For you, for me.

8- "LOS OJOS BESAN PRIMERO QUE LA BOCA"

Un mes y una semana después.

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~Los ojos besan, primero que la boca~

Christopher Davis.

Ya había pasado un mes desde que el padre de Anne nos apoyó con lo de la boda, y ya faltaba una semana para la graduación de Anabelle y dos semanas para "el gran día". Y pues yo tontamente estaba nervioso por casarme, aunque todo fuera una farsa, la boda sería un evento digno de ser recordado, ya que en las últimas semanas Anne junto con Fannie quién se ofreció a ayudarla, comenzaron a organizar la boda y yo bueno, yo solo comentaba en una que otra cosa. Todo ese rollo del pastel, la recepción y todo lo demás era problema de la novia.

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_¡Buen día, Anne! ¿Estás bien? Te noto como exhausta__.Le pregunté con sarcasmo para hacerla molestar.

_¡Oh... enserio! Disculpa, ¡es que no tengo espejo y no ví lo horrenda que me veo por planear nuestra boda!__. Soltó irónicamente, con una expresión de molestia que daba más bien risa.

_Ok, vale. Disculpa, ¿Cómo vas con los preparativos?__.Le pregunté esta vez serio.

_Faltan algunos detalles, pero le pedí a Fannie que los coordinará ella.

_¿Y estás nerviosa por tu graduación?__. Le pregunté, tratando de desviar la conversación.

_Sí, un poco. Pero estoy bien.

_Oye, Anne. Necesito que hoy me acompañes a una reunión de negocios, es más bien una fiesta con mis socio y otras personas importantes de la industria.

__¿Debo ir? Nisiquiera estamos casados.__bufo algo desanimada.__Pero bueno...¿Cómo debo ir vestida?

_Tienes que ir porque te presentaré con esas personas como mi prometida_Puse los ojos en blanco.__Y en cuanto a la ropa, te arreglarás en mi casa, Fannie te ayudará.

_Muy bien, dime a qué hora tengo que ir. Debo irme tengo cosas que hacer.

_A las seis te quiero ahí, porque a las ocho en punto debemos estar yendo camino al Central-Dark. Ahora sí, puedes irte.__Señale la puerta de mi oficina, ya que la conversación me había fastidiado.

_¡Adios amargado!_Me saco el dedo corazón, y se dirigió a la salida moviendo su suculento culo a su paso. 

_¡Apenas no casemos te arrancare ese maldito dedo, inmadura!

»¿Dónde me estaré metiendo yo?«

Pensé mientras recordaba su actitud de hace un momento. ¿Cómo esa colegiala podía ser tan impertinente y tan hermosa a la vez? No me gustaba admitir mucho esto, pero... Esa escuincla se está volviendo mi perdición, y no se hasta cuándo pueda fingir que no siento nada más que una amistad por ella.

Cuándo la conocí parecía tan dulce, inocente y serena, pero ahora que habíamos profundizado más y la confianza era mayor. Me di cuenta de que esa chica tenía un carácter de los mil demonios y yo solo estaba esperando el momento adecuado para donar a esa yegua.

Anabelle Collins.

Me encontraba de camino al colegio, ya que teníamos un ensayo del acto de graduación. Al caminar por el pasillo, pude notar o mejor dicho volver a sentir todas las miradas hacía mi persona, y todo era porque hace unos días se anunció en las noticias que Christopher y yo nos casaríamos, y esa noticia había sido el boom del mes, por eso todos me miraban, era la comidilla del colegio, todos tenían sus propias conclusiones y más porque yo siempre había sido catalogada como la "Nerd linda". Pero trataba de no hacerle mucho caso a eso, así que simplemente seguí caminando ignorando cualquier comentario o mirada dirigida a mi.