Tercera Temporada | II

231 23 17
                                    


El sonido de una gotera cayendo constante y el ambiente lúgubre y frío le hacían sentir bastante incómodo y quizá hasta un poco arrepentido por la decisión que había tomado. Luego de varías horas hablando con su esposo y sin llegar a un acuerdo, Taehyung decidió que no se sentía completamente convencido con la situación y tenía que enfrentarla él mismo. No dijo nada a su esposo ni a sus hijos y simplemente salió con la excusa de querer un consejo de la Madre Luna cuando en realidad se dirigió hasta la casa de los Min y pidió ayuda a Yoongi para que lo llevara al calabozo, naturalmente este se negó al principio alegando que era una locura sobre todo por su avanzado embarazo. Taehyung lo sabía perfectamente, pero no podía dejar las cosas así, sólo viendo a Seong-Jin a los ojos podría llegar a una resolución adecuada.

Luego de casi una súplica Yoongi al fin lo estaba acompañando.

-Te daré espacio.- habló Yoongi mientras abría la puerta del sótano dónde habían puesto al jovén alfa. -Pero no me iré, por favor no te acerques a los barrotes.- advirtió con un tono serio.

El omega asintió con la cabeza e internamente agradeció que Yoongi lo estuviera ayudando, sabía que no estaba para nada contento y aún así no lo dejaba solo, aunque en el fondo también ansiaba poder hablar con el joven alfa sin nadie a su alrededor, quizá así sería lo más transparente posible. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el crujir de la puerta abriéndose, el castaño tomó aire y entró al lugar que sólo era alumbrado por unas cuantas antorchas que lo hacían aún más aterrador; en el fondo los barrotes metálicos resaltaban y trás de ellos la figura del joven que un día fue considerado el hijo pródigo.

-Hola Seong-Jin.- habló al fin acercándose sólo un poco.

-¡Mamá! -Exclamó Seong-Jin poniéndose de pie en su celda, esta no tenía más amenidades que una cama de piedra y una letrina. -¿Cómo está So-Dam? ¿Está todo bien con ella? ¿Qué pasó con el cachorro? -preguntó con prisa, sin embargo, no se acercó a los barrotes al notar la cautela de su madre, el joven alfa inclinó la cabeza en señal de respeto y volvió a hablar. -Perdón, ¿Cómo están tú y mi padre? -Se corrigió a sí mismo.

-Estamos bien.- contestó fríamente el omega. -So-Dam sigue con la curandera, tuvieron que darle un sedante para ayudarla a dormir, pero aparentemente el cachorro está bien...- Taehyung guardó silencio y se quedó pensativo un momento. Observó de reojo a Yoongi que se mantenía en la puerta y luego suspiró. -No vengo a ponerme al día contigo Seong-Jin, vine porque quiero saber que haces aquí, ¿Para qué regresaste?

Era evidente que Taehyung no iba con intención de platicar. Seong-Jin se encogió un poco en su lugar. En todos los años que llevaba conociendo a Taehyung eran contadas las veces que le habló así de frío y directo. El joven alargó un suspiro antes de responder. -No era mentira que quería que conocieran a mi esposa. -Comenzó a hablar con calma. - Cuando me fui de aquí, tardé muchos días en encontrar un refugio. Llegué a una manada al noreste, el líder me recibió y yo conocí a So-Dam. Inmediatamente supe que era mi destinada, ella trabajaba para la familia del líder, pero ahí los alfas seguían traficando con omegas, el líder supo que estaba embarazada, la iba a vender y como ya no podía, quería matarla. La encerró por días y la torturó hasta que la encontré y huímos. El estrés le hizo mucho mal a nuestro cachorro. No habría regresado porque sé que lo que hice estuvo mal y no quiero ir en contra de mi abuelo Jin, pero este es el único lugar al que alguna vez llamé hogar. -Contó con tristeza en su voz. Seong-Jin se armó de valor para seguir hablando. - Yo... Esa noche... Sé que estuvo muy mal lo que hice y lo que dije, no sólo esa vez. Estaba celoso, mamá. Mis hermanos tenían una madre y a mi padre y yo sólo lo tenía a él, fuiste muy bueno conmigo siempre, no quiero reprochar eso, pero sé que no sentías el mismo amor por mí que por ellos y no te culpo, ellos son tuyos, yo no. Es parte de la naturaleza, pero a pesar de lo que dije, tú siempre fuiste la madre que no tuve. -Se atrevió a confesar avergonzado, agachando la mirada con pena, pero luchando por ver a Taehyung a los ojos. -Incluso si no me dejan salir de aquí nunca o me echan, por favor, ayuda a So-Dam y a mi cachorro. Ellos no tienen que cargar con lo que hice. -Pidió en una súplica, con los mismos ojos de Jungkook cuando era más joven.

Luar [Omegaverse KookV]Where stories live. Discover now