Todo por amor

Capitulo 20

Pasaron dos semanas, y quedé con Dylan en el aeropuerto, miraré en España mi vestido de novia junto con mis amigas y abuela. Yo y Mara nos quedaremos en el piso de mis padres, cuando nos vayamos de viaje, que no me ha dicho donde vamos, Mara volverá al día siguiente por la mañana. Ella se ha comprado un vestido violeta. Es precioso. Estamos llendo ya para el aeropuerto cuando nos pasamos por un crussan de chocolate y un zumo. Queda media hora, hemos empacado y estamos esperando haber si llega. Cuando lo veo me tiro a el como si no hubiese mañana. Desgraciadamente, caemos al suelo. Y lo beso una y otra y otra vez. Eh!! Comprenderme!! No lo veo desde hace una temporada, lo que quiero es pasar tiempo con el que pase la boda e irme de luna de miel, para tenerlo para mi solo.

Subimos al avión y comenzamos a comer. Al menos yo. Que tengo un hambre voraz. Cada dos por tres le doy un beso. Y al aterrizar nos ha venido a recoger mi tío Pablo.

- Mi princesita se hace mayor...- Frunzo el ceño.

- Tengo 25 años.- Y se hecha a reir.

Nos lleva a casa, y después me paso por casa de mi abuela. Mañana por la mañana acabaremos los preparativos. Ahora estoy tan cansada que me voy a echar.

Al despertar, estabamos durmiendo los tres en la cama, ¿raro verdad? Pues si cabiamos y que risa, porque durmiendo los he echado a los dos, según me han contado. Nos vamos a cenar y pasamos por ChokoStar y comemos unos bocadillos. Y de postre mi chocolate favorito. (Para variar). Mi tío me dijo que tenía una pequeña sorpresa pero no quiere decir cuala. He ido a ver Ulises. Al verme se ha tirado ami y no se le quita la mania de decirme...

- GORDA!!!! Sigues viva, pensé que te había pasado algo.- Bromea.

- Idiota.- Sonrío.

- Dentro de unos días te nos casas e pequeña

- Tengo la misma edad que tu.

Reimos y salimos de fiesta.

A la mañana siguiente... Uff!! Que dolor de cabeza... Bebí mucho a noche. Bueno... Solo faltan dos días para la boda y hoy vamos a por el vestido. He quedado en una tienda con mis amigas y abuela.Al llegar hay muchos donde elegir, son todos preciosos. Mientras estamos mirando vestido decido probarme uno que no me convence pero es muy bonito.

Cuando ya llevo un monton de vestidos probados, me voy al espejo y me veo muy bien, me encanta. Me asomo a la cristalera y veo que pasa Daniel, con un cigarro y cuando se da cuenta de que estoy ahí, se hunde, me mira e intenta sonreir, me levanta los dos pulgares dandome la señal de que me está bien el vestido, pero es que verlo así no puedo. Le indico que pase a la tienda para hablar, a lo que asiente.

- Hola...- Dice con un hilo de voz.

- Hola, como estás?- Pregunto.

- Pues bien, cómo si no? Ya te casas eh!

- Pues si... Porqué no aceptaste venir a la boda, Gabriella viene.

- No puedo ver como el amor de mi vida se va a casar con alguien que no soy yo. Pero seguro que el destino algun día nos vuelve a juntar.- Me duele lo que acaba de decir.

- Cambiando de tema... Como ves el vestido?

- Te ves preciosa princesa.

Al final cojo el vestido que me cuesta unos 250€ está rebajado. Es blanco (como no), es como el de la bella durmiente pero sin mangas. Me queda hermoso. Mara, Daniel y yo vamos a ChokoStar. Tomamos nuestro batido de chocolate.

Mara tiene un gran acento para hablar con los demás, habla correctamente español, pero alguna palabra que otra se nota que es britanica. Pero no pasa nada. Ha ido practicando conmigo en todos estos años. Le encanta España.

Os contaré un secreto, volver a ver a Daniel me ha echo volver a sentir algo, por el y con sus palabras me ha vuelto a enamorar. Haber amo con toda mi alma a Dylan pero Daniel, no se... Es Daniel, pero no tengo dudas de casarme y no me voy arrepentir.

Mara, Ulises, Laura, los peques y yo vamos a comer a un restaurante al lado de la playa. Dylan está con su madre y Jason que también ha venido. Mara quiere hacer esta noche la despedida de soltera porque si la hace una noche antes de la boda me veré cansada. Yo no estoy muy segura pero acepto. Nekane, Noe y Niki también se apuntan. Me alegro de poder estar todas juntas y celebrarlo. Nos vamos a una discoteca que está a seis manzanas de mi casa, así que vamos andando. Nos invitan a unas copas y después de unas cuantas vamos tambaleandonos para casa, al subir al ascensor, no pasa nada pero cuando llegamos al piso, nos caemos al suelo, nos levantamos y entramos. Dormimos todas en una misma cama.

A la mañana siguiente

- Ann!!!!!!- Alguien entró.

- Que!!!!- Mierda!!! No estoy sola. Alguien sube. Ah, es Ulises.

- Uy!!! Fiesta de pijamitas, ahí restregandoos los pechotes.- Imita al Recio.

- Tío eres el puto Rancio.

- Ya! Venga vístete tengo una sorpresa para ti.

Me visto y dejo una nota a Mara. Me pongo unos Shorts y una blusa turquesa. Unas convers azules. Me recojo el pelo y nos vamos a donde quiera llevarme Ulises.

- Donde vamos?- Nos subimos al coche.

- Antes de que te cases- Traga con dificultad- Nos vamos a la playa. Recuerdas que fuimos a una donde por poco matas a Dani?. Pues a esa.

- Para qué?

- Encontré algo.- Extrañada lo miré.

- El qué? Vamos Ulises no seas malo anda.

- Ya lo verás estamos cerquita!- Resoplo y asiento.

Estaba a dos minutos. Al bajar, me lleva hacia una cueva, donde dice que me meta en el agua. Es una cueva preciosa con muchos corales y colores.

- Por que quieres que me meta?

- Métete.- Me quedo en bragas y sujetador y me meto. Y el también. Uiix!! El agua está perfecta. - Aguantas la respiración mucho tiempo?

- Suficiente.

- Dame la mano o sígueme como prefieras.

- Te sigo, te sigo.

Nos hundimos y le sigo, es un paisaje marino precioso. Todo lleno colores y peces colorido y muy monos. Al llegar a nuestro destino veo que... Todo es como si fuera un debil cristal. Pero es una piedra cristalina, brilla como un diamante. Es todo precioso.

- Ulises porqué estamos aquí?

- Ven.- Me dice como una orden así que salimos del agua. Me lleva por un caminito y al llegar veo tallado en una piedra.

''Tara y Angel, forever'' Me hace que se me salten las lagrimas. Es todo tan bonitos. Mis padres han estado aquí y es que no se como explicar esta sensación de emoción.