Luar [Omegaverse KookV]

Segunda Temporada | II

Malva, jengibre, romero, llantén y un montón más de plantas medicinales se encontraban sobre el escritorio provisional que había montado Namjoon en la curandería, todas con un mismo propósito, llegar a un remedio eficaz para aliviar a los alfas que aún estaban enfermos.

Habían pasado casi dos semanas desde que la enfermedad llegó a la aldea y los altibajos eran demasiados, Jack y Yoongi aseguraban no sentir ningún malestar, aunque seguían confinados para evitar contagios en caso de que fueran asintomáticos, algunos otros como Seojoon y Sunghawn habían mejorado un poco con remedios tradicionales ya conocidos y otros seguían tan graves que era difícil saber cuánto más soportarían, entre ellos estaba Jungkook quien al contrato de mejorar parecía peor que antes y aunque la única baja fue Minjae todos los que sabían empezaban a temer por el líder.

Como si el panorama no fuera lo suficientemente malo para los Jeon , Taehyung había empezado a sospechar que las cosas eran peor de lo que le contaron, los rumores se habían propagado entre la gente de la aldea y llegado a los oídos del omega quién impaciente exigía ver a Jungkook cada día sin falta, mientras que a Seokjin y Namjoon se les acaban las excusas para mantenerlo al margen.

-...Es el Señor Taehyung, lo descubrimos cerca del área de confinamiento, él quería ver a nuestro líder.- habló Soyoon, una alfa joven y talentosa de la aldea, la encargada de vigilar a Taehyung y mano derecha de Namjoon. -Afortunadamente lo detectamos antes de que logrará acercarse de más, sería terrible que él también enfermara.

-Él no se enfermaría, o eso creo.- contestó el mayor enfocado en moler algunas semillas.

-¿A qué se refiere señor?

-¿No lo has visto?- preguntó Namjoon alzando una ceja. -Esta enfermedad, es peligrosa por supuesto, pero parece sólo afectar de gravedad a las personas que nacieron aquí, quizá porque nunca habíamos pasado por algo así. Jack y Yoongi siendo extranjeros están completamente recuperados, como si nunca hubiera pasado y es porque vivieron en un entorno diferente, puede ser que hasta más expuesto y no dudo que sea lo mismo para Taehyung.

-Entonces ¿Sería prudente que el señor Taehyung vea a nuestro líder?

-No. Quizá Taehyung sea resistente pero su condición lo sigue poniendo en riesgo, es mejor evitar una doble tragedia así que esto tiene que quedar entre nosotros, por favor.

Soyoon asintió con la cabeza haciendo una pequeña reverencia, bien sabía lo difícil que estaba siendo la situación y empeorarla podría llevar a la caída de la aldea. Sin embargo, tener a un lobo encerrado nunca sería una buena idea, tarde o temprano se sentiría amenazado y mordería a quién fuera que se acercara.

Taehyung caminaba con prisa de vuelta a casa de sus suegros, en su rostro no había expresión alguna y sus ojos estaban fijos en el camino. Al llegar no esperó a anunciarse y simplemente entró hasta la sala de reuniones donde se encontraba Seokjin, lo observó con seriedad y finalmente se dejó caer de rodillas frente a él y con la cabeza gacha.

-Necesito que me digas qué está pasando y quiero la verdad.- exigió frío pero sin perder el respeto por la luna madre.

Seokjin se apresuró a limpiarse las lágrimas de los ojos, Taehyung lo había sorprendido entrando como si nada, no podían ocultar la verdad sobre el estado de salud de Jungkook para siempre, pero sí retenerla un poco más, lo miró con compasión, lo cierto es que ni él mismo sabía qué estaba pasando, pero no quería alterar a su yerno. No sabía qué decir y tampoco pensaba mentirle aunque la situación lo estaba sobrepasando. -Tae... Será mejor que tengamos esta conversación después. -Habló con firmeza. - Ahora no es un buen momento. Namjoon y yo estamos muy ocupados, por favor, hablemos más tarde. Los cachorros te estaban buscando, ve con ellos. -Esa era su manera de pedirle que no hiciera más preguntas. El omega sabía que había hecho mal en ocultar información, pero no le quedaba de otra.