Luar [Omegaverse KookV]

Tres | III

Estaba siendo tan tortuoso tener a ese omega al lado, pues su hijo dormía a unas cuantas habitaciones y a juzgar por la necesidad que sentía, no iba a ser una noche tranquila. El silencio reinó entre ellos. Cuando Jungkook estuvo dispuesto a dar el primer paso, alguien llamó a la puerta. Su instinto territorial salió a relucir, pues su mirada cambió completamente y su sentido de alerta se activó. Si alguien llegaba en medio de la noche con Taehyung en celo dentro de su casa era porque quizá lo habían olido también y Jungkook no iba a competir contra nadie, Taehyung era suyo. 

El pelinegro se levantó con prisa y se acercó a la puerta, del otro lado estaba Minjae, el alfa más joven de su manada y en ese momento, una amenaza para su apareamiento. En cuanto lo vio, gruñó marcando su territorio. 

-¿Señor?- preguntó el alfa más jóven entre miedoso y confundido, su líder emanaba autoridad y eso lo hizo agachar la cabeza inmediatamente hasta que ese olor floral y dulce llegó a él seduciendo a su olfato lo suficiente para alzar la cabeza y tratar de asomarse por sobre el hombro del mayor. -Es Taehyung él… huele tan bien.- dijo cerrando los ojos y  disfrutando de lo que lograba captar, sabía que se trataba de él porque lo conoció en su presentación, pero a diferencia de Jungkook, él no entraría en celo, era suficiente el olor del omega en esas condiciones para hacerlo sentir excitado y dispuesto a tomarlo. Reaccionó un momento después y cubrió su nariz, era obvio que no sólo Taehyung tenía ese problema y Jungkook podría ser peligroso. -Tiene que salir de aquí.- pidió apurado pues no sabía exactamente qué hacer. 

-¡Jungkook!- antes de decir algo más la voz del castaño se escuchó desde dentro de la casa en alto, desesperada y agitada mientras él se removía inquieto en la sala, había empezado a lubricar y dejar su olor por todas partes, el calor lo estaba ahogando y su necesidad era dolorosa, su lobo exigía un nudo, una marca y su matriz un cachorro mientras su cuerpo pedía a gritos ser tocado hasta la saciedad. 

El pelinegro volvió a gruñirle a Minjae, esta vez siendo menos amigable. Que notara el aroma de Taehyung había sido suficiente para enfurecerlo y se sentía tan fuera de sí que  estaba dispuesto a matar si era necesario. La voz del omega lo hizo distraerse un segundo y llevar su vista hacia el interior de la sala. Qué doloroso era escucharlo en ese estado y no poder satisfacerlo, su miembro palpitaba y la ropa comenzaba a estorbarle, necesitaba deshacerse del intruso para poder darle a Taehyung lo que ambos estaban ansiando. Enseguida, Jungkook miró a Minjae y estaba por mandar su última advertencia cuando una voz familiar llamó su atención.

-¡Jungkook! -Gritó su madre. - ¡Namu, haz algo! -exigió a su esposo mientras caminaban con prisa hacia él. -Ya sabía que no debimos haberlos dejado irse solos. -Se regañó a sí mismo y esperaba que las cosas mantuvieran un volumen discreto, qué diría la manada si el líder se peleara con otro alfa por un omega que acababa de llegar, como si no hubiera suficientes omegas en ese bosque. 

Namjoon atendió a la petición de su esposo y casi corrió para llegar cerca de su hijo aunque manteniendo una distancia lo suficientemente prudente y suprimiendo su olor lo más que pudo para no alterarlo más de lo que estaba, colocó una mano frente a Minjae y lo observó de reojo. -Vete de aquí Minjae.- ordenó con firmeza. -Camina lento y no le des la espalda hasta que estés lo suficientemente lejos.- el más jóven asintió aún algo ofuscado y comenzó a volver sobre sus pasos siguiendo las instrucciones del mayor mientras este regresaba su vista a Jungkook. -Hijo, sé cómo te sientes pero necesito que te controles, esto no está bien y lo sabes, este no eres tú ni Taehyung es él, deja que lo lleven con los otros omegas ahí estará seguro y ningún alfa va a tocarlo sin su consentimiento ¿Está bien?- preguntó con una voz serena acercándose un poco más. -Van a darle una infusión de hierbas para que no la pase tan mal, sabes que entre más tiempo tardes en decidir más dolor va a experimentar él.