Dolorosa Ruptura

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Capítulo 33: Dolorosa Ruptura

El menor de la familia Lucero había esperado durante unos interminables minutos, en los cuales algo de sed se presentaba en su paladar. Contaba con cincuenta pesos en mano, con los cuales compraría una bebida en el mismo kiosco que se encontraba dentro del establecimiento.

Señaló al vendedor una pequeña botella de SevenUp, pago con aquel billete para luego recibir su vuelto, sin antes tomar un sorbete. La manera en que pidió cada objeto generó cierta ternura tanto en el vendedor como aquellos que esperaban detrás de él, pues la forma tan inocente en que aclaró su pedido, daba a entender su mudez.

Alegre, fue bebiendo parte de aquella botella, para así ir regresando a la recepción del hospital, en donde se encontraría su hermano mayor esperando a Valentín con los respectivos papeles del alta médica.

Por el otro lado, Aarón aguardaba a la llegada del más grande con aquellos papeles, sin embargo aquel deseo, aquel sentimiento de odio, repugno y venganza, de la mano a un sentimiento de impotencia se presentaba en su interior, pues a pesar de que se consideraba alguien pacifico, no sabia si darle su merecido al menor por varios motivos. La venganza no encajaba en su persona, se encontraba en público y nunca recurriría a la violencia por más tentadora que se viera, solamente que lo sacaba de quicio el solo visualizar la imagen de su hermano en su mente.

No paraba de imaginar las millones de posibilidades que abría tan solo el menor apareciera. Aquel acto de drogarlo, era algo imperdonable. Nunca se lo dejaría pasar y tampoco se rebajaría a cometer semejante acto.

O era mantenerse indiferente... O vengarse...

Tan solo el menor apareció entre los pasillos con aquella bebida en manos, su cordura llegó al límite. A paso rápido se acercó a la posición del mudo con una expresión de rabia, sin importarle lo que estaría por hacer, el menor abrió sus ojos sorprendido y asustado para recibir una fuerte cachetada en todo su rostro, arrojándolo a unos cuantos metros y así caer al suelo.

- ¡¡¡Eres un maldito, desgraciado, hijo de puta!!!- Automáticamente comenzó a propinarle fuertes y violentos golpes en todo el abdomen y pecho, inclusive llegó a plantarle alguna que otra patada, sin embargo los paramédicos del lugar detuvieron sus acciones tan solo comenzaron los golpes.

Gael no hacía nada más que largar lágrimas de su mirada, al parecer lloraba desconsolado en silencio, sin duda mostraba una faceta de víctima.

Las personas, los presentes y testigos de aquel acto murmuraban aspectos negativos de Aarón, el porque lo atacó, como pudo tratar de esa manera a alguien inocente, porque tanta violencia, es un niño mudo que no habrá hecho nada, el pobre sufrió mucho ya que es discapacitado, todos aspectos que lo alteraban aún más.

- ¡¡¡Ya cierren la boca todos!!!, ¡¡Pero a ti te voy a matar!!- intentó soltarse de los médicos y guardias, violentando se aún más- ¡¡No te perdonaré!!, ¡Malnacido! Eso eres, un mal... nacido...- Sintió como los encargados le inyectaban unos sedantes, haciéndolo caer rendido en el mismo suelo, incapaz de continuar.

Las mujeres corrieron solamente para ayudar al más pequeño que lloraba a mas no poder, generando aún más repugno en el interior del castaño, sin embargo al mover su mirada en dirección a uno de los pasillos, ahí se encontraba aquel joven de alegre mirar sin poder creer lo que sus ojos anhelaron.

- Valen...- El mencionado dejó caer sus papeles, se encontraba más que atónito pues no podía creer lo ocurrido, no podía creer que su mayor amor resultara una bestia, no podía creer... Que su corazón se acababa de romper...

~~~

Nuevamente sus ojos se abrían, aquellos sedantes surtieron un potente efecto en su cuerpo adormeciendolo en su totalidad. En la plena oscuridad se encontraba el adolescente, al parecer se encontraba en una cama más que agotado.

Parecía que el tiempo había transcurrido, aunque lo desconocía. En medio de la oscuridad, las cosas aún eran visibles, ya que logró adaptarse a la misma. Al despabilar su mirada se percató que se encontraba más que solo, en aquel cuarto sumamente estaba su amiga la oscuridad y el... Aarón Lucero.

No conocía para nada lo ocurrido luego de que perdió el quicio, solamente cayó adormecido captando algunas voces desconocidas, sin embargo en un momento logró reconocer el sonido peculiar de una lapicera escribir muy cerca de su oído, al parecer alguien habrá escrito en un papel muy aproximado a su posición. Aunque, luego de eso sintió un suave contacto húmedo en su frente seguido de un "Adiós"

Se percató de que una nota reposaba sobre su pecho, la cual parecía estar dirigida hacia el mismo. La tomó con sus manos para así comenzar a leerla, sin embargo... Su mirada se tornó llorosa en muy pocos segundos...

Querido Aarón

En esta carta, en la cual no me arrepentiré de escribir, transmitiré aquellos sentimientos que compartimos los dos. Desde que te conocí cambiaste mi vida, me volviste alguien libre y nunca lo olvidaré, esa libertad que desee tener por fin la tengo ¿Libertad? A que ya no debo ocultar quien soy.

Desde que te conocí... Vivimos unos días maravillosos, en los cuales tu y yo nos transmitimos el amor mutuo que sentimos por el otro, ese amor había creado un lazo, un lazo bastante fuerte que nos mantuvo unidos en las buenas y en las malas, tuvimos ciertos momentos que demostraban que podíamos formar uno y que nunca, nunca nos separaríamos...

Sin embargo el mundo no es color de rosa, últimamente aquel lazo comenzó a debilitarse, atrayendo discordia entre ambos, desconfianza y conflictos, los cuales no creímos que llegarían tan temprano. Desde esta semana algo cambió entre ambos, y esa confianza que creíamos tener, se esfumó y sinceramente, me dolió en lo más profundo de mi ser. Yo era tu confidente en la vida.

Supe perdonarte, pero el daño fue hecho, pero, el día de hoy pensé haberte conocido bastante bien, el ver como le pegaste a tu hermano y le gritaste esas barbaridades fue algo imperdonable, la verdad, no te conocía.

Por un momento pensé en que me había enamorado de un chico sensible, amable, pacifico, temeroso, afectuoso, pero, parecía ser algo irreal, pues nadie aparenta ser lo que es... Yo te enseñe todo de mi y te di mi amor sincero, el cual termine por deshacer ese mismo instante. Te creí alguien indefenso y resultabas ser todo lo contrario, no lo se...

Entonces me quedé pensando, deberíamos darnos un espacio, un tiempo para pensar las cosas y continuar nuestras vidas, entiendo que pasas por un terrible momento, pero ya es hora de afrontar la realidad Aarón, debes continuar con tu vida y yo con la mía, pues no todos los amores serán eternos.

Lo mejor seria terminar, lo siento y lamento el no afrontar las consecuencias y decírtelo cara a cara, pero el daño ya fue hecho y necesitaba expresarme y desahogarme. Espero entiendas y doler, dolerá, pero así son las cosas. Tal vez ya no seamos como antes, y no nos demostremos más cariño, pues yo ya no tengo mas para darte.

Espero tengas y vivas una buena vida.

Atte: Acosta Valentín Cipriano

- Valen... Valentín... No... Por favor... ¡¡¡Valentín!!!- Fue de desgarrador grito el indicio de su más puro dolor.

Continuará.

La Meta de 27Where stories live. Discover now