Tercera Temporada | I

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Jungkook despertó al sentir frío en su habitación, trató de acomodarse acercándose más a Taehyung para mantener el calor entre ellos, pero no fue suficiente. Durante la noche la temperatura descendió considerablemente y el alfa gruñó al recordar que no había ido a recoger la leña para la chimenea; es decir, habría ido, pero Taehyung lo recibió en el cuarto con poca ropa. Eso y su pancita de casi nueve meses lo volvían loco, claro que no se iba a acordar de la leña. Una sonrisa triunfal se dibujó en su rostro a pesar del frío. En las últimas semanas, las hormonas de Taehyung los tenían como adolescentes en su primer celo, apenas se dormían los niños, su marido estaba prácticamente encima de él y no es que le desagradara, al contrario, se habían estado divirtiendo muchísimo en cada oportunidad que tenían y ahora tocaba pagar las consecuencias de haber complacido a su esposo toda la noche.

El alfa dejó un besito en el hombro desnudo de su esposo, éste ni siquiera lo sintió, estaba seguro que con el embarazo y el cansancio de la noche anterior tan ocupada, dormiría más de lo habitual, por lo que Jungkook debía apurarse a traer la leña y que su familia no pasara frío, quienes le preocupaban más eran las trillizas, eran pequeñas aún y podían enfermarse o despertar llorando por la baja temperatura.

Tomó su abrigo y salió en silencio, no iba a tomarle mucho tiempo, estaba seguro que él y Kai habían cortado un poco en el jardín un par de noches atrás. Jungkook frotó sus manos frente a su boca, hacía más frío de lo que pensó, al llegar al jardín vio el hacha sobre un tronco y negó con la cabeza. No recordaba si había sido él o Kai quien la dejó expuesta, pero no importaba, miró alrededor y se dio cuenta que no había un solo tronco, tendría que cortar algunos y dejar otros cuantos para el resto de la manada pues Jungkook dejaba que las personas de la aldea tomaran troncos para sus chimeneas y hornos de la que cortaban en su jardín, su padre acostumbraba a hacer eso cuando era líder y fue algo que se le quedó a él.

Jungkook alzó el hacha para cortar un trozo de madera y se detuvo un par de segundos para tratar de calentar sus manos, el frío era tanto que las tenía entumecidas, al grado de que si se lastimaba estaba seguro que no iba a sentirlo. El alfa frunció el ceño, ese frío era inusual. Estaba tan concentrado en su labor que Sunghwan tuvo que llamarlo un par de veces antes de que el alfa se diera cuenta.

-¡Jungkook! -exclamó una tercera vez, acercándose a dónde el líder.

-¡Sunghwan! -Lo llamó con una risita. - Lo lamento mucho, no te escuché. ¿Necesitan leña? -preguntó y su sonrisa se hizo más pequeña al ver la cara de su amigo.

-No, no es eso. Ocurrió algo. Necesitamos que vengas a la frontera. -dijo con seriedad.

Jungkook supo que no podía perder un segundo más. -Lleva esto adentro, por favor. -Pidió dándole la leña para su familia. - Enciende la chimenea y encuéntrame en la frontera. Me adelantaré. -Dijo con prisa, dejando el hacha clavada en el tronco, más tarde se encargaría de guardarla. Sunghwan hizo lo que el líder le pidió y se adentró en la casa con los troncos para la chimenea.

El líder caminaba con prisa, era demasiado temprano en la aldea así que había poca gente, jamás lo habían llamado de la frontera y esa sensación de ansiedad no le indicaba que fuera algo bueno, su corazón latía con prisa y el camino se le antojaba eterno. ¿Qué estaba pasando?

Taehyung despertó sobresaltado cuando el viento sopló tan fuerte que hizo retumbar las ventanas, observó a su alrededor sólo para darse cuenta de que su marido ya no estaba en la cama y algo dentro de él se sintió pesado así que no lo pensó demás cuando se levantó del lecho y se vistió con prisa sin detenerse a pensar que esa mañana era inusual, empezando por el hecho de que no era su esposo con sus besos o su cachorro nonato moviéndose dentro de él quienes lo despertaban.

Luar [Omegaverse KookV]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang