Luar [Omegaverse KookV]

Tercera Temporada | IV

Me duele mucho... va a matarme...

Las palabras desesperada de So-Dam lo hicieron acercarse de inmediato a ella, esa niña no era muy grande y de alguna manera le recordaba a su hija, Taehyung tomó asiento a su lado y acercó una de sus manos con cautela hasta su frente, la Omega estaba ardiendo en fiebre y eso no era bueno. -So-Dam, no tienes que preocuparte, nadie va a hacerte nada, estás segura, aquí nadie te hará daño.

-No... no me refiero a alguien.

Taehyung frunció el ceño y la chica señaló su vientre.

-Esto va a matarme... no quiero, no quiero morir todavía.- habló entre sollozos completamente asustada. -Todo es culpa de ese alfa, por favor ayúdeme.

-¿De qué estás hablando? ¿Cuál alfa?- preguntó el castaño confundido.

-Jeon Seong-Jin... él me compró y puso a uno de sus cachorros en mí sabiendo que no soy su destinada... todo por su maldita venganza.- habló con dificultad.

-¿Qué?- el mayor estaba muy confundido y nada preparado para lo que escuchó a continuación.

-Ese alfa, el primogénito del líder Jeon de la manada vecina, entró a las tierras de mi padre en el noreste y le ofreció un trato... dijo que él era el heredero del liderazgo, pero que sólo podría reclamar su lugar si tenía un cachorro y mataba a su contrincante.- la omega gruñó del dolor y se retorció tomando la mano de Taehyung y apretándola en el proceso. -Le ofreció devolverlo a la cima y entregarle a las hijas de Jeon para que tuvieran a sus próximos cachorros si lo ayudaba... Mi padre me entregó a cambio de eso pero yo no quiero morir... no quiero tener este cachorro. Se ve que usted puede ayudarme, por favor, se lo suplico, sáquenme esto...- suplicó desesperada.

Pero Taehyung estaba en shock. No podía creer todo lo que escuchaba, o mejor dicho sí podía creerlo, lo que no podía concebir siquiera era el hecho de haber querido confiar en Seong-Jin, de dejarlo entrar a la aldea y hasta a su casa, de haberse opuesto a las palabras de su suegro, de no haber escuchado a su lobo y de dejarlo tan cerca de sus hijos, de Bora y de Kai sobre todo. Ahora lo entendía, entendía la mirada que no quiso pensar de más y esa canción de cuna que sólo usó para burlarse, manipularlo y hacerlo sentir culpable hasta cegarlo. Ahora todos corrían peligro y todo por sus malas decisiones.

De repente el cuarto se cerraba sobre su cabeza y el aire era tan espeso que le costaba respirar como debía, sentía que todo le daba vueltas y la cabeza le explotaría en cualquier momento. Lo peor fue ese dolor constante que no había dejado de sentir en el estómago y hasta la cadera. Sentía que podría desmayarse en cualquier momento y todo lo veía desde fuera, el sudor había aparecido en su frente pero él sentía mucho frío.

-... ¡Por favor!- la mano de So-Dam apretando uno de sus brazos lo devolvió a la realidad. El omega respiró con fuerza y parpadeó un par de veces antes de alejarse de la chica que sólo lo observó con miedo. Caminó sosteniéndose de la pared hasta estar fuera de la habitación donde la curandera lo esperaba.

-Yon.- habló el castaño casi con dificultad. -Manda a uno de tus ayudantes al almacén por nochebuena, ruda y todo lo que necesites para sacarle a ese cachorro del vientre a So-Dam.

-Señor...- la mujer lo miró con sorpresa. -Pero eso sería...

-Mándalo ya.- sentenció Taehyung. -O la muerte de esa niña va a quedar sobre tu consciencia.

Yon asintió con la cabeza resignada y hasta asustada, el señor Taehyung nunca le había hablado así. -De acuerdo.

El omega agradeció con la cabeza y no perdió tiempo en dirigirse hacia la puerta aunque era más que notorio lo difícil que le resultaba moverse.