37- PROMESAS ROTAS.

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CAPITULO-37

PROMESAS ROTAS.

''NUNCA ES TARDE PARA VOLVER A EMPEZAR, Y MUCHO MENOS PARA SER QUIEN QUIERES SER''

Anabelle Collins.

Jamás pensé que amarte sería tan necesario para mí hasta que por tenerte, me perdí de todas las maneras posibles.

A penas recibí esa llamada, todo mi mundo decayó en un instaste. No supe cómo reaccionar, solo quería salir corriendo de ese hospital y escapar con Chris a donde nada, ni nadie se interpusiera. Pero en ese momento, llego el, logrando sacarme de mis pensamientos...

-lista para irnos, hermosa?

_Sí, estoy lista-respondí inmediatamente.

-¿Pasa algo?-pregunto desconcertado por mis nervios, tan notorios.

-No, solo estoy algo cansada. Eso es todo.

-Segura?-insistió-Estas pálida Anne.

-Si vamos a casa. Quiero dormir un rato, y poder descansar junto a ti.

-Muy bien señorita, vamos a casa.-Lo dijo tan sonriente, que me dieron ganas de llorar de solo imaginar cómo sería contarle toda la verdad.

Llegamos al estacionamiento, el encendió el auto y nos fuimos a casa. Yo necesitaba, estar sola, pensar y buscar fuerzas de donde fuera para enfrentar mi pasado, aquel que trate de cambiar con palabras bonitas, solo para disfrazar la realidad que vivía desde que era tan solo una niña.

Al llegar a casa, baje del auto de inmediato. El bajo después de mí y me tomo del brazo para ayudarme a subir las escaleras de la entrada. Al abrir la puerta de la casa, sentí tantas cosas extrañas, los olores y la sensación de paz, eran tan similares a las que sientes de pequeña, cuando te abrazan o te dedican una mirada de orgullo, que aunque es tan simple, te impacta con locura.

-Vamos a que te recuestes.

-¿Dónde está Imelda?-me daba curiosidad, ya que espere verla, conociéndola hasta un pastel esperaba.

-Me dijo que saldría a comprar algunas cosas para prepararte algo especial.

-Lo sabía, ya me parecía raro no verla por aquí llenándome de apapachos.

-Sí. Apenas llegue le diré que suba para llenarte de apapachos los dos.-Respondió, juguetonamente.

Ambos sonreímos un poco, pero igual el ambiente seguía algo tenso entre los dos, como si hubieran más secretos de por medio de los que pensaba.

Entramos a la habitación, y mientras yo iba a tomar un baño. El salió algo pensativo, me daba curiosidad, pero estaba tan nerviosa por la cita con mi padre. Que decidí restarle importancia, de todos modos, desde hace un tiempo había estado actuando raro.

Mientras me bañaba, decidí comenzar a pensar mi plan de escape. Debía hacerlo sin que Chris se diera de cuenta, además él dijo que debía estar a las nueve de la noche allí, pero que podía hacer, Chris no se iba a separar de mí, no a menos de que pasara algo que lo hiciera salir de la casa. Pero... ¿Qué podía inventarle?

En ese momento, se me ocurrió una gran idea, y ya sabía quiénes iban a ayudarme. Salí de la bañera, tome el teléfono y comencé a planear mi escapatoria para enfrentar mi pasado, a mi padre, y a los tormentos que no me dejan surgir.

-Hola. Fannie, ¿Estas ocupada?

CONTINUARA...

NOTA DE LA AUTORA: Deslicen hacia abajo, tenemos maratón doble, es hora de finalizar con nuestra historia.

Muchas gracias por su apoyo, espero estén amando cada capítulo, tanto o más que yo.

For you, for me. Where stories live. Discover now