Krbk month 2023 [Bakushima]

VIII: Social Media

Le dió un gran mordisco a su pizza de Pepperoni, mientras su dedo seguía navegando por Instagram sin detenerse ni una sola milésima de segundo, pulsaba al botón de "me gusta" de forma desenfrenada, aunque ni siquiera observaba las fotografías en realidad. E iba a seguir continuando así, tan sólo ignorando las fotos y dando me gusta a lo loco, hasta que una fotografía en particular llamó su atención. Un chico, rubio, de su edad, posaba frente al espejo, con su pecho descubierto, dejando a la vista su musculatura. Sintió las típicas mariposillas haciéndole cosquillas en su interior, ese chico era realmente atractivo. Casi de inmediato, le dió a seguir y revisó alguna que otra fotografía, de verdad, era el chico más atractivo del mundo.

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Había pasado una semana desde que vió la fotografía de ese chico y lo había comenzado a seguir, y feliz era al ver que este le había seguido a él también. ¿quién dice que Instagram es inútil? Eijiro acababa de encontrar al amor de su vida y al hombre más guapo del mundo ahí, aunque quizá lo primero sea algo intenso y precipitado. Había visto incontables veces sus fotografías, tanto que casi puede decir con total seguridad que lo reconocería en cualquier parte.

Por esa misma razón, no pasó nada desapercibido para él cuándo lo vió en el gimnasio que solía frecuentar. Ahí estaba, frente a él, el chico que lo había hecho suspirar durante toda esta semana. Dios, se acababa de enamorar de un chico con sólo ver sus fotos, en tan sólo una semana, realmente era muy fácil de conquistar. Se sintió avergonzado por esto, así que pronto volvió con lo que estaba haciendo, tratando de ignorar al chico rubio.

Pero su presencia tampoco pasó desapercibida para Katsuki. Este había pasado los últimos días observando el perfil de Eijiro en Instagram en busca de una nueva fotografía con la que obsesionarse. En un principio, lo comenzó a seguir sólo porque su "amigo" de la infancia Izuku lo hacía, pero pronto descubrió que se trataba del chico más lindo que sus ojos alguna vez hayan podido ver, y desde entonces, ya nada pudo frenar la clara atracción que sentía por ese chico. Así que, ahora se encontraba en medio del gimnasio, pensando en como podría acercarse al pelirrojo sin parecer un bicho raro o un buscón. Pero cuándo lo vió —al parecer— teniendo unos cuántos inconvenientes con las máquinas del gimnasio, pensó que esa era la oportunidad que estaba esperando, por lo que con decisión se acercó a él.

—¿Necesitas ayuda con eso?—Preguntó, implementando el tono más "cool" que pudo.

—Sí, porfavor...

En el momento en el que el pelirrojo se giró, ambos casi de inmediato sintieron que sus corazones comenzaban a latir más deprisa de lo que deberían. Se atraían demasiado mutuamente.

—Eh... No hace falta que me ayudes...—Rectificó de repente Eijiro al ver quién se había ofrecido a ayudarlo, y eso logró sacarle una pequeña sonrisa a Bakugou.

—Ya has dicho que sí, así que ahora te voy a ayudar.

—Oh... bueno, gracias.

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—Muchas gracias por ayudarme...—Pareció dudar, pues aún no sabía su nombre.

—Katsuki. Me llamo Katsuki Bakugou.

—Yo soy Eijiro Kirishima.

—Bueno, Eijiro Kirishima, espero verte más a menudo por aquí.

Le sonrió en grande—Lo mismo digo.

Eijiro empezó a recoger sus cosas, dispuesto a marcharse, pero Katsuki no quería que su fuera todavía, era en definitiva el chico más bonito que había visto nunca, e ira incluso más lindo en persona que en fotografías, si es que eso era posible. ¿Quién sabía cuándo lo volvería a ver? ¿O si siquiera lo volvería a ver algun día? Esta era la mejor oportunidad que se le había presentado en mucho tiempo, tenía a Eijiro ahí con él, el gimnasio estaba prácticamente vacío, era el momento ideal para hacer el primer paso, antes de que Eijiro se escape.

—Oye, ¿que te parece si nos vemos el próximo viernes?

—¡Oh, claro! El viernes no tengo planes, así que puedo salir contigo sin problema.

—Bien. ¿A las siete?

—Perfecto.—Asintió con la cabeza con energía.—Pero, ahora que lo pienso... ¿es una cita?

—Eh... Bueno, ¿quieres que sea una cita? si no quieres está bien... yo solo...—Antes de que pudiera seguir hablando para justificarse, Eijiro lo calló.

—Por supuesto que quiero que sea una cita.

Eso, definitivamente, lo dejo más bobo de lo que ya estaba. ¿Había escuchado bien? Eijiro Kirishima, el chico lindo de Instagram, ¿quería tener una cita con él? Definitivamente, ir al gimnasio a esa hora fue la mejor decisión que pudo haber tomado, deberá agradecer a Izuku por siempre por haberle recomendado ese gimnasio y por seguir a Eijiro, por supuesto, sin él lo más probable es que simplemente hubiera ignorado por completo a Eijiro. Aunque claro, jamás le dirá las gracias en voz alta.

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El vienes tan sólo fue la primera de las incontables citas que tuvieron a continuación. La atracción entre ellos era evidente, tan sólo hacía falta unos minutos para darse cuenta de lo atraídos que se sentían por el otro, en todos los aspectos posibles. Por eso, en su sexta cita, por fin se dieron un beso, y se agarraron de la mano con total naturalidad. Aquella sexta cita, significó el inicio de una gran relación. Y todo gracias a las redes sociales.