Capitulo 26

23 2 0
                                    

No se donde estoy... Bueno si abro los ojos iré mejor. Vaaale.... Ya se donde estoy... Y mierda... No puedo salir de aquí estoy muy gorda. Abren la puerta, viene alguien tapado con un albornoz de plastico y una caja de materiales quirurjicos... A su lado está el hijo de tu madre Patrick François y al lado su hijo, es un chabal que me suena mucho.

- Vamos a sacarte tu bebé hermosa- Dice maliciosamente.

- Sigue soñando.- Mi bebé no, todos menos mi bebé porfavor.

- Primero sacaremos tu bebé y después lo mataremos a tu lado para que lo veas morir.- Me toco mi barriga, y cada vez me duele más no se que me pasa, me duele mucho. Me tapan la nariz con cloroformo, pero respiro por la boca y me hago la dormida. Cuando me tumban abro un ojo y veo que solo esta el cirujano apunto de corta en mi barriga, me doy un codazo y me levanto rapidamente, no voy a permitir que grite y le tapo la boca con las toallas.

- Mira gilipollas que te quede claro que no voy a permitirlo, no voy a permitir que le hagas daño a mi bebé.- El techo se rompe y entra a dentro mi padre y Dylan. Mi padre se va entre el edificio y Dylan me coge, yo poco a poco me voy quedando un poco dormida porque al parecer me han pinchado anestesia.

NARRA DYLAN

Hemos subido en helicoptero a lo mas alto del edificio y rompemos el techo dada la suerte Annie estaba ahí y parecia no tener buena cara, la cojo en brazos y a la hora de subirla por las escaleras pesa tanto que me cuesta mucho, por poco me caigo, me he clavado un hierro en la arteria de la pierna y pierdo mucha sangre, se la doy a Jason y la sube en helicoptero, Angel y yo subimos también y nos vamos hacia el aeropuerto. Angel intenta que pare la sangre que chorrea por mi pierna, pero ya es demasiado tarde para mi. He perdido más de un litro... Al subir al avión privado de mi suegro, nos vamos a Londres donde claramente nos vamos al hospital. Nos suben a la habitación y me llevan a urgencias. Lo que tengo es una infección de caballo y posiblemente no sobreviva mucho más. Cuando consiguen que pare de sangras me hacen dos tranfusiones de sangre que son de mi hermano. Annie sigue dormida a mi lado, y mi madre y mi familia está aquí, y yo cada vez con peor cara... Hasta que conseguí dormir.

A la mañana siguiente me desperté con ganas de hacer mis necesidades pero no consigo levantarme de la cama, cuando abro los ojos veo a Annie que me mira con ojos llorosos y cuando los abro, me abraza y yo no puedo porque no puedo apenas moverme. Ella está resoplando, en inspira y expira. Cuando quiero darme cuenta y miro al suelo. A roto aguas... HAAY MIII MADREE!!! Y YO TAN TRANQUILO!!! Hago fuerza necesaria para poder picar al timpre y lo dejo un rato apretado hasta que llega la enfermera y la ve así. La tumba en la cama y dice que no se mueva. Que ahora vendrá el doctor. Me alza la mano para que la agarre e intento agarrarla pero me cuesta mucho pero lo consigo, me mira con una sonrisa. Y me dice...

- Te quiero! Te pondráááás bien mi amor.- Río debilmente porque a alarfgado la á porque ha sido una contracción.- Viviremos juntos en casita vale?- Asiento.

- Te amo mi amor!!!- Digo apenas sin fuerzas y entra el doctor.

- Haber vamos a mirar cuanto has dilatado.- Le abre las piernas la mira.- Ostras!! Unos 8cm ya podemos ir a quírofano.

- No quiero, quiero tenerlo aquí.- Dice Annie. El doctor extrañado pregunta.

- Porque?

- Porque mi marido no podrás asistir al parto y me gustaría que en este momento tan bello estuviera.

- Así?- Me mira.- Es él su marido.- Asiente. - En ese caso haremos una excepción.- Me mira y me guiña el ojo porque el sabe que no me queda mucho.

Nuestras manos siguen entrelazadas, tan bonito, que entre tanto grito y grito de mi mujer, caigo en un desmayo. Voy escuchando palabras y palabras pero no entiendo nada. Solo he entendido que ya casi está y que tiene agarrada la placenta, ya viene que ilusión que alegria. Que dolor, siento punzadas...

Cuando despierto no veo a Annie, no veo a nadie, estoy solo, pero Annie sale del baño duchada y muy bonita. Y con su pijama, vuelve a estar en su estado original, pero cuando me mira, me ve con ojos llorosos... Se sienta en la cama.

- Hola papi.- Me susurra. Se le caen las lagrimas-

- Ya te has enterado verdad?- Pregunto con tristeza.

- Si, pero yo confio con que estés aquí conmigo y con nuestro hijo.- Me besa.

- No va a poder ser... ejem... Mi amor...- Sigue llorando.- Y el bebé?

- Le están haciendo pruebas.- Se tumba a mi lado.- Si es verdad que te vas a ir de mi lado, que sepas que te amo y te he amado a más que ha nadie en el mundo.- Cada vez respiro más lento. Y me cuesta más. Nos besamos como si hubiese mañana, y traen a nuestro hermoso bebé. Se levanta y lo coge para darmelo. Lo tengo en mis brazos y veo que tiene mis ojos, pero con el tiempo cambiarán.- Tiene tus ojos y tu sonrisa.

- Tiene tu belleza.- Susurro. Y lo deja en la cunita, porque ve que estoy apunto. Se pone en horcajadas encima de mi.

- Mi amor no puedes irte. No puedes. No puedes permitir irte sin mi, sin nosotros, debes quedarte.- Me besa. Y es nuestro último beso.

- Te quiero...

NARRADOR

Desde ese día, el cielo de Londres se volvió negro, porque el AMOR que sentía Annie por Dylan era tan fuerte y tan verdadero, que todo para ella se volvió triste. Todo para ella dejó de existir. Todo lo que hizo el por amor, mereció la pena. Pero a ella le dejó un gran vacío en el pecho. Solo se preocupaba por su hijo.


Todo por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora