Un Chico Compasivo

61 15 3
                                    

Capítulo 10: Un Chico Compasivo

Valentín fue acompañado por Aarón hacía el baño sin antes buscar aquélla mochila en la que se encontraba aquélla remera.

Una vez entraron cerraron la puerta con la traba que indicaba Ocupado.

Apenas el mayor se retiró aquélla remera toda manchada, Aarón no sabía como reaccionar, ya que al ver aquél cuerpo tan bien formado y trabajado lo dejaba sorprendido.

- Listo, cuando quieras.

- Si... - Mojo aquélla toallita en el lavamanos para así comenzar a pasarla por todo el pecho y abdomen del castaño.

Cada segundo que repasaba el pecho todo húmedo a causa del capuccino, el sólo ver ése cuerpo lo sonrojaba cada vez más, pues ese tono rojizo en sus mejillas fue captado por el más grande.

- Estas rojo... - Lo tomó del mentón para así levantarle la mirada.

- Estoy bien... - Optó por continuar limpiando.

- Te quería preguntar... ¿Son ciertos aquéllos rumores de la escuela? - Al escuchar aquélla pregunta se detuvo. La única idea que pasaba por su mente era la misma... Uno más.

- Si... ¿Acaso quieres hacerlo también?- Completamente desganado realizó aquella pregunta.

- No.

- ¿Entonces que quieres...?

- Quiero pedirte que te detengas... No es bueno lo que haces... -A medida que este le hablaba lo tomaba de los hombros solo para estar seguro de que el menor lo escuchara - Todos los alumnos te van a tratar peor de lo que vos crees, pero tampoco es su culpa de que te traten así, ya que vos se los estas permitiendo.

- Pero yo...

- No me des peros, siempre te estuve viendo cada clase y no te veo como aquí, aquí te ves feliz solo porque no conocen lo que en verdad haces. Pero cuando te veo en la escuela hay algo que no te va... Te veo triste, solitario y sinceramente me duele... Siempre me preocupé por las personas, pero esto es distinto- Explicó en un breve resumen sintiendo pena por el menor, casi sabiendo como este vivía la vida, en una miseria inmensa.

- ¿Me espiaste...?

- No... Solo te miro... Ya que espiar es como violar tu privacidad...

- No se que decir...

- Solo te pido que pares con todo tu trabajo ya que si se enteran las autoridades de la escuela... Te expulsarían...

- Yo... No puedo...

- ¿Por qué?

- No quiero decirlo....

- Anda, dime... Quiero ayudarte con lo que pueda...

- No... Prometí que nunca decirlo...

- Por favor, tú me has suplicado a mi.... Ahora es mi turno...

- Está bien... Estoy juntando dinero para así marcharme junto a mi hermanito en lo posible a Madrid... -Explicó con su faz en gacha para así evitar ver la reacción del pelinegro.

- ¿Enserio...?- Al preguntar el menor asintió con sus ojos cerrados- ¿Y para eso haces todo esto...?- Por segunda vez asiente - Eso explica porque trabajas aquí.

- ¡¿Qué?!

- Me gusta ese gesto que quieres hacer por tu hermanito, veo que te importa mucho lo que es la familia...

- Y yo veo que eres psíquico...

- Jaja, no te sientas inseguro, tienes que ser quién vos quieras...

- Y eso es lo que yo quiero...

Ambos se quedaron mirando por unos segundos, el silencio reinaba en aquél cuarto, sin embargo ante una repentina llamada a la puerta automáticamente los despojó del trance.

- ¿Quién?

- Soy Dante, Aarón , tienes unos clientes esperando en una mesa- Al oír eso abrió sus ojos completamente sorprendido- Aahh y el café ya está listo, el café que derramaste ya es una anécdota para contar.

- Mejor vallamos...

Ambos salieron del baño para así ir en busca de aquél café, que a causa de todas las súplicas de. Aarón terminó siendo un lindo regaló, sin embargo al ver quienes eran sus dos clientes lo dejo sin palabras...

- Ayúdame... - Casi sin respirar pidió una mano.

- ¿Qué pasa? - Al preguntar, el más joven señaló a la mesa en la que se encontraban esos clientes- Son clientes, ve y atiéndelos...

Aarón - Son mi hermano y mi padre... Estoy muerto...

Continuará.

La Meta de 27Where stories live. Discover now