Luar [Omegaverse KookV]

Seis | VI

Seong-Jin reía a carcajadas con su padre, Jungkook lo perseguía y luego cargaba al cachorro para alzarlo en el aire y volverlo a atrapar. Era su juego favorito desde que era pequeño, Jungkook recordaba lo nervioso que se ponía su madre cuando los veía jugando así, ahora que era un poco más grande, seguro le daba un infarto porque eran más toscos.

-¡Dame un respiro! -Pidió Jungkook jadeando.

-¿Te cansaste? -preguntó Seong-Jin de la misma manera.

-Pesas mucho. -Comentó Jungkook sonriendo.

-Es porque los abuelos me alimentan mucho. -Contó con inocencia y Jungkook soltó una carcajada.

La alegre tarde con su hijo estaba saliendo de maravilla. Sin embargo,  una sensación extraña se instalaba en el pecho de Jungkook, era casi como si supiera que Taehyung lo necesitaba. Quería ignorarlo porque le había prometido a su cachorro pasar el resto del día con él, pero el sentimiento crecía, por suerte los mellizos fueron a buscar a Seong-Jin para atrapar ranas en el río. Así que el cachorro se fue prácticamente sin despedirse, emocionado por enseñarles a sus compañeros de juegos las nuevas técnicas para atrapar que tío Jiaer le había enseñado.

Jungkook aprovechó la distracción de su hijo para buscar a su omega, aunque parecía que la gente se había puesto de acuerdo para interceptarlo y preguntar por él y el castaño, aunque a diferencia de Taehyung, Jungkook recibió comentarios positivos, alentando la nueva relación de la aldea. A Jungkook le encantaba hablar del castaño, pero justo ahora necesitaba encontrarlo.

Aunque eso sería un poco más tardado de lo que pensaba pues mientras él hablaba con algunos miembros de la manada, Taehyung llegaba a la casa de los Park.

-¡Hey! Eres tú, hace días que no te veía y estás radiante.- saludó Hyungsik con una sonrisa enorme acercándose al omega más jóven. -No quiero ser indiscreto, pero se nota que la pasaste muy bien, estás muy repuesto.- guiñó pero el castaño apenas y pudo hacer una mueca parecida a una sonrisa.

-Hyungsik, no es el momento.- comentó su hermano señalando al castaño con la mirada, fue hasta ese instante que el mayor notó la expresión seria en el rostro de Taehyung. -Hace unos días dijiste que le harías ropa nueva a Tae, podemos aprovechar la tarde para que tomes sus medidas.

-Ah, claro.- Hyungsik asintió y Taehyung ni siquiera dijo algo, no había que ser muy inteligente para saber que algo había pasado. Se limitaría a hacer su trabajo, cambiar el tema para no volverlo pesado y quizá más tarde preguntar a su hermano qué sucedió, aunque podía darse una idea la gente de la aldea había hablado de ciertas cosas por días.

Mientras Jungkook seguía buscando a su omega, Jin por fin había dormido a Soobin. Salió de la habitación con cautela para encontrarse con su alfa, dio un respingo y se apresuró a volver su vista al cachorro para asegurarse de no haberlo despertado.

-Acabo de dormirlo. -Le contó a su esposo para que no hiciera ruido. - Lo que pasó esta mañana con Kookie… -Empezó a hablar guiando a su alfa lejos de donde dormía su cachorro. - Sé que estoy siendo muy duro con él, pero no puedo evitar preocuparme, Namu. No es sólo sobre Jungkook. -Dijo abrazándose a él mismo.

Namjoon se alegró muy en el fondo, no sólo de que Soobin al fin estuviera durmiendo después de horas sino también de que su esposo prácticamente le leyera la mente, era de eso de lo que quería hablar, había escuchado algo que lo tenía un tanto inquieto. -¿Te preocupa Seong-Jin?- preguntó aproximándose con cautela. Podía notar lo tenso que en realidad estaba su esposo.

Seokjin asintió con la cabeza y antes de seguir hablando, aguzó el oído para confirmar que sus hijos y nieto no estaban ahí, tomó la mano de su alfa y lo llevó a la habitación que ambos compartían. Seokjin caminó preocupado, cubriendo su boca con la mano, sin saber cómo empezar la conversación. - Namu, tú y yo sabemos que Seong-Jin no debería estar aquí. -dijo finalmente encarando a su esposo, se sentía terrible de decirlo, pero no podía ocultarle sus preocupaciones al amor de su vida. Estaba seguro que incluso las compartían. - Y ahora que Kookie encontró a Taehyung… No quiero que le pase nada a Seong-Jin. -comentó con los ojos brillosos pensando en lo peor. Jin buscó la seguridad que siempre le brindaba su alfa y lo abrazó por la cintura para respirar su aroma y tranquilizarse.