For you, for me.

38-CAMINANDO EN AGUAS PELIGROSAS.

CAPITULO-38

CAMINANDO EN AGUAS PELIGROSAS.

''TU SOLO DEBES CONFIAR, EN EL REFLEJO DE TUS ERRORES, EN ELLOS ESTA EL ÉXITO DE TU TRABAJO''

Christopher Davis.

Sabía que algo andaba mal con Anne, pero no podía confrontarla, no estando en su estado, acaba de salir del hospital, debía esperar a que se recompusiera por completo, ya luego le pediría algunas explicaciones, aunque quizás, yo también le deba por un par a ella.

Estaba por entrar a la habitación, cuando mi teléfono sonó y temía de quien podría ser, respire profundo y lo saque de mi bolsillo para verificar quien era, pero para alivio de mis nervios, no era Fermín, si no Fannie.

¿Qué es lo que querrá a estas horas? Eso fue lo que pensé, pero bueno, que más daba, descolgué el teléfono y al oír su voz, supe que pasaba algo malo.

-Hola, Chris. Po-podrías venir a mi casa-soltó con hilo de voz, medio nerviosa, cosa que no me gusto para nada.

-¿Qué sucede?-pregunte-¿Por qué estas así?

-No puedo decírtelo por teléfono, vienes o no?

Me parecía raro que Fannie me llamara a estas horas, y tan agobiada. No quería dejar a Anne sola, pero Fannie era como mi hermana y no podía dejarla así, cuando siempre ha estado para mí.

-Muy bien, déjame decirle a Anne, salgo de inmediato para allá.

-Ok, nos vemos.

-vale

Colgué, y entre a la habitación. Anne, se estaba poniendo la pijama y al verme, se tapó con la toalla, y me miro con cautela y curiosidad.

Pareciera que sabía lo que venía a decirle, porque al cabo de segundos, cambio su expresión a una sonrisa tierna, y se acercó a mi rodeándome con delgados y delicados brazos.

-Sea lo que sea, solo hazlo mi chico de la playa.

-Sera rápido, lo prometo-La sujete por la cintura, haciendo que nuestros cuerpos chocaran.- Te amo Anabelle Collins.

-Y yo a ti, Christopher Davis-Estaba llorando, y yo la verdad no entendía porque estaba tan triste el ambiente. Era como si no nos volveríamos a ver.

-¿Por qué esto se siente como una despedida?

Ella subió la mirada, y mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla, sonrió tímidamente.

-Sera porque nos estamos despidiendo-dijo con cierta gracia, y afliges a la vez.

Ambos soltamos una leve risa, y allí. Nuestras miradas se encontraron, y sentí que la gravedad dejaba de sujetarme y lo único que mantenía con los pies sobre la tierra, eran sus ojos, su alma, era ella, mi chica de los atardeceres.

Y sin más, nos dejamos llevar, llegando a un profundo beso, de esos de cuento, donde solo piensas en las mil emociones que electrizan tu cuerpo, tu mente y tu alma. Donde vuelvo a confirmar que ella, de todos los poderes sobre la tierra, es el mayor hechizo que pudo caer sobre mí.

Nos separamos, con el corazón agitado, y en un aliento y una simple mirada, supimos que el amor que existe entre nosotros, nunca surgió por casualidad. Si no por elección de nuestro destino, el cual esta entrelazado en un mismo sentimiento.

Solté su mano, la cual seguía temblorosa de aquel electrizante y espontaneo beso. Y con solo, ver sus hermosos ojos verdes, aquellos que día a día, me cautivan, como niño inocente. Me termine de meter en la cabeza que ambos nacimos para persistir en el alma del otro.

Y con eso, cerré la puerta, dejando el ambiente, muestras mentes y nuestros sentimientos. Al tanto, de que la chica de los atardeceres y el chico de la playa, no son, ni serán una simple casualidad.

''Nos encontramos por casualidad, y nos elegimos por elección del mundo que deseamos crear los dos''

. Nos vemos muy pronto.... For you-for you lovers

NOTA DE LA AUTORA: NOS QUEDAN DOS CAPITULOS PARA TERMINAR NUESTRA HISTORIA.

QUIZAS NOS VEAMOS EN UNOS DIAS.