"¡Elevar a mismo nivel!"- [Izuku x Harem]

Nivel 34

Su cama estaba llena de bultos.

Izuku lanzó una media mirada larga a su alarma bastante molesta antes de ponerse de pie, dejando que la alarma sonara durante unos segundos más antes de silenciarla finalmente. 

Era todo lo que podía hacer para establecer el estado de ánimo como una especie de héroe que alguna vez fue esperanzado y se convirtió en chef de Yakuza. Necesitaba levantarse temprano, realizar su rutina cuidadosamente construida y luego ponerse a trabajar.

Mientras va por otro nombre.

Rodeado de un caso especial de delincuentes.

Todo mientras intentaba descubrir los planes que tramaba Overhaul.

Afortunadamente, si algo le habían enseñado las películas es que la gente generalmente confiaba en las personas que hacían su comida. ¿O eran los camareros? ¿Iba a servir alcohol? Esperar. Era menor de edad. Eso fue-

Oh. Bien.

Estaba trabajando para la Yakuza.

Aún así, aún no le habían pedido que hiciera eso, pero los primeros dos días fueron más sobre aceptarlo en la familia y repasar lo que se esperaba de él, una extensa verificación de antecedentes y ser presentado a algunos miembros de la familia. . Hasta ahora, solo había estado una vez en la parte subterránea de la base.

Pero una parte de él sabía que allí era donde tenía que estar.

Ahí era donde encontraría algo.

Al menos donde pensó que encontraría algo; simplemente no había forma de que encontrara algo en la mitad superior de la casa. 

Al menos nada que Overhaul no quisiera que encontrara. Pero en lo que respecta a los delincuentes, era un poco difícil decir que estos tipos realmente lo eran. Tenían este sentido del honor sobre ellos, iban a proteger a su familia.

Sin embargo, seguían siendo criminales.

Izuku se levantó de su cama y examinó el pequeño, extra, extra pequeño, apartamento en el que se alojaba. 

El televisor se encontraba en una caja de leche, la cocina y el baño estaban básicamente fusionados en un espacio habitable un poco incómodo. Extrañaba las paredes. Extrañaba a sus novias. 

Siempre que terminara esta misión, él iba a encontrar alguna manera de consentirlos y abrazarlos y, ¡espera, él era el que arriesgaba su vida! Él debería ser el que está siendo mimado.

Y ahora estaba haciendo pucheros. Excelente.

Aún así, se preguntó qué estarían haciendo en este momento.

"Oh, sí", murmuró, mirándose en el espejo. El hombre de cabello rubio y ojos azules que le devolvía la mirada le parecía un extraño. Casi no había rastro de Izuku en el exterior. 

A pesar de que su cabello todavía estaba un poco desordenado y largo, el de Minato no era tan rizado, la estructura ósea también era diferente, lo que hacía que su rostro fuera menos redondo, incluso sus pecas habían desaparecido por completo.

Realmente hicieron un gran trabajo con él.

Se cepilló los dientes y comprobó la fecha en su teléfono. "El festival deportivo es pronto".

XXXX Hace tres semanas XXXX

"Entonces, ¿vas a ir de incógnito como chef de Yakuza y necesitas que te haga un disfraz?" Momo levantó una ceja, cruzando las piernas y cruzándose de brazos. Bajó la vista hacia la bandeja de dulces que él había hecho para ella y los fulminó con la mirada. "Sabía que estabas tratando de sobornarme".