Siete🐺

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—Estoy aquí. —Zeepruk entro a la enorme casa de sus padres, escuchando el rapido caminar de su madre en tacones. La mujer sonrió alegre en cuanto vio a su hijo, aunque el no la viera igual por haber sido interrumpido en su trabajo.

—¡Zee!, hijo mío, viniste.

—¿Tenía otra opción? —la mujer lo abrazo con cariño mientras Zee le correspondía. No es que no quisiera a su madre, el la amaba pero... ella solía ser demasiado empalagosa, cosa que el aún con lo años que tenía, no ha podido manejar. Lo detesta.

—Deja de ser tan tajante con tu madre, ¿sabes siquiera porque te llamé?

—¿Janis trajo otro alfa con el cual va a terminar en unas...dos semanas? —la omega frunció el ceño molesta mientras negaba. —¿Entonces?

—Tu hermano volvió y no lo hizo solo. Ven, ven dice que nos tiene preparado una gran sorpresa. —el alfa se dejó arrastrar por su madre hasta el interior de la casa.

La familia Panich, conformada por los señores Panich's, su padre un alfa prestigioso y su madre una adorable omega. Zeepruk el mayor de sus tres hermanos, Mile el que decidió irse a estudiar en el extranjero, Boun dueño de un autódromo y Janis la menor que está trabajando para abrir su propia agencia de modelaje. Una familia llena de exitos menos en el amor, ya que todos conocen a los Panich's como los más grandes solterones de toda Tailandia.

—¡Zeepruk! —el alfa vio a su hermano acercarse con sus brazos abiertos y una gran sonrisa en su rostro.

—Hola Mile. —el alfa menor lo abrazo con cariño, mientras Zee le daba suaves palmaditas en su espalda.

—Tanto tiempo hermano, no sabes lo mucho que te extrañe.

—Si, yo también. —Zee sonrió y Mile lo acompaño hasta la sala.

Janis levantó la mirada de su celular cuando sintió el fuerte aroma de su hermano mayor mientras que Boun se levantaba a abrazarlo. Panich's, tan necesitados de amor, que se abrazan unos a otros como si estuvieran por despedirse de por vida. La omega sonrió cuando su hermano tomo asiento a su lado mientras Zee la miraba con cansancio.

—¿Y?

—"Y", ¿qué? —Janis bufo mientras sus demás hermanos hablaban entre sí.

—Idiota. ¿Que te pareció el omega?, es lindo ¿verdad? —Zee rodó sus ojos. —Oh, ¡vamos!. Tienes treinta años y aún no has intentado estar con ningún omega. Zeepruk, te vas a volver viejo, feo y yo nunca voy a poder ser tía si todos los omegas que contrato para ti se terminan artando de tu existencia.

—Si se artan, significa que no están calificados para un alfa como yo. —Janis se cruzó de brazos molesta. —Ademas, el omega ya tiene una hija.

—¿Que? —la omega boqueó sorprendida.

—Max me lo dijo. —Zee le resto importancia mientras a Janis se le llevaban los ojos de un brillo esperanzado. "Su hermano podría ser padrastro y si la cachorrita terminaba siendo un encanto, Zee se terminaría encariñando tanto con ella que...el se enamoraría profundamente del omega y en menos de un año...¡tendría una marca, estaría en cinta y ella por fin sería tía!"

—¡Eso es perfecto!

—¿Que? —Janis se coibo por su repentina felicidades, para que su hermano no se percate del perfecto plan que estaba ideando en su cabecita.

—Nada, nada. —"Plan número uno, hacer que el omega le muestre a su hija. Tendría que pasar más tiempo en la empresa de su hermano"

—Como sea. Tengo una reunión mañana temprano, ¿pueden decirme porque estamos aquí? —Mile sonrió.

—Siempre tan impaciente mi hermano. —el alfa menor se alejo hasta la cocina donde estaba su madre, perdiéndose entre el recuadro de sus paredes. Zee miro su reloj impaciente por querer volver a su oficina para poder seguir con su trabajo.

Su madre salió de la cocina con una hermosa sonrisa y segundos después lo hizo Mile pero no lo hizo solo, a su lado, un omega tomado de su mano lo acompañaba. El omega era alto, moreno pero con una suavidad en sus ojos que te hacían imposible apartar la mirada, era lindo perfecto para su hermano. Prontamente, la pareja y su madre tomaron lugar en la mesa mientras los demás hermanos se miraban confundidos.

—La cena aún no esta lista. —comento su madre con una sonrisa.

—Tranquila, no me quedaré a cenar. —la omega lo miro molesto, pero muy poca importancia le dió. Solo quería saber porque demonios estaban sentados. —¿Pueden hablar de una vez?

Mile suspiro, mirando a su madre y después a su pareja, la cuál acarició su mejilla con una de sus manos y le sonrió cálido a forma de aliento, para que diera la gran noticia que tenía a sus hermanos tan nerviosos.

—Zee, Janis, Boun. El es Apo, mi pareja. —el omega sonrió. —Llevamos tres años juntos y la razón por la que volví de Los Ángeles es porque...hemos decidido casarnos.

—¡Eso es increíble! —Janis se emociono, sorprendiendo al omega que pego un pequeño brinco en su lugar. —Lo lamento.

—Tranquila.

—Waow, siempre creí que Zee sería el primero en casarse. —Zee frunció su ceño molesto por las palabras del alfa menor. —Pero es bueno que hayas sido tu Mile, estoy muy feliz por ustedes. Felicidades.

—Gracias Boun. —Mile desvio su mirada hasta su hermano mayor. —Zee.

—¿Tres años nomás?, ¿no les parece muy poco?

—¡Zeepruk! —el alfa miro a su madre de reojo por unos segundos antes de devolverla hacia la pareja.

—Solo digo, pero igual. Felicidades por su compromiso. —Zee se levantó de su asiento, mirando a su familia y su ahora cuñado. —Tengo que irme, mucha suerte.

—¿A dónde vas?

—A trabajar. —su madre suspiro cansada pero no lo detuvo. Mientras el alfa se marchaba, sus hermanos se preguntaban "¿por qué Zeepruk era así?, ¿cuál era su razon para odiar el compromiso y a los omegas?", no lo entendían, el alfa era extraño.

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—Mira Ton, un gatito. —NuNew señalo al pequeño animal de pelaje amarillo a una escasa distancia de dónde su hija jugaba con su pelota.

—¡Oh!, ¿puedo tocarlo papi? —NuNew lo pensó un poco mientras el animal miraba con atención a su pequeña.

—Puedes pero si se echa para atrás no le insistas. —la pequeña asintió, acercándose al gatito que se dejó acariciar cuando su hija extendió su mano.

—Es adorable, estás haciendo un buen trabajo mi amor. —NuNew volteo, viendo el rostro sonriente de su esposo.

—Pa-Park.

Despertó. Con sus ojos llenos de lágrimas y su corazón doliendo intensamente.

—¿Por qué este sueño?, ¿por qué sigues acá?, ¿por qué aún no te has ido? —el omega se cubrió con la mantas sollozando bajito, mientras deseaba no volver a soñar con su difunto esposo. —Nunca podré avanzar si sigues tan vivo en mis recuerdos.

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&SHADOW

El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSEOnde histórias criam vida. Descubra agora