7- ''UN DIABLO VESTIDO DE ÁNGEL''

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CAPITULO-07

UN DIABLO, VESTIDO DE ANGEL. 

''LA BELLEZA ES UN ASCESORIO MAS, LOS BUENOS SENTMIENTOS SON DONES QUE NO CUALQUIERA PUEDE RECIBIR''

Christopher Davis...

Habían pasado 2 días, desde la última vez que vi a Anabelle, nos habíamos mensajeado solo para saber cómo estaba el otro pero sin tocar el tema de su "papá" ni el de la "boda o nuestra vida juntos", así que decidí cometer una locura y llamar a su padre. las cosas no podían empeorar más de lo que ya estaban, así que cité a su padre, el cuál aceptó de inmediato cosa que me sorprendió, lo invité a venir a mi oficina para hablar con más calma, y hacerle ver qué no había mejor candidato para su hija que yo

_Fannie, vendrá un señor en una hora, apenas llegué lo haces pasar a mi oficina, y pospón mis citas de la tarde esto puede tardar más de lo que pienso, ¡Gracias!

__De acuerdo Davis, no te preocupes. ¿No querrás por casualidad un té de manzanilla?

__Sí, por favor. Me conoces muy bien.

__Sabes que si. __ Comento entre risas, mientras iba a comprar el té o quizás hasta prepararlo ella misma.

La verdad es que nadie me conocía como Fannie, la consideraba como mi mejor amiga, ya que había sido la única amiga que había podido tener en toda mi vida, estudiamos juntos en la universidad, pero en el tercer semestre ella tuvo que abandonar la carrera ya que sus padres habían tenido un accidente automovilístico, dónde ambos perdieron la vida, y ella debió hacerse cargó de sus hermanitos menores, más la responsabilidad de la hija que ella estaba esperando, traté de brindarle mi apoyo en todo ese tiempo, hasta que forme la firma y la invite a trabajar para mí, y así fue cómo se convirtió en mi secretaria personal. Ninguno de mis empleados podrían conocerme como ella, es por eso que es mi secretaria, por su "LEALTAD y EFICIENCIA".

Hace unos días le pedí que retomara la universidad y terminará los últimos dos semestres que le faltan, para poder darle un mejor puesto, ya que la considero cómo la hermana que nunca tuve.

Yo ya me encontraba en mi oficina cuándo Fannie entro a darme mi té, y se volvió a retirar. Pero al cabo de unos minutos tocaron la puerta y supuse que era Mauricio.

__Adelante, pase. __ Dije, luego de oír el toque de la puerta.

__¡Buenas tardes! Permiso.

Mauricio llegó muy serio y camino por la oficina, hasta quedar parada justo al frente de mi.

__Tome asiento, Don- Mauricio por favor. __ Estiré mi mano indicando el asiento, __ ¿le ofrezco algo de beber?

__No, gracias. Mejor vamos directo al punto. __ Dijo sin rodeos y viéndome fijamente.

__Bueno, lo cité aquí para hablar acerca de la boda con su hija Anabelle.

__Creo que mi opinión acerca de eso se la deje muy clara cuando estuvo en mi casa. ¿No es así Christopher?

Hubo un momento de silencio, dónde ninguno dijo nada y solo nos mirábamos como dos hombres queriendo ganar un combate.

__Lo sé, pero usted no me dejó exponer mis razones para casarme con ella. Por eso lo cité aquí señor Mauricio.

__Bueno, hablé. __ Dijo él sin mucho ánimo.

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