Krbk month 2023 [Bakushima]

XXV: Bakusquad

Mina, Sero y Denki tenían muy claro desde un principio que, por mucho que ellos también fueran amigos, Katsuki siempre sería el favorito de Eijiro y viceversa. No era un gran misterio el hecho de que ellos dos eran muy cercanos entre sí, más que con cualquier otro miembro de la Bakusquad.

Y no había problema con eso. Estaban conformes con eso y no les molestaba, para nada. Kirishima y Bakugou eran mejores amigos, así como cada uno de ellos tenía a otros amigos más cercanos. No les molestaba para nada el visible favoritismo.

Pero pronto, comenzaron a ver cosas que no eran normales en mejores amigos. Parecían más bien una pareja tímida y primeriza antes que unos mejores amigos que se conocían desde hacía bastante tiempo. Y eso no pasó desapercibido para ninguno del resto de miembros de la Bakusquad, para nada.

—¿Creen que de verdad sean novios?

—Novios cómo tal, no lo sé.—Dijo Mina en un suspiro.—Pero esos dos definitivamente tienen algo que no nos han contado.

Y es que su amistad era de vez en cuándo excesiva. Pasaban muchísimo tiempo juntos; entrenaban juntos, almorzaban juntos, estudiaban juntos, comían juntos, jugaban a videojuegos juntos, salían juntos —ellos dos solos, cómo si de una cita se tratara— se pasaban prácticamente el día pegados al otro.

—¿Cómo lo hizo Kirishima para ganarse a Bakugou?—Inquirió Denki acompañado de una risa divertida.

—¿Y si les preguntamos qué se traen entre manos en vez de ir jugando a los detectives recaudando pistas?—Preguntó Sero.

—Es más divertido así, ¿no crees?

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—¿Crees que se hayan dado cuenta de algo?—Preguntó Eijiro, preocupado, mordiéndose las uñas.

Aprovechando que estaban en la cocina a altas horas de la noche —muchísimo más tarde de lo que a Katsuki le gustaría.— y al parecer solos, creían que tendría la libertad de hablar sobre esto en voz alta. Al fin y al cabo, todos estaban durmiendo.

—No creo que se hayan dado cuenta, los imbéciles no ven ni lo que tienen en las malditas narices.

—No lo sé, tengo la sospecha de que saben algo.

Katsuki rodó los ojos, más no dudó en acunar el rostro de Eijiro con sus manos.—Ei, no te preocupes ahora por eso. Todo va a estar bien, al fin y al cabo son tus amigos, no va a pasar nada malo. Ves a dormir, ¿sí?

Eijiro asintió algo más relajado. Katsuki tenía la razón, cómo siempre.
No debía preocuparse por eso ahora, eso no le iba a generar nada bueno, tan sólo quitarle horas de sueño, cómo lleva pasando varios días, demasiado ocupado en pensar en los escenarios más catastróficos que podrían suceder si ellos se enteraran de lo suyo con Katsuki. No lo malinterpreten, confía en sus amigos, pero tenía miedo de que estos lo trataran diferente. No quería eso.

Pero Mina, quién había bajado a la cocina a por un vaso de agua, se escondió cuándo escuchó ambas voces de sus amigos, y en resumen, había escuchado toda la conversación. Estaba más claro que el agua.

Esos dos tenían más que una amistad extraña. Las sospechas del resto del Bakusquad eran ciertas. Pero ahora tenían otro problema que resolver, ¿cómo decirles que ya lo saben?