Acto 14

35 2 0
                                    

—No puedo —dijo en un susurro—, no puedo hacerlo.

—Anda preciosa, dilo, di mi nombre. —Acarició con delicadeza su mejilla, contestándole de igual manera a esa su pequeña niña.

—Hacerlo es cederte a lo único que tengo.

—No es así preciosa, me tienes a mí. —Sonríe

—Lo sé lobito —coloca con dulzura su mano en la mejilla de Shang—, pero aún no te la puedo ceder, aún me es de utilidad, aún me es valiosa, no puedo aceptar.

—Sí dices "aún" quiere decir que hay una oportunidad para mí preciosa.

Hanako se quedó de hielo, no esperaba una respuesta tan bien elaborada por aquel simple desliz de sus palabras, sin embargo el sonrojo en sus mejillas se volvió muy notorio y Shang aprovechó el momento, pues pensó que no tendría una oportunidad similar.

—Quédate conmigo —añadió en un susurro.

—Prometo quedarme a tu lado —musitó con suavidad mirándolo con ternura y sonriendo levemente.

—¿Eres consciente preciosa qué mi petición es perpetua?

—Lo estoy, ya descubrí que contigo las cosas no son a medias y, o por periodos cortos, algo que tenemos en común.

—Me encantas. —Sonríe.

—Sí sí sí, lo que digas, vámonos antes que alguien nos vea y estemos en serios problemas. —Fingió indiferencia al desviar el tema.

—Ja ja ja, adoro que finjas ser sumisa aún cuando no lo eres, dime encanto, ¿Por qué es qué lo haces? —le dijo divertido mientras ambos caminaban por la blanca arboleda del parque Yugen en dirección al departamento de ese castaño de ojos miel y uno ochenta de alto.

—Pues, supongo que va más inclinado a tú trato conmigo qué lo que me pides en sí.

—Esto es recíproco preciosa, ¿Sabes?

—Y es por eso que llevas aquella esclava en el lado derecho lobito —sonríe—, sé perfectamente como eres sensei, y sé que cumplirás mis caprichos, todos y cada uno de ellos, lo sé, pero no quiero hacerlo, no quiero que sea de este modo, quiero que nazca de tí el hacerlo y no por petición mía, aunque es contradictorio ya que te he pedido cosas en específico, las cuales no solo espero, realmente quiero que cumplas, es confuso, pero yo...

—Te entiendo —la interrumpe—, te entiendo perfectamente, mi reina. —Besa el dorso de su manita.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Lo que quieras encanto.

—¿Aún amas a la señorita Ling? —Lo miró fijamente esperando escuchar aquella respuesta a su cuestionar, sin embargo el rostro de esa chica estaba completamente inexpresivo.

—No —dijo sin más, sin una gota de duda o ilusión, un simple y llano "no"—, ¿Aún te es interesante Yukawa? —preguntó con zozobra a conocer la verdadera respuesta.

—No... Li, solo soy tú algo, ¿Verdad? Quiero decir, no somos nada en realidad, ¿Verdad?

—¿Quieres aspirar a algún título en está relación preciosa? —dijo con sarcasmo y un tanto de incredulidad.

—No pongas palabras en mi boca Sha... —lo miró con fastidio e irritación, en ese tiempo él la observaba con risas entre sus labios—, lo pregunto porqué realmente quiero que ambos estemos en afinidad a eso.

—Ja ja ja, ¿Segura qué no es por el pequeño hecho de haber añadido un "aún"?

—Que ganes mi alma no hará que cambie el hecho para ti.

Di mi nombreUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum