Capítulo 18

25 2 0
                                    

Al llegar me deja en la cama y nos seguimos fundiendo en besos. Hasta que empieza a quitarme despacio la ropa. Tenemos toda la noche. Así que muy despacio me va besando el cuello poquito a poco. Baja a uno de mis pechos y juega con el. Después se acerca a mis labios y da besos uno detrás de otro. Seguidamente de una larga y tira de besos nos fundimos en algo llamado deseo.


A la mañana siguiente, Dylan me despierta dandome besos por la espalda y con una sonrisa me da los buenos días. Nos levantamos y después de desayunar nos vamos a los baños de aguas calientes. Oh!! Da gusto. Al acabar nos vamos otra vez a la pista de patinaje. Para ser un lugar frío y nevado, es un lugar bastante caliente. Se está bien aquí para venir a desconectar. Cuando volvemos al hotel preparo la mochila y me voy a la ducha. Después de ir a comer nos vamos ya para Londres. Me caso en un mes, pero en España donde están todos. Al tener bastante dinero, invité a Mara con nosotros. El otro no quiere venir. Cuando acabamos de ducharnos, dice de meternos en el Jacuzzy a lo que acepto.


Después de nuestro largo baño, bajamos a comer. Y al acabar, cogemos las cosas, un taxi y para el aeropuerto. En el avión con un golpe de suerte quedan dos sitios libres en primera. Raro verdad? Bueno, pues nos pasan para allá. Nos ponen unas batas y una copa en la mano. Son sus horitas de vuelo. Mientras viajamos suena una musica suave, una canción creo que de Amaia Montero. Es una gran cantante.

- Señores pasajeros abróchense los cinturones, vamos a comenzar a descender.- Dice una azafata, que si no me equivoco es choni. Por que va de una manera...


Cuando ya estamos en casa, abro la puerta y veo que el salón está lleno de flores. Flores azules en la mesa. Tulipanes blancos en la mesita del sofá. Rosas color rosa en la cocina. Y en la habitación un ramo de flores variadas, alguna rosa roja colada.

- Pero como?

- Contacto.

- Mara?- Le miro divertida y me pongo de puntillas para darle un beso. A lo que me coge en el aire y me tira al sofa y me come a besos. Me encantaría estar así todos los días.


NARRA DYLAN

Mañana tengo hora con el doctor, me duele no poder contarle lo del cancer. Jason se ha ofrecido a acompañarme al doctor. Pero bueno... No quiero que lo sepa nadie. Pero sabe que tarde o temprano me moriré. Espero tener algún bebé con Annie para no dejarla sola. Verla así de feliz, es como recuperarme de inmediato. Pasan las horas, cuando ya es de noche y nos vamos a dormir. A las 9 tengo hora. Y tengo que ir ya, por que me dirán el día que me operarán.

No he podido dormir, la miro como duerme, se siente segura. Ya son las ocho, y se va a la oficina, yo me hago el dormido. Yo hasta la tarde no tengo que ir. A las 8.30 se presenta Jason aquí. Nos tomamos un café y vamos para allá.


Al llegar ya nos atienden. Y la verdad es que estoy nervioso e intento no parecerlo. Nos ofrece asiento, y me vuelve hacer unas pequeñas pruebas.

- Lo operamos en tres días. Le parece bien? Morirse no se morirá en la operación, solo sé que puede augmentar el tumor o puede quedarse pequeño y tratarlo todos los meses.- Asiento.

- Es que no me lo creo...- Mi hermano se tapa la cara, y llora aun que intenta ocultarlo. En realidad me duele verle así.

- No comencemos por favor, me duele verte así.

- Perdona? A ti te duele? Tu eres el que se va. Tu eres quien nos dejará aquí.- Intento no llorar. Y llamo a Annie. Al segundo pitido lo coge.

- Dime cielo.

- Amor, que... Me voy de viaje a Estados Unidos, que sepas que te amo, y que si no regreso, es por que tengo faena volveré una semana antes de la boda, hablamos por E-mail. Te parece?

- Pero porque?

- Negocios.

- Vale, pero no tontees con otra eh.

- Eres la única para mi.

- Aixx!! Te quiero amor. Buen viaje.- Cuelgo.


- Porque le has dicho eso?

- Jason pasaré dos semanas en tu casa, intentando que Annie no sepa que estoy aquí vale?- Hace un asentimiento. Y el doctor me da unas pastillas, para antes de la operación, me operará otro medico pero el estará delante.

Llamaré a Annie todos los días y haré videollamadas para que no sienta sola. Marco el numero de alguien.

- Hola, Mara no?

- Si que pasa?

- No dejes a Annie sola vale?

- Tranquilo. Hasta cuando?

- Hasta que nos vayamos a Madrid.

- A donde vas?

- Estados Unidos.

- Ok.- Cuelga


Paso un segundo por casa, y veo que Annie ha vuelto y me ha dejado una nota y un bol de comida.''Cielo, me he escapado un momento. Te he dejado aquí la comida y una foto nuestra. Te amo''

Me duele no decirselo. Pero aun más que le dolerá más. Jason y yo vamos a tomar una cocacola y después nos vamos a su casa. Saben algo? No le temo a la muerte. Temo el dolor que voy a causar en cada persona.


Ya es de noche. Estoy en la pequeña terracita de Jason. Tumbado en la hamaca, y con los cascos porque necesito pensar. La musica es tranquila, pero tan tranquila que me hace pensar en todo y las lagrimas gotean poco a poco en mis piernas. Jason aparece y me abraza.

- Hermano, no llores.

- Me voy a morir y mamá y Annie...

- Va a salir todo bien vale? Ten fé.- Me interrumpe. Y lo abrazo.- No llores marica!!- Esa estupidez me hace reir. - He encargado pizza.- Asiento.- Laváte las manos!!- Es idiota.- Eso es lo que decía Steve en American Dad.- Me río porque ese programa lo veía cuando eramos pequeños.- Pues laváte la cara.- Dice con un extraño acento.- Cuando llega el pizzero nos vamos a comer al comedor y ponemos neox. A que no sabeis que estaban echando?? Sí! American Dad. Y precisamente ese mismo capítulo.

- Tío, eres un puto amo. Eres un puto adivino.- Me pone el puño para chocarlo.- No somos unos crios.

- Va venga!!!!!! No nos ve nadie.- Aix!! Idiota. Los chocamos.- Baamm!!!

- Eres un idiota lo sabías?

Todo por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora