recuerda ni cómo llegó a la habitación— suspiró. Mina se sintió terriblemente culpable, no creyó en su novia. —Sana no quería hacerlo.

(Not) Us /SatzuWhere stories live. Discover now