Luar [Omegaverse KookV]

Cinco | V

El celo es muy diferente para cada persona o pareja, contrario a lo que se pensó el celo de Jungkook y Taehyung se extendió un par de días más de lo habitual, tal vez por ser el primero o por lo joven que Taehyung aún era, nadie tenía una respuesta certera.

El omega despertó esa mañana cansado y adolorido, desnudo y aprisionado entre los fuertes brazos de un Jungkook que lo abrazaba por la espalda con la cara pegada a su piel, quizás eso no lo habría hecho sentir tan apenado de no ser porque le tomó un segundo darse cuenta de que el alfa seguía dentro de él. Taehyung sintió que las mejillas se le ruborizaban y el calor le subía hasta las orejas, volver a ser completamente racional y ser consciente de todo lo que pasó esos días era tan vergonzoso que no sabía cómo iba a ver a Jungkook a los ojos y empezaba a pensar en cómo huir en ese momento. Siendo difícil por su unión, lo mejor sería esperar hasta que el pelinegro despertara.

Jungkook despertó despacio, lo primero que percibió fue el calor del cuerpo de Taehyung y su aroma a lavanda. Esos días habían sido increíblemente salvajes y podía sentir los estragos en su cuerpo cansado y deshidratado, sin embargo, la sonrisa adormilada y orgullosa que adornaba su rostro se hizo más grande cuando notó que seguía dentro del castaño. -Buenos días. -Saludó con la voz ronca, Jungkook acarició la cintura de Taehyung y movió lentamente su cadera para seguir complaciendo al omega, es decir, ya estaban ahí. Jadeó cerca del oído del castaño y pasó la lengua por su cuello lentamente, el sabor salado de su piel por el sudor y el aroma a lavanda del mismo,  lo volvía loco.

Taehyung jadeó de igual forma y apretó una de sus manos en el brazo con el que el pelinegro aún lo rodeaba. -Jungkook, espera…- pidió con la voz entrecortada. -Estoy cansado.- admitió con pena, realmente sentía que no aguantaría hacerlo una vez más aunque quisiera.

El alfa soltó una risita y le dio un beso en el hombro a Taehyung antes de salir despacio de él, acompañando el movimiento con un suspiro placentero. -¿Estás bien? ¿Tienes hambre o sed? -preguntó con una voz dulce y una sonrisa, lo cierto es que quería complacer a Taehyung en todos los aspectos posibles. - Pídeme lo que quieras, te lo daré. -Declaró con seguridad.

-Estoy bien.- contestó el castaño y como pudo se dio media vuelta para encarar a Jungkook, no precisamente porque él lo quisiera, o sí, pero estaba muy avergonzando para hacerlo por sí solo, si no porque su lobo le pedía que se mantuviera cerca. Sus ojos se encontraron con los ajenos pero no pudo mantener el contacto visual por mucho tiempo, su cara se tornó roja de inmediato. -La verdad estoy hambriento pero creo que necesito un baño primero.- habló desviando la mirada.

Jungkook sonrió enternecido por la reacción de Taehyung, acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja y le dio un beso en la punta de la nariz. - Iré a traerte algo de comer. -Avisó levantándose despacio, se estiró y suspiró. - Ve a la tina, vendré en un momento. -dijo con tranquilidad, tomando su ropa y vistiéndose. Algo le decía que el omega necesitaba un rato para él y aunque su lobo no quería dejarlo solo, lo mejor era darle espacio. Sabía que el lobo de Taehyung era bastante agresivo cuando se sentía amenazado. Además, no sólo necesitaba traer comida para su omega, también quería hablar con sus padres y con Yoongi para disculparse por lo que había ocurrido, esa mañana que despertó dejando su celo atrás, cayó en cuenta de todo lo que hizo para conseguir a Taehyung y sabía que no había sido correcto, Si bien, el raciocinio era algo de lo que carecían durante el celo, eso no justificaba sus acciones. El pelinegro no esperó a que Taehyung se levantara, salió de la habitación. Grande fue la sorpresa que se llevó al ver el desastre que había en la sala, los sillones movidos, rasgados y manchados. No quería ver el resto de las habitaciones, pero imaginaba que no serían mejor que eso. Suspiró con cansancio, tendría mucho trabajo casero. Se apresuró a buscar a sus padres, extrañaba a su cachorro y también tenía que explicarle de alguna forma lo que había ocurrido.