"¡Elevar a mismo nivel!"- [Izuku x Harem]

Nivel 45

Izuku se acercó al cantinero y miró al hombre con cara de cisne que estaba en cero de sus pistas. "¿Supongo que no tienes una palabra para mí?"

"¿Palabra?" El cisne graznó. "No."

"Ya veo, bueno gracias."

Pero tengo un consejo. La cabeza del cisne se volteó para agarrar una botella. "Se rumorea que las setas verdes alargan la vida".

Bueno, eso fue al azar.

"Está bien, gracias".

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¿Estaba muerta?

[Estado de Shoko Todoroki: Coma sexual.

Fuente: Nejire Hado]

Shoko parpadeó mientras flotaba en las perpetuamente agradables aguas de la fuente termal natural que había generado la mazmorra. 

Estaba bastante segura de que estaba lo más cerca de la muerte que podía estar. Partes de su cuerpo que nunca deberían estar entumecidas habían perdido toda sensación más allá de un vago eco sexual que la mantenía temblando y convirtiendo cada respiración en un suave gemido que solo servía para agotarla más.

Había muy pocas partes de su cuerpo que Nejire no hubiera tratado de usar sexualmente. Sus pechos habían sido lo primero, y la boca de Nejire, combinada con sus dedos y algunos de los juguetes que había hecho Momo, habían hecho que el primer orgasmo llegara rápidamente. 

El segundo llegó aún más rápido. Sus colas eran otra zona erógena de la que Shoko no había sido consciente, la sensación de que sus colas se rozaban junto con casi todo lo demás se había sentido mejor de lo que pensaba. 

Pero no terminó ahí, Nejire e incluso Momo le habían bombardeado el estómago, los muslos, las orejas, los labios, el trasero y los senos, una y otra vez.

Esto no era lo que ella esperaba que fuera una mazmorra.

Esto no era lo que ella esperaba que sería ser un héroe.

Esto era más o menos lo que pensó que sucedería si decidiera unirse a la pila de amor de Izuku. Ella deseaba que él estuviera aquí para esto. Claro, Momo tenía consoladores que eran réplicas exactas del pene de Izuku, pero eso no era lo mismo.

Aún.

Shoko se dio la vuelta y se quedó mirando su reflejo en el agua cálida y ondulante. Aunque estaba distorsionado, aún podía distinguir el número en la parte superior de su cabeza. 203. Ella había experimentado 203 orgasmos en este lugar.

Momo probablemente era aún más alto.

Especialmente porque ella era la que actualmente tenía la atención de Nejire.

Este desafío fue sorprendentemente mortal. Tal vez incluso más mortal que el dragón esquelético gigante que ella y Momo tuvieron que pelear de antemano.

E Izuku e Itsuka todavía estaban en su primer desafío.

Tal vez.

Hacía tiempo que no se registraban.

Empujándose y sentándose en una piedra caliente que la sumergió lo suficientemente bajo en el agua para que sus grandes pechos pudieran flotar, Shoko se estiró un poco mientras trataba de recuperar sus sentidos. 

De vuelta en el área seca, pudo ver a Nejire comiéndose a Momo. Y ahora estaba excitada de nuevo. Maldita sea. Bueno, supuso que eso era algo bueno. Y con suerte solo el efecto de este lugar y sus aguas.