For you, for me.

5- ''DECISIONES, CONTRATO Y DESEO''

CAPITULO-05

DECISIONES, CONTRATO Y DESEO. 

''SIEMPRE ES NECESARIA UNA PISCA DE CODICIA, PORQUE EN UN MUNDO DE GENTE IGNORANTE, PUEDES SER LA MENTE BRILLANTE''

Christopher Davis...

Acababa de salir de una reunión con mis colegas para aclarar unos puntos de la inauguración de mi nuevo hotel, cuando recibí un mensaje de mi chica de los atardeceres diciéndome que me estaba esperando afuera de su escuela. Así que muy cordialmente me despedí de los señores que ahora eran mis socios y me dirigí a mi auto para buscar a Annabelle.

Al llegar a su colegio, decidí enviarle un mensaje ya que tenía como diez minutos buscándola con la mirada pero no la veía, debió ser por el montón de estudiantes que iban saliendo del colegio. A los pocos minutos de haberle enviado el mensaje se paró al frente de mi auto, viéndome por el vidrio delantero con esa sonrisa, que pronto o mejor dicho ya era mi perdición.

__Hola hermosa,__ le dije mientras ella subía a mi auto.

__Hola odioso, __ respondió, mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

__¿Estás lista?, __ pregunté mientras encendía el auto. __ Nos espera una larga tarde.

__Más que lista, además... ¿Qué tan malo puede ser Christopher?

__Perfecto, andando entonces. __ Me encanta lo decidida que es esa mujer.

De camino a mi firma, dónde junto con mi abogado redactaríamos el contrato de nuestro matrimonio. Pude ver qué Anne aunque no lo quiso dar a demostrar estaba nerviosa y era entendible. Su vida cambiaría en unos días.

De repente, se había formado un silencio incómodo mientras nos dirigíamos a mi firma, había comenzado a llover no muy fuerte, pero de reojo pude ver cómo Anne tocaba el vidrio con sus dedos cuando las gotas se deslizaban por el, pero había algo más, se notaba preocupada, triste, como si tuviera una fuerte carga en sus hombros. Quise preguntarle si tenía algo, pero no quería sonar inoportuno, así que solamente volví a ver al frente y seguimos bajo el reinado del silencio.

Al llegar, estacioné el auto en mi puesto de estacionamiento, y ambos nos bajamos para ir hasta el ascensor, nos metimos casi al mismo tiempo chocando nuestros hombros, a lo que los dos no pudimos contenernos y soltamos una risa tímida. Ya en el ascensor, decidí romper el silencio para finalmente hablarle.

__Oye...No quiero sonar entrometido, pero... ¿Está todo bien?, __ era notoria mi preocupación, pero aún más su tristeza.

__Estoy bien, solo es un problema que tengo pero no quiero hablar de ello. __ Era obvio por la forma en que miraba sus zapatos de que le había incomodado mi pregunta.

__Bueno, está bien. Pero si necesitas algo recuerda que aquí estoy para ti Anne.

__Gracias Chris, lo aprecio.

__No hay de que.

Las puertas del ascensor se abrieron y le di paso para que saliera ella primero para poder dirigirla a mi oficina, cuando estábamos llegando nos encontramos con Fannie quién de inmediato subió la vista de los papeles que estaba revisando, y se paró para saludarme.