La Hora del Sabotaje

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Capítulo 48: La Hora del Sabotaje

~Narra Narradora~

Las audiciones fueron transcurriendo con normalidad, bailarín tras bailarín los jueces iban anotando cada puntuación en las planillas, teniendo un ir y venir de puestos parciales. Tal y como Liam había explicado frente a su egocentrismo, los mejores lugares se coronaban superando los 70 puntos, un hecho que variaba ante el ojo crítico de los jueces. El nivel era el promedio, se algunos que otros lograban destacar, teniendo un pico alto de 68.99 puntos.

El público se fascinaba ante la elegancia de cada bailarín, festejando a todo pulmón a sus compañeros más osados. Algunos contaban con sus séquitos de festejo, alentado la mera presencia de sus compañeros. Los adultos aplaudían alegres y los directivos institucionales gozaban del hermoso espectáculo otorgado. Sin duda era un público que transmitía su mejor energía a sus bailarines.

Entre sonrisa y sonrisa, una expresión de enfermizo disgusto aguardaba el momento de su próximo movimiento. Un tic nervioso agitaba sin control su pierna derecha mientras que sin despegar su mirada del escenario, analizaba la situación minuciosamente. Su corazón palpitaba nervioso y su respiración era el único encargado de mantener su cordura de pie, puesto que Gael limitaba en el último de sus sentidos que lo detenía a cometer alguna locura de dudosa moral.

Saber que su hermano oculto por tanto tiempo un absurdo pero artístico secreto, amenazaba el estilo de vida que por años disfruto. No sé quedaría con los brazos cruzados, no permitiría que la angustiosa incertidumbre respecto a Aarón lo rebajará.

- No puedo sentirme así… Nunca en mí maldita vida me sentí así. Intimidado por el desgraciado de Aarón…- Desviaba su mirada hacia el ingreso a tras bambalinas- ¡No puedo estar intimidado por ese hijo de puta! Siempre he tenido todo bajo mí control, pero esto… ¡Esto no lo sabía!, ¡¡¡Yo sé todo!!! Se todo de él… ¡¿Cómo no pude saber esto?! De no haber sido por Liam, todo se habría ido a la mierda…- Tocó el bolsillo de su pantalón, asegurándose de contar con aquello que lo ayudaria- ¿Y si Aarón es bueno bailando?, ¡Claro que lo es! Si no jamás se habría anotado. Dependo de que los jueces no lo consideren apto a sus estándares, pero no estoy aquí para depender de la palabra de alguien más.

Sus pensamientos no dejaban de atormentarlo, descolocando aún más su enfermo mirar.

- No me voy a arriesgar… No voy a correr un riesgo tan absurdo. No me importaría tener que atentar contra su vida. En el juego de la vida todo es válido… Y en este juego, soy yo quien pone las reglas- Aún con su mirada perdida, una maquiavélica sonrisa se dibujó en su rostro, pasando desapercibido ante la oscuridad del sitio.

- Se presenta en el escenario Ricci Liam- Ante el llamado de su mejor amigo, su mirada se desvío hacía el ingreso del mismo, sorprendiéndose ante la impotencia de su figura en el escenario.

Sus iris se vieron encantados ante la elegancia de su porte, tan bien marcado y trabajado, deleitándose con la sensualidad y delicadeza de su performance, enlazando movimientos sutiles pero enérgicos. Liam encantaba al público con su baile, hipnotizando la atención de Gael, sintiendo una extraña revolución en su corazón al observar su cautivante mirar artístico.

A pocos segundos de concluir su presentación, el asiento de Gael no contaba con su presencia, habiendo nada más que un espacio vacío entre la multitud. Despojado del trance que instauró su fiero bailarín, se dio lugar tras bambalinas, sitio en el cual cada compañero suyo aguardaba su turno. Contempló por última vez la sonrisa de su amigo, recibiendo ovaciones y grandes aplausos, siendo coronado con una excelente puntuación de 94 puntos.

Sin detener su caminata, pudo reconocer a la corta distancia las pertenencias de su hermano, caminando sin miramientos hacía las mismas. Retiro de su bolsillo una pequeña bolsita que contenía un particular pero extraño polvo blancuzco, vertiendo dicho polvo en la botella de agua de Aarón.

Con la misma naturalidad que ingresó, se adentro aún más en la zona de contrapesos, lugar donde se disponía grandes cantidades de cuerdas y alguna que otra utilería utilizada en obras escolares. Analizaba con detenimiento su entorno, buscando aquello que podría utilizar en su macabra idea.

Frente a sus ojos se disponían en fila la absurda cantidad de sogas que sujetaban los elementos pesados de escenografía, hecho que devolvió su enferma sonrisa a su rostro.

Solo era cuestión de esperar al llamado del Lucero mayor.

- No creas que busco lastimarte hermanito… Tal vez sí, pero de una manera más poética. Que el escenario sea tu caída… O que algo caiga sobre ti. No vas a morir, al contrario, vas a vivir para recordar el día en que perdiste lo único que podría salvar tu miserable y asquerosa vida- Entre sus idas y vueltas, encontró un objeto que llamó su atención- ¿Y si quedas paralítico? Sería una vuelta del destino que nadie imaginaría.

Camino en dirección hacía el hacha instalada para los casos de emergencia, sacándola de su vitrina y tomándola en sus manos.

- No soy un monstruo en esta historia, solo soy un humano, como todos aquí. Un humano con deseos y necesidades, con más necesidad. Y ante la necesidad no existe la moral, solo metas y objetivos.

Habiendo empuñado el hacha con seguridad, oía atentamente el llamado del próximo bailarín.

- ¿Qué haces aquí Gael?- Escucho una familiar voz masculina provenir a espaldas suyas, sonriendo tétrico antes de adoptar su inocente faceta, ocultando con disimulo la peligrosa hacha.

Al voltear en su eje descubrió que aquel joven no era nadie más que Valentín, quien al observar su repentino retiró del público, siguió sus pasos con prudencial distancia y sigilo.

Gael: (Valentín) (Que gusto verte) (Vine a felicitar a Liam) (Y a explorar las bambalinas)- Inmóvil y con notoria falsedad, sonreía con dulzura al Acosta menor.

- Conmigo no tienen que fingir nada Gael- Expresó inesperadamente, sonando serio y autoritario- Se lo que le hiciste a Aarón y lo mucho que lo lastimaste. Eres mentiroso, falso y un manipulador, pero no volveré a caer en tu juego otra vez. Se que no eres mudo, así que conmigo no tienes que ocultar tu verdadera naturaleza, ¿Por qué no mejor nos sacamos las caretas?- Finiquito.

La incrédula expresión de Gael denotaba sorpresa e ingenuidad, intentando desconocer la horrorosa atrocidad dictada por Valentín. No obstante, al cerrar sus ojos, nuevamente su enferma sonrisa se instauró en su faz, dejando salir una burlona risa.

- No eres tan estupido como pensé Valentín- Río cínico.

Que voz…

Su suave tenor limitaba con un hermoso barítono, sonando extrañamente dulce con un ligero carraspeo en su garganta. Podía jurar que su suavidad encantaba al oído, siendo un dulce y tierno tono que jamás pudo haber imaginado.

Era una voz tan hermosa y majestuosa que cayó en el cuerpo de un demonio de rostro angelical.

Continuará.

¡Saludos gente! 1 mes sin actualizar, no pensé que fue tanto... Pido disculpas 😅❤️

1 mes de muchas emociones (y tareas) pero nada impide que (luego de un mes) traiga el capítulo 😅

Tengo algo para decir... Y creo que afectara el flujo de actualización, puesto que siempre traje doble actualización semanal. Esta vez será 1 actualizacion por semana. ¿Por qué? Porque solo quedan 10 capitulos... La idea es acabar en fin de año la historia, por lo cual la podremos extender máximo 2 meses para su culminación. Sino, estaríamos acabando en 4 semanas.

Así que, para seguir disfrutando estos últimos capítulos... Actualizare el día Martes ❤️✨

¡Los quiero mucho y nos leemos en 7 días! A no ser que un día se me chispotee la cabeza y actualice porque si jaja ❤️

La Meta de 27Where stories live. Discover now