For you, for me.

44- TRICION SE PAGA CON TRAICION.

Capítulo-44

Traición se paga con Traición

Aunque todo termine hoy, en la siguiente vida te buscare para revivir ese amor espontáneo y placentero que dejamos a medias en nuestra vida pasada. 

Anabelle Collins.

Estaba recobrando el conocimiento, cuando escuche las voces de Fermín y una mujer. La sorpresa que me lleve al terminar de abrir los ojos, fue encontrarme nada más y nada menos que a Jessica.

¡Qué rayos!

-¿Tú?- mi asombro fue tan notorio que, ella y Fermín se burlaron de mi incredibilidad.

Ambos rieron y luego se miraron con superioridad.

-Veo que te asombra verme, querida Anabelle Davis.

La ironía de Jessica, me daban ganas de...

-¿Qué haces aquí, Jessica?- pregunte, evadiendo lo que había dicho anteriormente.

-¿Tu qué crees, querida Anabelle?- añadió, burlonamente.

-Ilumíname...

-¡Le quitas lo divertido!- puse los ojos en blanco.-No sabes lo mucho que me encanta verte ahí en esa silla, todo indefensa como un...

Se giró hacia Fermín.

-¿Cómo es que le decías de niña?

-Borreguita- respondió, mirándola con gracia.

-¡Borreguita!- se burló.- ¡Que ridículo apodo!

Trate de controlarme para no colapsar con las mil emociones que retumban en todo mí ser.

-Te pusiste sensible, nenita de papá.

¡Maldita bruja!

-Para nada, prefiero eso a ser una desquiciada como otras...

Al ver su cara, supe que sus tripas se retorcían de la molestia, cual lombriz de jardín.

Al notar, mi pequeña sonrisa, cambio por completo su expresión, y prosiguió con la guerra de insultos.

-¿No quieres saber cómo fue que tu padre y yo nos aliamos?

-A ver, suéltalo, veo que te mueres de ganas por contarme tu hazaña.

Ella pareció no darse cuenta, o más ignoro mi burla hacia sus palabras, porque busco una silla y se sentó al frente de mí, lista para contarme su obra heroica.

-Antes... ¿Me darías un poco de agua?- la interrumpí, antes de que comenzara a hablar.- No me gusta escuchar historias de traumas pasados, sin estar bien hidratada.

-¡Que graciosa!- hizo una mueca de fastidio, pero continuo de todas formas.

Pero antes de dejarla hablar comencé a silbar y mirar a mí alrededor, cosa que no le hice para nada gracia.

-¡Ya basta, estúpida!- se acercó con la intensión de golpearme.

Pero al entrecerrar mis ojos, note como la mano de Fermín tomaba la suya, el ambiente se había vuelto tenso y hasta muy raro, por la forma en que se metió en medio de ambas.

-¡¿Qué te pasa?!- Protesto, furiosa-¿No ves que me faltó al respeto?

-¡Ni se te ocurra ponerle una mano encima!

A esta altura, yo ya no sabía si estaba soñando o esto era real.

-¡Si comienzas a torturarla, no podremos cumplir con el objetivo de secuestrarla!

Lo sabía, era muy bueno para ser real.

-Tienes razón, cariño.

¿Cariño?

Debía estar bromeando.

Debieron darse cuenta por mi expresión, que no estaba entendiendo nada, absolutamente nada de lo que estaba pasando.

-Esto era lo que quería hablar contigo, bo-rre-gui-ta.

Su forma de pronunciar su última oración, me dieron ganas de escupirle la cara.

-Tu padre y yo, no nos conocemos por casualidad, y mucho menos somos solamente socios por conveniencia.

-Ve al grano, por favor.

Hizo una mueca de fastidio.

-Tu padre y yo somos aliados, tanto en la cama como en los negocios oscuros-Añadió con picardía, mientras su rostro se iluminaba al narrar su relación con Fermín.

-Ósea, son amantes.- Intervine, asqueada y sin mucho ánimo.

-Somos mucho más que eso, linda.

En ese momento procedieron a besarse, mientras mi estómago reprimía las ganas de expulsar el vómito.

-Amordázala.- Le ordeno a Jessica.

Ella prosiguió a colocar un trapo en mi boca, mientras me veían con gracia y preponderancia.

Christopher Davis.

Estacione el auto al frente de la vieja fábrica, y al bajarme sentí que al entrar a ese lugar, alguno saldría herido o peor.

Abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido, al entrar era muy difícil saber a dónde iba, todo estaba oscuro y lleno de telarañas y moho, lo único que estaba a mi favor, era haber crecido en esta fábrica, y sabia más o menos donde estaba todo. Continúe caminando, hasta que llegue a lo que en su momento fue el almacén de maquinaria, desde atrás de unas cajas, pude observar a Anne amarrada a una silla, y Jessica y Fermín, se tocaban y besaban al frente de ella, cosa que no fue tan impactante, conociéndolos.

Sin pensarlo dos veces, camine hacia ellos, asustando a Jessica y a Fermín.

-¡Me dan asco!- les grite con odio.

Ambos comenzaron a reír.

-Y eso debería importarnos, por qué?- Replico, Jessica con desdén.

-¿Para qué rayos hacen todo esto?- pregunte, sin una gota de control.

-A ver, cariño. ¿Para que la gente secuestra a la mujer de su enemigo?

-¡Ay no lo sé!- divagó.- ¡Será por venganza!

-¿Qué es lo que quieren?- mis ojos solo veían a Anne, cuyas lagrimas habían comenzado a deslizarse por su rostro al verme.

-¡Recuperar lo que es mío!- añadió Fermín, con añoranza.

-¡Pensé que lo único que más anhelabas era recuperar a tu hija!- le grite engorroso._ ¡Pero viéndote ahora, veo que haz vuelto hacer aquel alcohólico despreciable que maltrataba a su esposa e hija!

La habitación se quedó en silencio, cuando de repente, empujo a Jessica, la cual cayó golpeándose la cabeza y perdiendo el conocimiento.

Pero el corrió hacia donde Anne, y comenzó a apuntarle en la cabeza, en sus ojos solamente se veía el terror y la demencia pura. Sabía que al decirle todo eso, perdería la razón, como siempre lo hacía cuando alguien nombraba sus ataques.

-¡Si das un paso más, te juro que la mato!

-Fermín. Por favor, cálmate.

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Nota de la escritora: Espero les haya gustado en penultimo capitulo, esta misma semana estare subiendo el fina, muchas gracias otra vez por el cariño y apoyo incondicional. 

¿Desde qué pais están leyendo? 

¿Qué creen que pasara en este proximo final? 

Los estre leyendo.