Eléctricos suspiros

LA DISPUTA {34}

Capítulo 34

RAIDER

Tras pedir a domicilio lo que menos se asemejaba a la famosa comida basura, decidimos subir a la escuela. El cielo se fue oscureciendo y lo tomamos como señal para movernos del sitio y volver a la rutina.

—Debería haber puesto más atención a las clases de cocina de Xander... —declaró Sigh suspirando con fuerza.

—Sí, yo también a los tutoriales de Internet —admití yo riendo perezosamente.

—¿No es triste que tras años en la banda sigamos dependiendo de las dotes culinarias del pelirrojo? —inquirió ella cerrando los ojos y frotándose las sienes.

—Lo es, Sigh, pero no nos queda otra. —Reí sincero—. Compré comida preparada en el supermercado y... aún no sé cómo, pero logré romper el microondas de casa calentando esta.

—Lo tuyo es personal con la cocina. —Sigh se giró hacia mí con una amplia sonrisa y me dio con su puño en el hombro.

—¿Y quién esperó por horas a que se hiciese su comida hasta que se dio cuenta que ni siquiera había encendido el fuego? —contraataqué cruzándome de brazos.

—Vale, cambiemos de tema —terminó Sigh, alzando ambas manos en el aire en rendición.

Ladeé media sonrisa y revolví el pelo de Sigh. Esta se apartó de mí dándome un codazo en las costillas y rodando los ojos.

—¿Crees que ya estará allí? —le pregunté, cambiando de tema.

—Estarán, Raider —me corrigió ella. Noté cierta molestia en sus palabras—. Sí, supongo que Xander no habrá podido esperar y habrá arrastrado a Thunder consigo antes de que subiésemos nosotros para preparar todo.

—Hum, eso parece típico de Xander —contesté, riendo con algo de amargura.

—Sí, y Thunder no creo que haya puesto objeciones.

Como si nos hubiesen estado escuchando, al llegar a la entrada de la escuela vimos a ambos asomados por la ventana del séptimo —y último— piso. Solo pude ver al rubio sentado abrazando sus piernas sobre el espacio interior de la ventana y apoyando su espalda sobre el marco izquierdo de esta, despreocupado, con toda su atención en Sigh.

Miré a mi lado de forma discreta y observé a la misma con semblante serio, negando con la cabeza y reprimiendo una casi inapreciable sonrisa.

Cuando alcé la mirada de nuevo, Thunder ahora clavaba su mirada con una dureza peculiar en mí. A pesar de ello, me saludó cordial con un leve asentimiento.

No le devolví el gesto.

ϟ ϟ ϟ

—Os presentaría, pero... creo que ya os conocéis —dijo Xander forzando una sonrisa mientras se apartaba y se colocaba al lado de Sigh.

Thunder carraspeó en respuesta y apretó sus labios. Se tomó la libertad de dar el primer paso en acercarse a mí y darme un apretón de manos. Su porte era admirable, pero eso no me hizo echarme atrás, no era más que una fachada superficial lo que mostraba. Como si con todos esos tatuajes y perforaciones aterrorizase a alguien.

—¿Raider Stevens, verdad? —Esa sonrisa perfecta y prepotente hizo que hirviese de irritación por dentro—. Creo que lo mejor será que ambos imaginemos que esta es la primera vez que nos vemos.

—Hum —contesté indiferente sin apenas abrir la boca—. ¿El nuevo, no?

El rubio frente a mí, apretó algo más mi mano, y yo no me quedé atrás.