Krbk month 2023 [Bakushima]

XXIX: Mutual Pining

Eijiro le gusta. Por supuesto que le gusta. Está perdidamente enamorado de su mejor amigo y ya no hay nada que pueda hacer por evitarlo. Es, para este punto, irremediable. Lo anhela cómo nada en esta vida, el resto de sus deseos y metas quedan a un segundo plano cuándo está con él. Dios, qué intenso.

-Kacchan, te noto extraño últimamente.-Comenta Izuku, viendo cómo su rabioso amigo parece cada vez más tranquilo, de vez en cuándo los tonos de su rostro se vuelven colorados, y sus ojos parecen brillar.-¿Te pasa algo?

-No me pasa nada, nerd.

Desvía la mirada, sólo para comprobar si Eijiro lo está mirando o no, lo está haciendo. En cuánto sus miradas se cruzan, rojo mirando a rojo, Kirishima rompe el contacto de inmediato, visiblemente nervioso. Katsuki sonríe, considera que Eijiro es tierno. Muy, muy, tierno.

Izuku, mientras tanto y por su parte, tiene que fingir no haber notado esas miradas tan extrañas que se dedican los "mejores amigos" aunque ciertamente, se nota a simple vista lo que ocurre entre esos dos. Sienten un amor mutuo por el otro. Está más claro que el agua.

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Katsuki le gusta. Siente su corazón acelerarse cada vez que lo ve cerca, se pone nervioso cuando lo atrapa mirándolo, no puede evitar de vez en cuando no echar un "corto y discreto" vistazo, sólo por si acaso. Está enamorado de su mejor amigo, y eso es algo que ya no se puede negar, ni él ni nadie pueden negar que no se ha enamorado perdidamente del que, se supone, es su mejor amigo.

Quiere estar con él, quiere ser su novio, tomar su mano en público, besarlo, charlar con él, y abrazarlo siempre que quiera, salir juntos, tener citas. Quiere hacer con él todo lo que hacen los novios.

Ahora, que está completamente a solas con él, en su habitación, tiene que reprimir el impulso que crece en su interior de tomarle la mano en ese mismo instante. Juguetea con sus dedos mientras toma la decisión, los estira y los dobla, hace que crujan, los mueve de vez en cuándo. Cómo si eso pudiera quitar sus ganas, cómo si eso pudiera hace que no se notara tanto lo que realmente quiere hacer.

Mientras tanto, sigue mirando la película que se reproduce en el ordenador del rubio. Echa un vistazo, viendo cómo el rostro del rubio se deshace en muecas de desagrado y su expresión se arruga.

-Esta película es una mierda.-Objeta con desagrado.-Voy a quitarla.

Ahí, cuándo ve que Katsuki está a punto de quitar la película, es cuando toma su mano, deteniéndolo. Una corriente eléctrica corre por los cuerpos de ambos. Kirishima separa sus manos, avergonzado. Tiene que carraspear para poder hablar, porque siente que acaba de perder el aliento y cualquier don de las palabras.

-No la quites, a mí me gusta. Además, sólo faltan diez minutos para que termine, después podemos ver o hacer lo que tú quieras.

-Está bien.-Vuelve a darle "play" a la película, antes de volver a tomar su mano. Kirishima siente sus pómulos enrojecerse.

Ambos se miran unos segundos, justo para bajar sus miradas hasta sus manos, que se mantienen juntas, con sus dedos entrelazados. Dos sonrisas suaves asoman por sus labios.

-Eijiro...-Lo llama con suavidad, cómo si tuviera miedo.-Quiero decirte algo.

-Yo también quiero decirte algo. ¿Lo decimos a la vez?

Bakugou rueda los ojos, pero no se niega.-Está bien. A la vez.

Cuentan hasta tres antes de decirlo.

-¡Me gustas!-Dicen ambos a la vez.

Se gustan mucho, genuinamente.