El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSE

Quince 🐺

Maratón: 3/?, "Un alfa arrepentido"

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—¡¿Que hiciste qué?! —Zee hundió su rostro entre los cojines del sofá de su hermana, escuchando sus tacones golpear con fuerza sobre el suelo, de un lado hacia otro. —¡Es que tuuu, eres un alfa tan imbécil!. ¡Juro que si no fueras mi hermano te partiría la cara!

—Lo seeee, se que lo arruine, pero deja de gritarme, en vez de eso, ¡dame alguna solución! —Janis pensó, pero antes le quitaría la confesión a su hermano, esas palabras que por tanto había querido escuchar.

—Busca a otro asiste y ya. —Zee se levantó del sofá, negando repetidas veces mientras Janis lo veía fingiendo estar confundida. —¿Eh?, ¿por qué no?, si es lo que siempre haces.

—No quiero otra asistente. —Janis rasco su cabeza confundida.

—¿Pero por qué?

—¡Porque no!

—¿Por qué?

—¡PORQUE LO QUIERO A ÉL JODER, QUIERO AL OMEGA! —Janis enarco una des sus cejas.

—¿Por qué quieres tanto a ese omega?

—Porque yo...

—¿Por qué tú?

—Porque yo...—el alfa suspiro derrotado y la omega marco su victoria con una sonrisa. —Creo que me gusta.

—¡AJA, LO SABÍA! —Janis levantó su puño en señal de victoria mirando el rostro confundido de su hermano. —Tu no sabes cuánto he estado esperando este momento, pero dime, ¿cómo es que paso?, ¿cómo te diste cuenta que ese bonito omega es el amor de tu vida?

—No dije que fuera el amor de su vida.

—Lo mismo. —Janis le resto importancia a su respuesta. —Dime, ¿como fue?

—No lo sé, solo se que no lo quiero lejos pero que también tengo miedo de tenerlo muy cerca porque mi corazón se acelera y mi lobo se altera. —Janis cubrió su boca, aguantando su grito de emoción

—Hermano mío, eso es amor. —Zee cambio su rostro confundido por uno afligido. —Ey, pero no tienes porque ponerte así, el omega no es como ese otro idiota. ¿Sabes?, yo paso mucho tiempo con NuNew y he hablando de bastante cosas con él, además de que soy la niñera de su cachorra

—¿Conoces a la hija de NuNew? —Janis asintió. —¿Cómo es?, ¿igual a NuNew?

—Si, es exactamente igual a NuNew, tanto en apariencia como en carácter, por lo que te puedo decir que...para ganar al omega primero tienes que ganarte a su hija y tú...ya tienes ventaja. —Zee frunció su ceño, otra vez confundido por las palabras de su hermana.

—¿Yo? —se señalo a sí mismo. —Pero si yo nunca he conocido a esa niña.

—Lo sabrás cuando la conozcas.

—¿Tengo que hacerlo? —Janis asintió. —¿Pero por qué?, sabes que no soy el más amante de los niños.

—Pues te aguantas, porque irás personalmente a disculparte CORRECTAMENTE con el omega a su casa y oh, sopresa, en esa casa está la pequeña. —Zee se quejo por lo bajo, no muy de acuerdo por el plan de su hermana. —Ey, ¿quieres recuperar al omega o no?

—Si quiero.

—Entonces, deja esto en mis manos y no quiero oír más quejas, ¿de acuerdo?

—Que si. — respondió el alfa ya fastidiado.

—¡Bien!, harás lo siguiente entonces.

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NuNew se la paso por largas semanas encerrado en su casa, con un humor de perro que solo su pequeña hija podía calmar. En los único momentos que salía de casa era para ir a dejar a su cachorra a sus escuela o ir al parque y a veces también salía para hacer algunas compras pero luego se regresaba de inmediato. No había respondido llamadas ni mensajes, no quería que nadie viniera a verlo por lo que siempre tenía la puerta con llave y las luces apagadas.
En simples palabras el omega se había tirado al abandono, aunque no estaba triste, si estaba molesto, muy molesto con el alfa pero más molesto con su lobo por extrañarlo tanto, tenía que soportar sus aullidos lastimeros llamando por su alfa que en realidad no lo era porque no habían pasado ningún celo juntos y mucho menos tenía una marca que los uniera, aunque la idea no le desagradaba en lo más mínimo, pero no lo buscaría, no, estaba negado a volver arrastrándose hacia el alfa. Si el lo quería tanto como decía en sus cartas lo buscaría por su cuenta, pero si no lo hacía, el omega tampoco lo haría.

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Ahora NuNew se encontraba preparando el desayuno para su pequeña, que jugaba muy entretenida en su cuarto. Era sábado en la mañana por lo que no había clases y podría pasar tiempo de calidad con su hija, tal vez irían al parque o de compras pero definitivamente no se quedarían en casa. El omega tarareaba una suave melodía mientras termina de hornear unas galletas con chispas de chocolate, las favoritas de su pequeña; cuando se escuchó el timbre de su puerta. Con el ceño fruncido y el rostro confundido, metio las galletas al horno, dejando en mínimo la llama para que no se quemarán las galletas; y limpio sus manos con una servilleta antes de acercarse para abrir la puerta pensando en quien podría ser, si sus amigos por lo general no estaban y su ex cuñado tampoco.

—¿Quien puede se-Zeepruk. —NuNew paso saliva cuando al abrir la puerta se encontró con el alfa con otro ramo de flores y una caja con lo que parecía ser un pastel.

—NuNew. —el alfa dió un paso hacia el frente, acercándose mas al omega que levantó su mirada para ver mejor el rostro del mayor.

—¿Tulipanes otra vez? —Zee nego.

—¿Puedo pasar? —NuNew lo dudo un poco, antes de hacerse a un lado para dejar pasar al alfa. —Tu casa es muy bonita, acogedora, ideal pa-

—Al grano Panich. —NuNew cerró la puerta, cruzándose de brazos sin apartar la mirada del rostro nervioso del alfa.

—Yo...quería disculparme bien contigo, por eso te traje esto. —Zee le extendió el ramo de rosas rojas. —Se que fui un idiota y que te trate muy mal, por eso mismo estoy acá, para disculparme correctamente y mostrarte mi sincero arrepentimiento.

—¿Que dice la tarjeta?

—¡No la abras...!—NuNew enarco una de sus cejas. —Perdon, no la abras, aún no.

—Esta bien, ¿solo venías a eso?

—No también a-

—¡Papi, Ton quiere galletas! —Zee voltee por sobre su hombro para mirar a la pequeña que lo veía confundido. Mientras NuNew creía que tenía algún tipo de maldición para que todo le saliera mal. Ton se acercó al alfa, olfateando con su pequeña naricita su amargo aroma a café. —El...tú...ca...fe...

—¿Café?

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&SHADOW

Sorpresa, el encuentro más espero, al fin llegó.